Reflexiones sobre el Estado Ideal de Platón y la Política Contemporánea

El Estado Ideal de Platón y su Relevancia en la Política Actual

La Filosofía Política de Platón

a) Platón, en su concepción del Estado ideal, subraya la interdependencia entre el individuo y la comunidad. Considera que la virtud en la vida privada y pública están intrínsecamente ligadas, ya que es el Estado el que debe proporcionar los medios para alcanzar la sabiduría. De este modo, ética y política son inseparables en el pensamiento platónico.

Al diseñar su Estado ideal, Platón reconoce que no todos los individuos poseen las mismas cualidades por naturaleza. Cada ciudadano tiene una parte del alma predominante, un temperamento, y el Estado debe orientar su educación en función de este, independientemente de su género.

Crítica de Platón a la Democracia

Platón rechaza la democracia porque teme que el demos, al estar poco informado, poco culto y poco estudioso, pueda estar dominado por una parte del alma que no sea la racional. Si se deja al pueblo tomar decisiones, estas podrían no ser las más acertadas. Además, Platón tiene dos razones personales para oponerse a la democracia: la condena a muerte de Sócrates por la democracia ateniense y su propia ascendencia aristocrática, vinculada al gobierno de los Treinta Tiranos, impuesto por Esparta tras la guerra del Peloponeso. La posterior democracia ateniense veía con recelo a este tipo de gobierno, lo que llevó a Platón a abandonar Atenas debido a la presión que sufría por el pasado político de su familia.

El Gobierno de los Sabios

La propuesta de Platón es que gobiernen los más sabios, no los ignorantes. Para él, los sabios eran los filósofos, mientras que el demos representaba la incultura. Platón dividía el alma en tres partes: racional, irascible y apetitiva. La parte racional, predominante en el filósofo, era la ideal para gobernar, mientras que la parte apetitiva, predominante en el pueblo, se guiaba por deseos y apetitos. Platón argumentaba que un gobierno de filósofos actuaría de forma racional, a diferencia de un gobierno del pueblo, que se dejaría llevar por sus impulsos.

Estas ideas eran rechazadas por el pueblo, ya que, de poder elegir democráticamente, escogerían a alguien de su misma condición (dominado por la parte apetitiva). Para evitar esto, los gobernantes recurrían al soborno para acceder al poder y gobernar según sus intereses.

La Especialización en el Gobierno Actual

b) En la actualidad, se observa una tendencia a que gobiernen especialistas en lugar de políticos. Se considera que los conocimientos tecnológicos son un camino más eficaz para la administración pública, lo que puede excluir a aquellos sin formación especializada. Esta idea puede ser discriminatoria, ya que el acceso a la formación y, por ende, a la dirección del gobierno, queda restringido a personas de familias con una buena posición económica.

Cualidades de un Buen Gobernante

c) En mi opinión, un buen gobernante debe destacar tanto en su campo de especialización como en su capacidad para representar y velar por el bienestar del pueblo. Sin embargo, a menudo se observa que los políticos priorizan sus propios intereses, resultando en decisiones que perjudican a la ciudadanía. La pregunta sobre qué tipo de especialidad debe tener un gobernante aún no tiene una respuesta clara, ya que no existe un canon exacto. No obstante, se observa una tendencia en la formación de los gobernantes en nuestro país después de la dictadura, con estudios en ciencias políticas, derecho y economía, y experiencia en roles como abogados del Estado o profesores universitarios, antes de iniciar su carrera política.

Formación Integral para el Liderazgo Político

d) Las personas que aspiran a cargos de alta responsabilidad, como la dirección del gobierno, no deberían formarse únicamente desde una perspectiva económica. La dirección de un gobierno implica diversas tareas, no solo las relacionadas con la economía. Es fundamental distinguir entre administrar (realizar las reparticiones), gestionar (saber dónde, cuándo y cómo realizar esas reparticiones) y hacer política (llevar a cabo todas estas acciones).

Reflexión Final

Tras analizar el primer tema de la historia de la filosofía, se puede concluir que la forma de gobernar no ha cambiado sustancialmente a lo largo del tiempo. Persiste el problema de que el poder recae en personas con recursos para acceder a una educación superior. Nunca ha habido un presidente soldador, sino licenciados en derecho o política, independientemente de sus conocimientos reales en esas áreas. Puede haber personas del pueblo con una filosofía de gobierno más efectiva que la del mejor economista. En definitiva, parece que los altos cargos de gobierno están reservados para personas con un poder adquisitivo aceptable.