La sociedad hispanoamericana es muy diversa y compleja. Su literatura se orienta sobre una cultura de tres bases: la precolombina, la hispana-europea y la africana. Estas influencias han tejido una red compleja de la que destaca la lengua española.
El Modernismo y los inicios de la cuentística
Dos movimientos influyentes marcaron el desarrollo de la narrativa hispanoamericana:
- El Modernismo (Rubén Darío): Introdujo en América el gusto por el esteticismo, lo artificioso, lo exótico y lo fantástico.
- Inicios de la cuentística: Contemporáneos de Darío, como Horacio Quiroga y Leopoldo Lugones, iniciaron el desarrollo del cuento.
El Realismo
El Realismo, con su análisis descriptivo de la realidad, la visión crítica y la denuncia de la injusticia, fue introducido por autores como Ricardo Güiraldes, con Don Segundo Sombra, y Rómulo Gallegos, con Doña Bárbara.
Rasgos de la narrativa hispanoamericana
Algunos de los rasgos característicos de la narrativa hispanoamericana son:
- Cosmopolitismo: Apertura a literaturas y tendencias diversas.
- Esteticismo: La narrativa se mima con el gusto por la belleza.
- Experimentación: El escribir se convierte en un juego.
- Análisis de la realidad histórica.
- Compromiso social.
- Realismo mágico: Entre la realidad cotidiana surge lo mágico.
- Interés por lo existencial: Preocupación por la falta de transcendencia.
Estos rasgos se prolongarán durante todas las generaciones.
Primera generación
- Miguel Ángel Asturias, Premio Nobel (1967): Publicó Señor presidente, la primera novela que trata con crítica la figura del dictador. Utiliza la técnica esperpéntica de ridiculización caricaturesca.
- Jorge Luis Borges, poeta, ensayista, narrador: Historia universal de la infamia es el primero de sus libros de cuentos y el primer atisbo del realismo mágico. En sus obras destacamos un lenguaje exquisito y una capacidad asombrosa para mostrar un espacio y una realidad sorprendente. Destacan Ficciones y El Aleph.
- Otros autores destacados: Manuel Múgica, Roberto Arlt y Alejo Carpentier.
Segunda generación (Boom de los 60)
En 1962 se publica en España La ciudad y los perros de Vargas Llosa. Llegaba también Cien años de soledad de Gabriel García Márquez o El Astillero de Juan Carlos Onetti. Para los lectores europeos en general, la novela hispanoamericana, con obras como estas, produjo gran asombro.
Los recursos que utilizan son:
- Ampliación temática: Preferencia por la novela ambientada en lo urbano.
- Consolidación del realismo mágico: La integración de lo real y lo fantástico se consolida como uno de los rasgos de los nuevos novelistas.
- Experimentación en la estructura del relato: Ruptura de la línea argumental, “rompecabezas temporal” o combinación de personas narrativas.
- Superposición de estilos o registros en el lenguaje.
La ruptura con el Realismo
La ruptura con la teoría realista no impone exactamente el alejamiento de la realidad, no supone que el escritor abdique de propósitos testimoniales o de denuncia. Rompen con los modelos expresivos heredados y proponen un arte nuevo, más acorde con las mutaciones de su tiempo.
Novelistas destacados de la ruptura
- Ernesto Sábato, científico, escritor y pintor: En El túnel y Sobre héroes y tumbas, con su “Informe sobre ciegos”, desarrolla una visión de la infelicidad del humano que evoluciona en una crítica social.
- Julio Cortázar: Uno de los mayores creadores del realismo mágico y de la experimentación. Es autor de una de las novelas más trascendentes: Rayuela.
- Juan Carlos Onetti, periodista y narrador: Creador de estados de ánimo en sus obras. En La vida breve, el narrador protagonista tiene tres vidas: la real, la falseada y la imaginada; y en todas reinan la desolación y el fracaso.
- Mario Vargas Llosa, periodista, ensayista, dramaturgo y Premio Nobel (2010): Se caracteriza por la riqueza de estilos con el empleo de distintos narradores y por la aproximación a lo fantástico, pero sin adentrarse en lo mágico. Es autor de Los jefes, La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en La Catedral, que muestra críticamente los entresijos de la sociedad política y la manipulación de los medios de comunicación. Obras más desenfadadas son: Pantaleón y las visitadoras y La tía Julia y el escribidor.
- Gabriel García Márquez, premio Nobel (1982): Fue periodista y exiliado en diversos países. Publicó Relato de un náufrago, La hojarasca, El coronel no tiene quien le escriba (1961), su primera gran novela. Cien años de soledad es la obra cumbre del autor y una muestra del realismo mágico. Abundan los recursos que enlazan con el barroquismo y la exuberancia verbal. Destacan también Crónica de una muerte anunciada y El amor en los tiempos del cólera.