Pensamiento de Marx
Marx establece que ha llegado la hora de dejar de teorizar para ponerse a cambiar el mundo (praxis) y plantea que la mayoría de los hombres (proletariado) viven explotados por una minoría burguesa y capitalista, por lo que hay que devolver la libertad a esa gran masa de proletarios.
Alineación
La alineación es la incapacidad de disponer de libertad para obrar, situación de desorientación que experimenta el ser humano bajo el capitalismo y que le lleva a percibir el mundo como algo extraño y verse negado como persona. Marx distingue tres tipos de alineación:
- Alineación religiosa y filosófica: La religión es un instrumento de la clase dominante para evitar movimientos revolucionarios: invita al conformismo y a esperar la otra vida, actuando como el opio del pueblo y manteniéndolo adormecido. La filosofía no ha sido más que religión puesta en forma de ideas. El hombre ha creado a Dios y la religión y se ha subordinado a ellos, eliminando la libertad del individuo y manteniéndole pensando en un más allá, para que no se revele.
- Alineación política: El Estado es una forma de dominio, un instrumento de la clase dominante, que nos oprime y limita nuestra libertad.
- Alineación económica: Principal medio de alineación, debido a que el trabajo mantiene al hombre esclavizado (alienado). La principal fuerza del ser humano no es la razón, sino su capacidad de producir (trabajo).
Podemos distinguir cuatro tipos de alineación económica o en el trabajo:
- Respecto al producto de su trabajo: Podemos diferenciar entre valor de uso (para lo que sirve y es útil) y el valor de cambio (precio), que varía según la oferta y la demanda. La plusvalía es la diferencia entre el valor de uso y el valor de cambio, beneficio que se llevan los empresarios (capitalistas), que, unido a la abundante oferta de mano de obra y, por lo tanto, su bajo coste, le añade una plusvalía mayor al producto, robándole al obrero el valor de su trabajo.
- Respecto a su propia actividad: El trabajo aliena al hombre, ya que mientras está trabajando ni se pertenece a sí mismo ni es libre.
- Respecto a la naturaleza (materia prima): Los trabajadores realizan un producto que no les pertenece, trabajan en algo que será para otra persona.
- Respecto a los otros hombres: La falta de comunicación entre los trabajadores provoca un aislamiento.
Al producirse este tipo de trabajo, la mayoría (trabajadores) se ve explotada por una minoría dominante y se da la propiedad privada, que debe ser eliminada y el capital repartido entre todos (comunismo); esto eliminará las alienaciones y devolverá la libertad al hombre, para que este vuelva a humanizarse y a pertenecerse a sí mismo.
Para realizar este proyecto, será necesario tomar conciencia de clase (movimiento obrero). La historia entera está basada en la lucha de clases y en la contraposición de ideas (dialéctica), que hace que el mundo avance.
No debe haber diferenciación entre lo práctico y lo teórico, todo es praxis, y la teoría viene después de la práctica, siendo la praxis (unión entre teoría y práctica) la forma que tiene el hombre de relacionarse con la naturaleza y con los demás y para transformar el medio en el que vive, cubriendo sus necesidades.
La esencia humana es el conjunto de relaciones sociales; para analizar al hombre hay que analizar la historia de la humanidad y los distintos tipos de alineación que este ha sufrido, así como sus intentos de liberación.
El concepto de praxis permite abandonar la especulación filosófica y entregarse a una nueva forma de estudiar la sociedad: el hombre ha de ir ligado a su historia, sociedad y quehacer diario, lo que nos lleva a un materialismo histórico.
Materialismo histórico (ideologías)
Lo que condiciona la historia humana son las relaciones laborales. Marx hace un estudio de la evolución de la sociedad a partir de la economía, ya que el hombre se define por su trabajo y entiende el materialismo histórico como una ciencia de la realidad social con la que se puede explicar y transformar el mundo.
Cada individuo tiene un lugar en el ámbito laboral y en la sociedad, pero, al ser diferentes las condiciones del empresario y del trabajador, se produce una lucha de clases, motor de la historia.
La historia y la sociedad funcionan desde una base económica, basada en las relaciones laborales. La praxis y la producción (economía) son la infraestructura, mientras que las ideologías (política, pensamientos, ideas, instituciones, derecho y Estado) son la superestructura. Para cambiar la superestructura (ideologías) hay que cambiar la infraestructura (modos de producción, economía y relaciones laborales).
Una característica de las ideologías es que los que participan en ellas no son conscientes de la función que esta cumple dentro de la sociedad, y es que son mecanismos de la clase dominante para controlar, dominar y oprimir a las clases más desfavorecidas y poder así justificar sus intereses y mantener el modo de producción, falseando la realidad, de modo que el Estado es un elemento de opresión en manos de la clase dominante, en lugar de un árbitro imparcial de los intereses de los ciudadanos.
La ideología predominante es la de la clase dominante, y solo cuando la lucha social se agudiza y la clase explotada toma conciencia de sí misma y de sus intereses aparece un nuevo pensamiento que aspira a un cambio social. Las ideologías finalizarán cuando el hombre no esté subordinado a las fuerzas sociales y sea libre, por lo que debe desaparecer la propiedad privada e instaurarse una sociedad sin clases (comunismo).
Materialismo dialéctico
El materialismo dialéctico va a la par que el materialismo histórico; podemos entenderlo como una interpretación de la naturaleza humana que consiste en una visión dialéctica de la realidad.
La materia es el principio de todo lo real y, a través de los cambios que se operan en su seno (contradicción), la naturaleza avanza y evoluciona. La materia es dinámica, dialéctica, necesita cambios y nunca está parada. El mundo no es estático, está en continuo movimiento producido por la contradicción, que le hace evolucionar hasta estados más complejos.
Este materialismo dialéctico se lleva a cabo mediante las siguientes leyes:
- Ley del movimiento: La dialéctica es movimiento, no está definida, la historia avanza a tirones; lo único que es eterno y no cambia es el propio movimiento.
- Ley de la acción recíproca: Todo está articulado (relacionado) mediante una especie de conexión universal; los fenómenos dependen unos de otros.
- Ley del progreso por saltos: La historia avanza a golpes; hay dos tipos de cambios: los cuantitativos, que se dan poco a poco, y los cualitativos, más significativos. La dialéctica no considera la historia como un simple cambio cualitativo, sino que se pasa de pequeños pasos cuantitativos a un gran cambio cualitativo, por lo que la historia en su conjunto es cualitativa y está motivada por un proceso cuantitativo.
- Ley de la contradicción: En cada materia está su contrario, y tiene su lado positivo y negativo, estando en equilibrio. Las contradicciones de las cosas, la dialéctica dentro de cada objeto, es el motor, el dinamismo de lo real, que nos hace avanzar.
Existen tres momentos de la contradicción (tesis, antítesis y síntesis) a través de los que se realiza la evolución del mundo. Ante una situación social injusta (tesis) se produce un choque, contradicción o rebelión contraria a esa tesis (antítesis) por la que la situación social cambia; a consecuencia de ese choque (síntesis) se produce una nueva tesis que aúna la tesis antigua y la antítesis. Es de esta forma contradictoria como avanza el universo, siempre hacia arriba (planteamiento optimista).