Evolución de los Reinos Cristianos en la Península Ibérica: Reconquista y Transformaciones Sociales

Los Primeros Núcleos de Resistencia Cristiana

El primer núcleo fue el astur, surgido tras el triunfo del noble visigodo Pelayo en Covadonga (722). A lo largo de los siglos VIII y IX, sus sucesores extendieron su dominio hacia Galicia y el País Vasco. A comienzos del siglo X, el reino astur pasará a llamarse astur-leonés.

Hacia el este surgió el reino vascón de Pamplona (778), cuando los vascones derrotaron a los carolingios en la batalla de Roncesvalles. En el siglo X, el monarca Sancho Garcés I extendió sus dominios hacia las tierras del alto Ebro e incorporó a su reino el condado de Aragón.

Los condados catalanes estaban también bajo la tutela de los reyes francos. El más importante, el de Barcelona, consiguió independizarse en el siglo X, siendo conde Borrell II, y comenzó su expansión.

Principales Etapas de la Reconquista

Desde la crisis del califato hasta la mitad del siglo XI se estableció una línea fronteriza en el río Duero. Sancho III el Mayor, de Navarra, incorporó a su reino los condados de Castilla y Aragón. A su muerte, dividió el territorio entre sus hijos.

En la segunda etapa, Al-Ándalus se encontraba dividida (taifas). Alfonso VI de Castilla-León tomó Toledo en 1085 y trasladó la frontera hasta el río Tajo. En la parte oriental, Alfonso I el Batallador de Aragón llevó la frontera hasta el Ebro, conquistando Zaragoza en 1118. Los condados catalanes, al mando de Ramón Berenguer IV, también se extendieron hacia el Ebro.

En la tercera etapa, la invasión almohade frenó la expansión. El Papa permitió la unión entre reyes cristianos, que vencieron a los musulmanes en las Navas de Tolosa (1212), dejando abierto el valle del Guadalquivir.

En la última etapa, Fernando III el Santo de Castilla tomó Córdoba (1236) y Sevilla (1246). Cádiz cayó en 1263. En la zona oriental, los reinos de Valencia y Murcia fueron conquistados por Jaime I de Aragón, que ya había conquistado Mallorca.

Desde la segunda mitad del siglo XIII, Granada quedó como el único reino musulmán.

Las Reformas de Ocupación del Territorio: Modelos de Repoblación y Organización Social

Los monarcas cristianos favorecieron la repoblación del territorio reconquistado con diferentes sistemas:

  • La repoblación concejil se utilizó entre los ríos Duero y Tajo, y en el valle del Ebro. El territorio se dividió en municipios formados por una villa amurallada y un terreno municipal (alfoz). Los repobladores recibían una casa y tierras. Los concejos recibían del rey un fuero que recogía los deberes y derechos de los pobladores.
  • Entre el Tajo y Sierra Morena, tierras peligrosas y con poca población, la repoblación se encomendó a órdenes militares que recibieron extensos señoríos llamados maestrazgos a cambio de defender el territorio y fomentar su poblamiento.
  • En el valle del Guadalquivir, el territorio se repartió entre los participantes en la reconquista según sus méritos (repartimiento). Los nobles recibieron grandes extensiones de terreno y las gentes del pueblo pequeños lotes de tierra.

Diversidad Cultural: Cristianos, Musulmanes y Judíos

Las relaciones entre musulmanes, cristianos y judíos se caracterizaron, en general, por la tolerancia mutua. Las tres culturas se influyeron en la lengua, el arte y las costumbres de la vida cotidiana, conviviendo de forma pacífica salvo enfrentamientos aislados.

A partir del siglo XI, el trasvase de conocimientos se realizó de forma oficial: los obispos ampararon las escuelas de traductores de Tarazona, Tudela y Toledo (siglo XII), Cartagena y Sevilla (siglo XIII). En ellas se tradujeron, del árabe al latín, obras griegas de astronomía, geografía, filosofía, etc.

Alfonso X el Sabio intentó reunir en su corte a todos los eruditos y sabios de las tres culturas. Su obra más importante fue el Código de las Siete Partidas.

España fue el eslabón cultural entre el Islam y la Cristiandad.

La Organización Política: Las Instituciones

La monarquía fue la institución principal de los reinos peninsulares. En Castilla, la monarquía era unitaria, solo existía un Estado y el rey era la máxima autoridad. En Aragón, era federativa, compuesta por varios reinos, que tenían sus instituciones, leyes y costumbres. El rey tenía menos poder porque se impuso el pactismo: el poder del rey venía de Dios, pero era otorgado por sus súbditos, a los que debía respeto.

La Curia Regia era una asamblea formada por los principales nobles del reino, obispos y abades, que aconsejaban al rey en asuntos de gobierno.

Las Cortes eran asambleas que surgieron cuando a la Curia Regia se unieron los representantes de algunas ciudades. Estaban formadas por tres estamentos (nobleza, clero y estado llano) y su función era aprobar las ayudas económicas solicitadas por el rey y los nuevos impuestos. En Castilla existían unas Cortes únicas y en Aragón cada reino tenía las suyas, aunque a veces se realizaban reuniones de Cortes conjuntas.

La Baja Edad Media: Crisis Demográfica, Económica y Política

Las conquistas territoriales que habían permitido el crecimiento demográfico y económico de los reinos hispánicos finalizaron en el siglo XIV. La agricultura, extensiva y de poco rendimiento, se estancó, apareciendo la hambruna y la desnutrición, especialmente intensas en épocas de malas cosechas. Epidemias como la peste redujeron aún más la población. Las tierras de cultivo se despoblaron, bajando las rentas de los propietarios. Estos subieron los precios y se apropiaron de las tierras de los concejos, oprimiendo cada vez más al campesinado, lo que causó conflictos entre los diferentes grupos sociales.

Las tensiones entre los nobles y el rey en Castilla, y entre los nobles contra burgueses y campesinos en Aragón, provocaron guerras civiles hasta el último tercio del siglo XV.

La Baja Edad Media: La Expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo

La Corona de Aragón llevó a cabo una fuerte expansión económica y territorial por el Mediterráneo oriental. La primera conquista fue realizada por Pedro III, que en 1282 arrebató Sicilia a la casa francesa de Anjou, lo que supuso la hostilidad del Papa. En 1324 se ocupó Cerdeña contra los intereses de la ciudad italiana de Pisa. Las expediciones de almogávares a Oriente supusieron el dominio sobre los ducados griegos de Atenas y Neopatria, y en 1442 Alfonso V se apoderó de Nápoles.

Estas conquistas fueron protagonizadas por los nobles y el monarca, pero fueron los comerciantes burgueses quienes las financiaron. El dinero necesario para conseguir ejércitos y buques salió del comercio, ya que la posesión de estas tierras era la garantía para asegurar rutas, mercados y capitales.

Los Reyes Católicos: La Unión Dinástica

Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón se casaron en 1469, llevando a cabo la unión dinástica, es decir, personal, de sus reinos. La Concordia de Segovia dejó establecido el reparto de poder entre los dos soberanos, que tenían la misma capacidad de decisión política y las órdenes reales eran firmadas por ambos. En Castilla, Fernando era rey consorte y no tenía derechos de sucesión. En Aragón, mediante un decreto realizado en 1481, Isabel tenía, en la práctica, la corregencia.

Las leyes y la trayectoria histórica de Castilla y Aragón eran tan diferentes que era muy difícil que los monarcas se plantearan una unión política. Eran dos soberanos que gobernaban juntos dos reinos, utilizando en cada uno de ellos sus Cortes, su administración y sus leyes.

Cada reino tenía diferente fiscalidad, lengua, sistema monetario y de pesas y medidas. Existían aduanas entre ellos.

A pesar de la separación de sus administraciones internas, sí unieron sus esfuerzos en defensa de los intereses.