La Formación de las Alianzas Internacionales: A comienzos del siglo XX, la mayoría de los países europeos formaban parte del sistema de alianzas entre Estados que desembocaron en la Primera Guerra Mundial en la época del canciller Bismarck. Entre 1870 y 1890, Bismarck promovió unos sistemas de alianzas internacionales. Bismarck primero negoció la Liga de los Tres Emperadores (1873), Austria, Rusia y Alemania. Seguidamente, en 1879, Alemania y Austria firmaron la Doble Alianza. Finalmente, en 1882, se firmó la Triple Alianza entre Alemania, Austria-Hungría e Italia. El Imperio ruso, que había quedado al margen de las alianzas alemanas, reorientó su política. Llegó a un acuerdo franco-ruso en 1892, en el que se establecían unas ayudas mutuas en caso de amenaza militar alemana o austriaca. Mientras Francia y Rusia reforzaban sus lazos, Gran Bretaña y Francia llegaron a un acuerdo que se llamó Entente Cordial. Tres años más tarde, Gran Bretaña estableció unos pactos con el Imperio ruso que ponían fin a los enfrentamientos coloniales en Asia. Gran Bretaña concertaba alianzas con los mayores enemigos de Alemania: Francia y Rusia. Así se formó la Triple Entente entre Gran Bretaña, Francia y Rusia. Los futuros bandos combatientes de 1914 estaban ya perfilados.
Las Crisis Balcánicas: En los Balcanes, una zona de conflicto durante el siglo XIX, el Imperio austro-húngaro y el Imperio ruso buscaban acrecentar su influencia en la región aprovechándose de la debilidad del Imperio turco. Estallaron tres crisis sucesivas en los Balcanes:
- La primera guerra balcánica estalló en 1912. El Imperio ruso apoyó la creación de una Liga balcánica, que agrupaba a Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro, para atacar a Turquía, obligándola a abandonar territorios europeos y a reconocer la independencia de Albania.
- En 1913, una segunda guerra balcánica enfrentó a los serbios y búlgaros. Bulgaria tuvo que ceder territorios a diversos países y Serbia fue la gran beneficiaria al obtener compensaciones territoriales.
Los Tratados de Paz: El presidente estadounidense Wilson quería imponer una paz fundada en el derecho y el respeto de las nacionalidades, libertad de comercio y desarme, destrucción de los imperios y consolidación de la democracia. Los que habían perdido menos con la guerra (EE.UU.) eran más generosos en la victoria y los perjudicados (Francia) deseaban fuertes compensaciones. El más importante de los tratados fue el de Alemania. Se impuso a Alemania el pago de fuertes reparaciones de guerra para compensar las destrucciones en los países vencedores. Se prohibía también la unión de Alemania con Austria y los aliados pasaron a ocupar la orilla izquierda del Rin durante quince años, en lo que después sería territorio desmilitarizado.
La Sociedad de Naciones: Por el tratado de Versalles se creó la organización, la Sociedad de Naciones (SDN). La sede de esta institución quedó establecida en dos organismos: la Asamblea General y un Consejo integrado por las potencias ganadoras de la guerra (Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón).
Efectos Demográficos y Económicos: Las pérdidas humanas fueron muy elevadas, además de inválidos y un elevado número de mutilados y heridos. La elevada mortandad afectó especialmente a los hombres movilizados entre los 20 y 40 años, lo que comportó una disminución de la natalidad que se ha llamado generaciones vacías. La Primera Guerra Mundial empobreció a los países beligerantes. Todos los países estaban endeudados. Fue precisamente EE.UU. el gran beneficiario de la guerra: la economía americana se convirtió en líder de las finanzas mundiales. La flota de EE.UU. sustituyó a la de Gran Bretaña como redistribuidora del comercio mundial, mientras el dólar sustituía a la libra esterlina como moneda base en las transacciones internacionales. La guerra también benefició a Japón al hacer frente a los pedidos europeos, sobre todo de armamento. Gracias al desarrollo de su flota, Japón pudo poner en marcha una expansión comercial y marítima.
Consecuencias Políticas y Territoriales: La paz de París dio lugar a una reestructuración territorial de Europa. Con la aparición de nuevos Estados, se produjeron también importantes transformaciones políticas. La democracia fue ganando terreno, pero lo más relevante fue el reconocimiento del voto femenino en un buen número de países.
Los Cambios Sociales: La guerra trastocó la estructura social. Surgieron familias que se habían beneficiado de los negocios de la guerra y que al acabar hacían ostentación. La pobreza afectó a los poseedores de rentas fijas y asalariados que vieron la subida de los precios. La hegemonía colonial europea empezó a ser contestada. Las manifestaciones nacionalistas abrieron el camino a unas nuevas relaciones entre colonizados y colonizadores. La guerra otorgó a las mujeres un nuevo papel en la sociedad, constituyendo el 35% del personal industrial. La emancipación femenina se convirtió en una de las grandes cuestiones del mundo de entreguerras.