El Género Teatral en el Siglo XX
El género teatral está rodeado de unas circunstancias particulares. Por una parte, en lo ideológico, el teatro no podrá ir más allá de la capacidad de autocritica del público burgués. Por otra parte, en el terreno estético, había fuertes resistencias a las experiencias que se salgan de las formas tradicionales. Por ello, los autores se verán ante un penoso dilema: aceptar las condiciones imperantes o resignarse a que su obra quede relegada a la lectura minoritaria.
Grupos del Teatro Español del Primer Tercio del Siglo XX
Así se explica que el teatro español del primer tercio del siglo XX se reparta en dos grupos:
- El teatro que triunfa: el drama, el posromántico, la alta comedia. En tal línea se sitúan: una comedia burguesa en la que hay atisbos de crítica social, un teatro cómico, con elementos costumbristas de tipo tradicional, y un teatro histórico en verso con asuntos de la historia nacional.
- El teatro que innova: en la primera generación, las experiencias teatrales de algunos escritores de la Generación del 98 y especialmente el teatro de Valle-Inclán. Más tarde, nuevos impulsos renovadores debidos a las vanguardias y a la Generación del 27, destaca la obra de Lorca.
Jacinto Benavente
Por los años 30, Enrique Jardiel intentará la renovación del teatro cómico. Jacinto Benavente, en sus obras, dominará la escena de los teatros españoles destinados a un público burgués. Su primera obra, El nido ajeno (1894), presenta la situación opresiva de la mujer casada en la sociedad burguesa, pero la obra fue un fracaso. De su extensa producción teatral destacan tres obras:
- Los intereses creados, inspirada en los personajes de la comedia del arte italiana.
- Señora ama.
- La malquerida, sobre las pasiones violentas del mundo campesino.
Valle-Inclán
Valle-Inclán presenta dos rasgos característicos: la ruptura total con la estética realista burguesa y una marcada y consciente teatralidad. Se clasifica el teatro de Valle-Inclán en varios ciclos:
- Ciclo modernista: obras iniciales de un esteticismo decadente al margen de la realidad, como Cenizas.
- Ciclo mítico: incluye la trilogía Comedias bárbaras, partiendo del paisaje y las gentes de la Galicia real, hidalgos arcaicos, mendigos.
- Ciclo de la farsa: constituido por Farsa infantil de la cabeza del dragón, La marquesa Rosalinda, Farsa italiana de la enamorada del rey y Farsa y licencia de la reina castiza, tablado de marionetas para educación de príncipes. En ellas plasma un espacio escénico del siglo XVIII versallesco, basado en un continuo contraste entre lo sentimental y lo grotesco.
- Ciclo del esperpento: formado por Luces de bohemia, es la primera obra a la que le da el nombre de esperpento, que designa lo ridículo, extravagante y grotesco. El esperpento deforma y distorsiona la imagen de la realidad para mostrarnos la grotesca y absurda vida española contemporánea. La deformación de personajes, espacios y acciones a través de un lenguaje muy peculiar.
Luces de bohemia escenifica el viaje nocturno de Max Estrella por diversos lugares madrileños, guiado por Don Latino, un bohemio golfo sin dignidad. Los animales se humanizan y hablan, y los humanos se animalizan al ser presentados en función de objetos. Valle-Inclán incluye una teoría del género esperpéntico, dirá que el sentido trágico de la vida española solo puede darse con una estética sistemáticamente deformada. Fragua un arte de ruptura y se declara partidario de un teatro de numerosos escenarios, optó por desafiar las limitaciones del teatro de su época y creó un teatro de libertad que se anticipa a nuevas tendencias del teatro mundial; sus obras eran novelas dialogadas.
Federico García Lorca
Lorca cultivó el teatro a lo largo de toda su trayectoria, fundando el grupo universitario teatral La Barraca (1931-1933). Tiene una idea didáctica de teatro en el que los hombres pueden poner en evidencia moralejas viejas y explicar con ejemplos vivos normas eternas del corazón. También hay un enfoque social. Lorca mezcla el uso del verso y la prosa. Sus dos primeras obras están totalmente escritas en versos; poco a poco, el verso va reduciéndose y su última obra está enteramente escrita en prosa y es poética. En su lenguaje conviven realidad y poesía, el sabor popular y el aliento poético, con densa presencia de símbolos, metáforas, rico en refranes y piropos; cada frase va cargada de un doble sentido.
Unidad Temática en el Teatro Lorquiano
Su teatro tiene una unidad temática. Lorca lleva a escena el enfrentamiento entre dos fuerzas: la frustración y el mito del deseo imposible. Lorca presenta destinos trágicos o la muerte, parte de la realidad del campo andaluz y la lleva de manera poética y trágica. El teatro lorquiano se divide en tres momentos:
- Tanteos de los años 20: teatro simbolista y modernista, el drama y la farsa. El maleficio de la mariposa trata del amor imposible de un curianito por una bella mariposa. Compone varias piezas breves inspiradas en el guiñol, títeres de cachiporra. Su primer éxito es el drama en verso, al estilo del teatro histórico modernista, María Pineda (1925); en la farsa, La zapatera prodigiosa traza ya una obra maestra.
- Experiencia vanguardista de los 30: El público (1930) presenta una acusación a la sociedad que condena al homosexual y Así que pasen cinco años (1931) trata de un joven partido entre dos amores, según Lorca, dos comedias imposibles.
- Etapa de plenitud – últimos años: los años de La Barraca, del intento de aunar rigor estético y alcance popular. La mujer ocupa un puesto central por su condición en la sociedad tradicional. Bodas de sangre trata de una pasión que desborda barreras sociales y morales y desembocará en muerte. En Yerma es una tragedia sobre la mujer condenada a la infertilidad y el ansia insatisfecha de maternidad. La casa de Bernarda Alba supone la culminación del teatro lorquiano y plantea la exageración de una costumbre real; Bernarda Alba impone a sus cinco hijas como luto una larga y rigurosa reclusión. El tema central es el enfrentamiento entre la autoridad y la libertad; Lorca utiliza un lenguaje andaluz.