Contexto Histórico-Cultural y Filosófico de Platón

Contexto Histórico-Cultural

Platón (Aristocles) nació en Atenas en el 427 a. C. y falleció en el 347 a. C. Su vida y obra fueron influenciadas por los acontecimientos atenienses de ese período. En el siglo V, Atenas, tras la victoria en las Guerras Médicas y bajo el gobierno de Pericles, se convirtió en el centro cultural del mundo griego y floreció la primera democracia. Sin embargo, este esplendor decayó en el siglo IV con las Guerras del Peloponeso contra Esparta, aliada con los persas. Este conflicto, gestado a finales del siglo V a. C., se debió al recelo de otras polis hacia el poder ateniense y a la pugna interna entre demócratas y oligarcas. La victoria espartana impuso el Gobierno de los Treinta Tiranos en Atenas, generando inestabilidad política durante la vida de Platón. Su familia simpatizaba con la tiranía, pero Platón, siendo joven, conoció a Sócrates y se convirtió en su discípulo. Tras la caída de la tiranía y el restablecimiento de la democracia, Sócrates fue juzgado y condenado, lo que decepcionó profundamente a Platón y lo llevó a cuestionarse la reforma de la vida del hombre y la ciudad, objetivo de su obra La República. Platón intentó implementar su idea de un gobierno de filósofos, pero fracasó. El tirano de Siracusa lo vendió como esclavo, y su discípulo Aníceris lo rescató, devolviéndole la libertad y proporcionándole fondos para fundar la Academia, en honor al héroe Academos.

Contexto Filosófico

En el pensamiento de Platón destacan cuatro influencias filosóficas:

• Heráclito: Su teoría del devenir influyó en la descripción platónica del mundo sensible.
• Parménides: Su concepto del ser como lo verdadero sirvió de base para el mundo de las Ideas de Platón, que comparten características con el Ser: eternas, inmortales, inmutables, únicas y perfectas.
• Pitágoras: Platón heredó su devoción por las matemáticas (“que nadie entre aquí que no sepa geometría”) y, a través de él, la teoría egipcia del orfismo, que defiende la reencarnación y la transmigración de las almas (metempsicosis).
• Sócrates: Platón se inspiró en él, adoptando el diálogo como forma de escritura en sus obras. Al igual que Sócrates, Platón combatió el relativismo y escepticismo de los sofistas, con un objetivo pedagógico y político, buscando la mejor forma de gobierno basada en la educación y el gobierno de los filósofos. De Sócrates también heredó la teoría del intelectualismo moral: los filósofos, poseedores del verdadero conocimiento (garantía de virtud), deben gobernar.

La obra de Platón se divide en tres etapas:

1. Diálogos de juventud: Reproducen las enseñanzas de Sócrates (ej. Apología de Sócrates, Critón).
2. Diálogos de madurez: Desarrolla la teoría de las Ideas (ej. La República, Fedón, Fedro, El Banquete).
3. Diálogos de vejez: Tras sus intentos frustrados de implementar un gobierno filosófico (ej. Timeo, Las Leyes).

Relación con otra Posición Filosófica y Valoración Actual

Compararemos a Platón con Descartes, destacando similitudes y diferencias epistemológicas, ontológicas y antropológicas.

Epistemología

• Ambos son idealistas, considerando las Ideas base del conocimiento. Sin embargo, para Platón las Ideas son eternas, mientras que para Descartes son producto del razonamiento.
• Ambos defienden ideas innatas. Platón las justifica con la reminiscencia (el alma las conoce, pero las olvida al unirse al cuerpo y las recupera con la educación). Descartes las considera connaturales a la razón.
• Ambos desconfían de los sentidos y valoran el conocimiento racional. Platón es objetivista (las Ideas existen objetivamente), mientras que Descartes es subjetivista (el sujeto es crucial en el conocimiento).

Ontología

Descartes cree en tres sustancias: alma, mundo y Dios. El mundo (sustancia extensa) es real, basado en la bondad divina. Platón considera el mundo sensible una copia imperfecta de las Ideas.

Antropología

Ambos tienen una concepción dualista del ser humano (alma y cuerpo). Descartes los une en la glándula pineal. Platón localiza cada parte del alma en el cuerpo, con el alma racional (sustancia pensante de Descartes) superior.

Valoración Actual

El libro VII de La República destaca el valor de la educación del filósofo para el conocimiento y una sociedad justa. La educación de calidad requiere esfuerzo constante, como escalar la caverna, pero la recompensa es la lucidez y el espíritu crítico. La educación es la base de una sociedad justa. Un buen gobierno debe promover una educación completa, sólida y accesible para todos. Recortar en educación hoy crea problemas mañana. Los sistemas educativos cambian con las tendencias políticas, pero la educación debería estar por encima de esto. Quizá deberíamos dejar que los “filósofos de la educación” diseñen el mejor sistema, sin intereses personales ni presiones, buscando solo la formación cultural de los ciudadanos.