Sublevación Militar y Guerra Civil Española: Etapas y Evolución

Sublevación Militar y Estallido de la Guerra Civil Española

La conspiración militar que desencadenó la Guerra Civil Española surgió tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de 1936. A esta causa se sumaron la tradición de golpes de Estado militares desde el siglo XIX y el intento previo del general Sanjurjo, junto con los movimientos de los generales Fanjul, Goded, Franco y Yagüe entre diciembre de 1935 y febrero de 1936.

Los conspiradores contaron con el apoyo civil de monárquicos alfonsinos, carlistas y la extrema derecha (fascistas). El 17 de julio de 1936 se inició el golpe. Las tropas regulares y la legión, lideradas por el general Yagüe, llegaron a la península desde Marruecos. El general Mola dirigió las tropas en el norte, en Navarra. Goded tomó el mando en Baleares, Cabanillas en Castilla y León, y Queipo de Llano en Andalucía, desde donde comenzaron las operaciones en Cádiz.

Inicialmente, se organizaron milicias espontáneas que asaltaron el Cuartel de la Montaña en Madrid. Posteriormente, se recurrió al ejército. España quedó dividida y la Guerra Civil comenzó, extendiéndose hasta el 1 de abril de 1939.

Desarrollo del Conflicto: Etapas y Evolución

Julio 1936 – Noviembre 1936

Columnas militares de ambos bandos participaron en esta etapa. Las milicias republicanas, respaldadas por Vicente Rojo, y las tropas sublevadas, bajo el mando principal del general Franco, se enfrentaron con el objetivo de tomar Madrid. Mola fue detenido en su intento de entrar por el norte, favoreciendo el avance de Franco y Yagüe desde el sur. La resistencia en el Alcázar de Toledo, liderada por Moscardó, retrasó a las tropas sublevadas y permitió la reorganización republicana.

Noviembre 1936 – Marzo 1937

El conflicto se convirtió en una guerra de desgaste debido a la resistencia de Madrid, que fue bombardeada y atacada por todas las entradas excepto la carretera de Valencia. La Junta de Defensa, presidida por Miaja y con el apoyo del comandante Rojo, recibió los primeros refuerzos internacionales. Franco sitió la ciudad, dando lugar a tres batallas: la de la carretera de La Coruña, la del Jarama y la de Guadalajara, donde las tropas sublevadas y sus aliados italianos fueron derrotados.

Marzo 1937 – Marzo 1938

Franco atacó la zona norte, rica en industria y minería, controlada por los republicanos. Vizcaya, Santander y Asturias cayeron rápidamente. Durante esta etapa, ocurrió el bombardeo de Guernica. El ejército republicano, reorganizado, lanzó ofensivas en Brunete y Belchite, ambas con victoria franquista. Tras la batalla de Teruel, los republicanos tomaron la ciudad, pero solo la mantuvieron durante un mes.

Marzo 1938 – Febrero 1939

Esta fue la etapa más sangrienta, con la batalla del Ebro. Franco avanzó por Aragón hacia Castellón y Cataluña. El ejército republicano cruzó el río Ebro en un intento de prolongar el conflicto, liderado por el presidente del Gobierno, Juan Negrín. La batalla del Ebro debilitó definitivamente al ejército popular. Franco conquistó Cataluña, forzando al gobierno y a numerosos civiles y tropas republicanas al exilio.

Febrero 1939 – Abril 1939

Negrín regresó a España para continuar la guerra, pero encontró oposición entre los militares y políticos republicanos en Madrid. El coronel Casado lideró un golpe de Estado en marzo de 1939, entregando Madrid a Franco para evitar más bajas innecesarias y poner fin al conflicto.