Garcilaso de la Vega: Vida, Obra y Legado del Poeta Renacentista

Garcilaso de la Vega: Biografía

Nace en Toledo en 1501 en el seno de una familia ilustre. Encarna el ideal del hombre renacentista. Su corta vida transcurre al servicio del emperador Carlos V. Estuvo casado con Elena Zúñiga; sin embargo, estaba enamorado de una dama portuguesa, Isabel Freyre. Su desdén y su muerte inspiraron lo más sentido de su poesía. Muere en Niza en 1536 (a la edad de 35 años) como consecuencia de las heridas que recibe al escalar una torre en la guerra que el emperador mantenía contra Francia.

Obra

Garcilaso es uno de los poetas españoles de mayor influencia a lo largo de los siglos. Sus obras no se publicaron durante su vida, sino que vieron la luz por primera vez en 1543, al ser publicadas por la viuda de Juan Boscán, que editó la poesía de ambos amigos en Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega.

Cultivó los dos tipos de poesía de la época:

  • Poesía tradicional castellana (8 coplas)
  • Poesía italianizante, a la que debe su fama: 5 canciones, 40 sonetos, 3 églogas, 2 elegías y 1 epístola.

Características

  • Influencia latina e italiana en temas y formas: Virgilio, Ovidio, Petrarca…
  • Estilo transparente y claro, huyendo de toda afectación rebuscada.
  • Uso de tópicos como el locus amenus, el carpe diem.
  • Ideal renacentista de la belleza femenina: cara blanca y sonrosada, piel blanca, ojos azules, largo cuello y cabellos rubios.
  • Idealización del tosco pastor de la realidad.

Las Églogas

Las églogas son poemas bucólicos: composiciones en las que dos o más pastores expresan sus quejas amorosas en medio de una naturaleza idealizada. Garcilaso escribió tres:

  • La Égloga II: la primera que escribió, dista de la perfección de las otras.
  • La Égloga I: los pastores Salicio y Nemoroso (que representan a Garcilaso) se lamentan respectivamente de la infidelidad de Galatea y la muerte de Elisa. Ambas representan a Isabel Freyre. La fusión entre el sentimiento y la naturaleza hacen de esta obra una de las más famosas y logradas del poeta.
  • La Égloga III: cuatro ninfas bordan en las riberas del Tajo unas telas que evocan tantas tragedias de amor: tres mitos clásicos y el amor de Elisa (Isabel Freyre) y Nemoroso (Garcilaso), elevado a la categoría de mito por el poeta. Termina con el canto de dos pastores y la inmersión de las ninfas en las aguas del río. Es la mejor de las tres por la magnífica recreación del locus amenus pastoril, que invita a la soledad y el reposo.

Los Sonetos

Garcilaso fue el primer gran maestro en la composición de sonetos. En el soneto, compuesto de dos cuartetos y dos tercetos, Garcilaso suele adecuar las oraciones a los versos y los bloques de pensamiento a cada estrofa. Son fundamentalmente de tema amoroso: el desamor, el desdén de la dama, la ausencia, los celos y el lamento por la muerte de la amada.

Las Canciones

Destacan la Canción III y la Canción V.

  • La Canción III: la escribe Garcilaso durante su destierro en una isla del Danubio. Es su primera incursión en el locus amenus.
  • La Canción V: titulada Oda a la flor del Gnido. En ella, intenta convencer a una dama de Nápoles para que acepte el amor de un amigo del poeta. Utiliza una estrofa inventada por él precisamente en esta canción, la lira.

Los Temas en La Celestina

La obra se articula en torno a varios núcleos temáticos:

  • El amor: Parodia el amor cortés al transgredir Calisto sus reglas. El amor se muestra como una pasión incontrolable y avasalladora que desestabiliza el ánimo de los individuos, los arrastra al desorden moral y, por último, los destruye y aniquila. El amor engendra el caos, la perdición y la muerte. Aparece también el amor como locura, lo que hace que Melibea se suicide. Además, en La Celestina el amor es físico, sexual. Mucho se ha especulado sobre lo inexplicable que resulta que, siendo ambos enamorados de igual condición social, no puedan sacar su amor a la luz y unirse en matrimonio. Al no haber razones sociales, se ha pensado que quizás uno de los dos perteneciera a una familia de conversos, lo que en aquella época justificaría que no pudieran casarse. Pero nada se dice sobre esto. Igual, el autor solo pretendió crear una obra que presentara la tragedia a la que lleva la pasión de dos enamorados con la mediación de una tercera.
  • La codicia: es otra pasión que enloquece a los criados y ofusca el entendimiento de Celestina hasta provocarles la muerte.
  • La fortuna: es un azar ciego y arbitrario, responsable de las tragedias humanas.
  • La magia: al margen de posibles motivaciones ornamentales o literarias, cumple en la obra una clara función dramática: despertar en Melibea el fuego amoroso.
  • El tiempo: Los personajes de La Celestina son conscientes de la irreversibilidad del tiempo: ello les empuja al goce frenético del momento presente. Ese sentimiento de lo efímero del tiempo explica la obsesiva precisión con que es medido: las alusiones a las horas y a los relojes son continuas en la obra.
  • La muerte: carece del significado trascendente que le concede Manrique en sus Coplas; tampoco aparece con el semblante macabro de la danza, como destructora cruel de la vida. Rojas nos la presenta como un simple dejar de existir.

Lenguaje y Estilo

Destaca en la obra el uso consciente de dos niveles de lenguaje: el culto y el popular, adecuados a las situaciones y a los personajes.

  • Lenguaje de Calisto y Melibea: Calisto, Melibea y Pleberio usan un lenguaje culto, acorde con su clase social: usan términos selectos, con inclusión de latinismos y frases largas y complejas.
  • Lenguaje de Celestina y los criados: emplean un lenguaje popular, vivo y dinámico: términos populares, expresiones coloquiales, chistes e insultos, frases cortas, y se apoyan con refranes y sentencias populares.

Sin embargo, Celestina emplea, cuando habla con Calisto y Melibea, un lenguaje más culto y elegante, pues posee destreza para manejar a las personas, y domina el arte de la seducción y del engaño, así como el don de la elocuencia.

Modalidades del Discurso

:  En La Celestina se dan tres modalidades de discursoDiálogo: Alternan las intervenciones largas  y retóricas, con otras cortísimas, propias de  un intercambio verbal rápidoMonólogo: Son extensos. Sirven para expresar los sentimientos de soledad de los personajes y para la exposición de sus debilidades, temores e intenciones.Aparte: Especial relevancia tienen los apartes captados a medias por las  personas   que   no  debían  oírlos:  en  estos  casos  el que  murmura  o   habla  entre  dientes  disfraza sus  palabras invirtiendo el   sentido  de  las  mismas   para  no  ponerse en evidencia.  Es  un   mecanismo   de   comicidad.

    Las acotaciones (indicaciones sobre el lugar, tiempo, movimientos   o   indumentaria)   en   esta  obra  se intercalan hábilmente en los diálogos o monólogos: es decir, se trata de acotaciones implícitas.