Industrias pioneras: Textil y siderúrgica en la Revolución Industrial

Las industrias pioneras: Textil y siderúrgica

1.- La industria textil

La industria textil fue un símbolo de la 1ª Revolución Industrial, resumiendo sus rasgos principales:
  • Materia prima abundante y barata
  • Concentración de las instalaciones de producción
  • Renovación continua de la tecnología
  • Importancia del comercio
  • Existencia de mercado como estímulo a la industrialización
  • Crecimiento continuo y necesidad de capitales
Su desarrollo se debió a la fuerte demanda de productos textiles manufacturados, derivada del aumento de la población. La necesidad de alimentarse y vestirse impulsó la demanda, beneficiada por las mayores rentas generadas por la Revolución Agrícola. Si bien la lana había sido la principal materia prima de la industria artesanal inglesa, los tejidos de algodón ofrecían ventajas:
  • Abundancia: Las grandes plantaciones de Norteamérica, Egipto, Uganda y la India suministraban grandes cantidades. Entre 1815 y 1840, el 20% de las importaciones británicas fueron de algodón bruto. Además, la fibra del algodón es dura.
  • Bajo costo: Se producía con mano de obra que trabajaba en duras condiciones, incluso de esclavitud (plantaciones del sur de EE.UU.). Su cultivo lejano se compensaba con el fácil transporte gracias a la poderosa marina mercante británica.
Inicialmente, la elaboración se producía mediante el Domestic System, libre del control de los gremios, lo que permitió la rápida aplicación de nuevas tecnologías. Esto, junto con la competencia de los tejidos orientales (calicós y muselinas), impulsó la necesidad de producir a mayor escala, mejor calidad y menor costo. La respuesta fue la tecnificación y concentración:

Innovaciones tecnológicas

  • 1733: John Kay inventó la lanzadera volante, triplicando o cuadruplicando la velocidad de tejido. Esto incrementó la demanda de hilos y le obligó a exiliarse a Francia por amenazas de los trabajadores textiles británicos.
  • 1768: Richard Arkwright inventó la Water Frame, inicialmente manual, luego impulsada por agua, mejorando la cantidad y calidad del hilo.
  • 1770: James Hargreaves patentó la Spinning-Jenny, un torno para hilar con varios husos, aunque su dependencia de la fuerza humana limitaba su eficacia.
  • 1779: Samuel Crompton usó vapor en la Mule Jenny, hilando con 400 husos y obteniendo un hilo más resistente y fino, permitiendo la instalación de industrias en ciudades.
  • 1785: Edmund Cartwright inventó el primer telar mecánico, estableciendo un modelo básico de telar de hierro automático.
Estas innovaciones eliminaron gradualmente las hilaturas domésticas y artesanales, permitiendo tejer muselinas de alta calidad. La tecnificación se extendió a la lana, seda y lino, aumentando la producción. La concentración fue geográfica y financiera:

Concentración geográfica y financiera

Los artesanos comerciantes del domestic system construyeron fábricas, trasladando a sus obreros. Estas se instalaron en lugares estratégicos de la Baja Escocia y Lancashire, facilitando el acceso a la materia prima. Manchester se convirtió en la capital de la industria y Liverpool en el puerto principal. La concentración financiera provino de la necesidad de abundantes recursos para la innovación, transporte, etc., aportados por los mismos industriales o socios capitalistas (propietarios agrícolas y comerciantes), debido a los rápidos beneficios. Esto resultó en un crecimiento continuo en producción, exportación y empleo.
La industria algodonera tuvo un “efecto arrastre”, impulsando otros sectores como la fabricación de máquinas y productos químicos, y la construcción de viviendas para los obreros.