Nihilismo, Voluntad de Poder, Eterno Retorno y Superhombre en Nietzsche

El Nihilismo de Nietzsche y sus Formas

Nihilismo europeo: desvalorización de los valores anteriores como consecuencia del cristianismo moral y del concepto de verdad. Nietzsche distingue dos nihilismos:

Nihilismo Pasivo (Fase del camello)

Voluntad de negar la vida debido a los falsos valores occidentales. Plantea la vida sin valor, como resultado de la tradición occidental:

  • El problema del idealismo: razón por encima del instinto y realidad trascendental que rige el mundo y la otra vida.
  • La dicotomía bien-mal: diferenciación, donde lo malo es el cuerpo, el placer, el instinto.

Nihilismo Activo (Fase del león a Fase del niño)

Advierte de la creación de falsos valores. Esta negación es necesaria para la creación de nuevos valores que afirmen la vida y para la aparición del superhombre.

La ciencia, la razón, etc., son consideradas nuevas formas de nihilismo, nuevas formas de justificar el sentido de la vida. El ser humano debe explicar por qué no está contento con su vida y por qué ha inventado otra vida. Superar este nihilismo implica recuperar la alegría originada de vivir, la pura inocencia del devenir.

El nihilismo en tres momentos:

  1. Destrucción de los valores vigentes.
  2. Afirmación del propio proceso nihilista.
  3. Partida hacia una nueva visión del ser humano.

La idea de Dios impide al ser humano superarse y llegar a ser el Superhombre.

La Voluntad de Poder en Nietzsche

Raíz de esta noción: obra de Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación. Definición sobre la voluntad: fuerte, caótica, constructora y destructora, y que está en constante cambio; Nietzsche añadirá que tiende al poder. Nietzsche otorgará el sentido último de las existencias: ser impulso que lo lleva a imponerse sobre lo que lo rodea y sobre sí mismo para originar formas poderosas y valiosas. Voluntad de poder no quiere decir deseo de poder, ni detentar el poder, hacerse reconocer en el poder sería someterse a los valores establecidos; voluntad de poder es crear nuevos valores.

La voluntad de poder puede ser afirmativa (apreciar) o negativa (despreciar) la vida. Voluntad afirmativa: superación del ser hasta llegar al Superhombre, mediante la creación de nuevos valores (Nietzsche llamará transmutación de los valores).

El Eterno Retorno

Nietzsche centró el problema del eterno retorno en la obra Así habló Zaratustra (también en La gaya ciencia). Esta idea se refiere a un concepto circular de la historia o acontecimientos. La historia no sería lineal, sino cíclica: una vez cumplido el ciclo de hechos, volverían a ocurrir. Niega la posición religiosa de una realidad ultramundana; la huida hacia aquella creencia es un alejamiento de la verdadera realidad y no se guarda fidelidad a la Tierra. Considera envenenadores a los que piensan en sentido ultramundano. Guardar fidelidad a la Tierra es reafirmar el sí a la Vida y al Mundo. Se afirman dos cosas: la primera es el valor a la inocencia del devenir y la evolución; la segunda, el valor de la vida y la existencia.

La expresión eterno retorno es el deseo de que todo sea eterno, nada sea distinto de lo que ya es; vivir el instante, ya que estamos en un constante ir y venir, similar al movimiento cíclico de las olas.

El Superhombre de Nietzsche

El Superhombre conoce la muerte de Dios y, tras haber renunciado a valores ultramundanos, vuelve a la Tierra. Para que exista, se deben dar tres metamorfosis en su espíritu (como se narra en su obra Así habló Zaratustra).

  • Fase del camello: simboliza al animal que soporta la pesada carga de los valores occidentales decadentes.
  • Fase del camello convertido en león: simboliza la rebeldía frente a los valores.
  • Fase del león convertido en niño: simboliza la inocencia y el devenir, la adquisición y conformación de nuevos valores.

Así, el Superhombre comportará las siguientes características:

  • Amor a la Vida
  • Fidelidad a la Tierra
  • La Vida es lo único obligatorio
  • Rechaza el igualitarismo

Conceptos

Momia Conceptual

Esta metáfora expresa la crítica de Nietzsche a los filósofos dogmáticos. Utilizaban conceptos ideados por la razón para referirse a la verdadera realidad. Como tales invenciones racionales, son conceptos huecos, vacíos, irreales y que no encierran vida (devenir), lo mismo que ocurre con las momias.

Ilusión Óptico-Moral

Hace referencia al mundo intangible (Mundo de las Ideas) de la metafísica tradicional. Este mundo, como tal, no existe, es irreal más allá de la razón que lo ha creado; de ahí que Nietzsche lo considere ilusión. Esta concepción subyace a una realidad moral: la visión ascética de que el mundo real es malo y, como tal, no es el verdadero.