Climas de España: Mediterráneo y Subtropical
A) Localización, Factores Climáticos y Características
Clima Mediterráneo
El clima mediterráneo se localiza en las Islas Baleares, Ceuta y Melilla, además de en casi toda la Península Ibérica, salvo la zona cantábrica y las zonas de alta montaña. Se diferencia entre el mediterráneo marítimo (propio de la costa mediterránea peninsular, costa suratlántica, Islas Baleares, Ceuta y Melilla), el mediterráneo continentalizado (propio del interior peninsular, la zona media del valle del Ebro) y el mediterráneo seco, subdesértico o estepario (sureste peninsular – Almería, Murcia, Albacete… – y zona media del valle del Ebro).
Entre los factores climáticos que influyen en este clima está la latitud (al encontrarse en latitudes medias presenta temperaturas templadas). Las diferencias entre zonas más al norte o al sur provocan la distinción de diversas variedades climáticas, más frías en la submeseta norte y más cálidas en Andalucía. El mediterráneo marítimo presenta una fuerte influencia del mar que reduce la oscilación térmica, mientras que el mediterráneo continentalizado se caracteriza por la escasa influencia del mar que genera una amplitud térmica de más de 16 ºC. Por su parte, el mediterráneo seco se explica en gran medida por la disposición del relieve (el valle del Ebro, encajonado entre Pirineos, Sistema Ibérico y Cordillera Costero-Catalana, queda resguardado de borrascas y masas de aire húmedo, situación similar al sureste peninsular resguardado de las borrascas atlánticas gracias a las Cordilleras Béticas y a merced de las masas de aire secas procedentes de África).
Por su parte, la posición más al norte de la corriente en chorro en verano determina que en esta estación domine el anticiclón de las Azores en la zona mediterránea, aportando tiempo estable y seco y concentra las precipitaciones en primavera, otoño e invierno cuando la corriente en chorro circula más al sur.
En el clima mediterráneo las precipitaciones anuales son:
- Moderadas (entre 800 y 500 mm) en el marítimo suratlántico y el continentalizado occidental.
- Escasas (entre 500 y 300 mm) en el marítimo mediterráneo y el continentalizado oriental.
- Muy escasas (entre 300 y 150 mm) en el seco.
Las precipitaciones son irregulares (con 2 o más meses áridos en verano) y son habitualmente tormentosas (caen de forma violenta).
Respecto a las temperaturas, la media anual es:
- Fresca (entre 10 y 12,5 ºC) en la submeseta norte.
- Moderada (entre 12,5 y 15 ºC) en la submeseta sur.
- Cálida (entre 15 y 17 ºC) en Extremadura y centro del valle del Ebro.
- Alta (de más de 17 ºC) en el valle del Guadalquivir y costas.
La amplitud térmica es:
- Moderada (entre 12 y 16 ºC) en el mediterráneo marítimo y el seco de estepa cálida.
- Alta (de más de 16 ºC) en el mediterráneo continentalizado y el seco de estepa fría.
En general, el verano es caluroso (medias mensuales de más de 22 ºC) salvo en el mediterráneo continentalizado de la submeseta norte. El invierno es:
- Frío (con medias mensuales por debajo de 6 ºC) en el continentalizado de submeseta norte y submeseta sur, así como en la estepa fría.
- Moderado (entre 6 y 10 ºC) en el continentalizado del valle del Guadalquivir.
- Suave (por encima de 10 ºC) en el marítimo y estepa cálida.
Clima Subtropical
El clima subtropical se localiza en el archipiélago canario. Destacando entre los factores climáticos que influyen en este clima: la latitud y su situación (proximidad al trópico de Cáncer y a las costas africanas), lo que permite que su tiempo esté dominado casi siempre por el anticiclón de las Azores y los vientos alisios. La influencia del mar a causa de la insularidad genera una amplitud térmica muy reducida. La corriente fría de Canarias enfría las aguas superficiales y estabiliza el aire en verano. El relieve influye en la temperatura (desciende según la altitud) y concentra las precipitaciones en las vertientes de barlovento que acumulan la humedad de los alisios (generando mar de nubes y precipitaciones ocultas en las laderas norte).
Las precipitaciones en el clima subtropical son escasas:
- En las islas occidentales entre 300 y 150 mm al año.
- En las islas orientales no alcanza los 150 mm.
No obstante, en las medianías y zonas altas las precipitaciones se incrementan y pueden alcanzar los 1.000 mm en las vertientes de barlovento.
Respecto a las temperaturas, son cálidas todo el año (alcanzando medias anuales de 20 ºC), ya que la media mensual nunca desciende de los 17 ºC, siendo la amplitud térmica muy baja (inferior a 8 ºC). En las zonas de medianías y más elevadas las temperaturas disminuyen y aumenta la amplitud térmica.
B) El Clima como Condicionante de las Actividades Humanas
La población evita las zonas con climas adversos, como las de sequía extrema (clima mediterráneo seco), prefiriendo climas con temperaturas suaves (clima mediterráneo marítimo y clima subtropical). En cuanto al hábitat, la escasa pluviosidad de los climas estudiados lleva al uso de cubiertas planas, especialmente en Andalucía y Canarias. Las temperaturas extremas con heladas y olas de calor del clima mediterráneo continentalizado y la escasez e irregularidad de las lluvias de los climas estudiados perjudican el desarrollo agrícola, aunque la suavidad térmica del clima mediterráneo marítimo y subtropical favorecen producciones agrarias con cosechas tempranas y productos tropicales. La elevada insolación de los climas estudiados ha impulsado el desarrollo de la energía solar en estas zonas. El transporte se ve dificultado por las heladas en el clima mediterráneo continentalizado y por las precipitaciones torrenciales en el clima mediterráneo marítimo, pero la elevada insolación y la aridez del verano facilita el desarrollo del turismo de sol y playa, turismo que llega a ser constante en el clima subtropical.
C) Impacto Climático de la Actividad Humana
La actividad humana ha generado el cambio climático, al aumentar el efecto invernadero producido por gases como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, ya que se han incrementado estos gases en la atmósfera por el uso de combustibles fósiles como fuente de energía y transporte. En las zonas climáticas estudiadas, la presencia de centrales térmicas y refinerías asociadas a combustibles fósiles contribuyen al aumento de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La actividad industrial, especialmente destacada en Barcelona, Madrid, Valencia o Zaragoza, así como la ganadería intensiva (macrogranjas), abundante en el Mediterráneo, también han generado GEI.
Las consecuencias del cambio climático, como la subida del nivel del mar, supondrá la desaparición o disminución de playas. El aumento de las sequías contribuye a la desertificación de toda la zona mediterránea, asimismo azotada por tormentas e inundaciones incrementadas tanto por la mayor fuerza de las borrascas atlánticas (cada vez se acercan más a la península los huracanes) como por el fortalecimiento de las DANAs debido al incremento de la temperatura del mar Mediterráneo.