Lazarillo de Tormes: Un Relato Anónimo
El Lazarillo de Tormes es un relato anónimo cuyas primeras ediciones aparecieron en 1554 en Burgos, Amberes, Medina del Campo y Alcalá de Henares. Ninguna de estas ediciones fue firmada. Esta obra es fundamental por su crítica a la sociedad de la época y al clero.
Influencias Literarias
El Lazarillo de Tormes presenta influencias de diversas obras:
- El asno de oro de Apuleyo, que influye en la organización del relato.
- Cuatro libros del esforzado caballero de Montalbán, poema que presenta la narración autobiográfica de un héroe de baja extracción y la relación amo-sirviente.
- Proceso de cartas de amores, novela sentimental de Juan de Segura, de la cual toma el modelo epistolar.
- Cuentos folclóricos.
Argumento
Lázaro, obligado desde niño a abandonar su hogar, sirve a varios amos y desempeña distintos oficios. Su vida se estructura en tres etapas:
- Infancia: ciego, clérigo y escudero.
- Adolescencia: fraile, buldero y maestro.
- Juventud: capellán, alguacil y arcipreste.
Trama y Estructura
La obra se compone de un prólogo y siete tratados. Está narrada de forma autobiográfica: Lázaro, ya adulto, relata su historia a un tal “Vuestra Merced”, quien le ha pedido que explique el “caso” de su adulterio.
Temas y Crítica Social
El tema fundamental es el engaño. La obra tiene un fuerte componente religioso, ya que cinco de los amos pertenecen al estamento eclesiástico. Otro tema relevante es la honra, que dependía de la opinión ajena. El Lazarillo comienza y termina con un asunto de honra.
Estilo y Lenguaje
La obra emplea un lenguaje realista y abunda en la ironía, que se percibe al atender al contexto. Se identifican dos tipos de ironía:
- La ironía del protagonista, que Lázaro dirige hacia sí mismo.
- La ironía de los amos, que también tiene a Lázaro como destinatario.
La obra se estructura como una carta o epístola (monólogo). La novela critica a la nobleza y al clero, estamentos hasta entonces intocables. Es una novela esencialmente realista, no solo por sus referencias a la vida cotidiana, sino también por su técnica descriptiva. El lenguaje empleado es llano, espontáneo y carente de artificiosidad.