Nietzsche

1. Características Generales de la Filosofía de Nietzsche

Conocido como maestro de la sospecha (junto con Marx y Freud), la filosofía de Nietzsche se caracteriza por una crítica a la tradición intelectual platónico-cristiana de Occidente. Propone un vitalismo ateo, destacando obras como El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música, Así habló Zaratustra, Más allá del bien y del mal, La genealogía de la moral y El Anticristo. Su filosofía aborda dos problemas principales: la crítica a la metafísica platónica y la propuesta de una moral vitalista o moral del superhombre.

2. La Crítica de Nietzsche a la Metafísica de Platón

Nietzsche valora la Grecia arcaica por su aceptación de las facetas trágicas de la vida: la temporalidad, el dolor y la muerte. Considera que con Platón y Sócrates se inicia un proceso de negación de esta dimensión trágica, despreciando el mundo material e inventando un mundo racional y trascendente como la auténtica realidad. La metafísica tradicional, según Nietzsche, inventa entidades racionales (alma, Dios, esencia, sustancias) que son universales, inmutables y eternas. Esta metafísica surge del temor a la dimensión trágica de la vida, llevando a la invención de mundos donde esta no esté presente.

Nietzsche critica la creencia platónica en un mundo objetivo, eterno, bueno e inmutable. Su filosofía defiende la tesis opuesta: existe un mundo natural e irracional, carente de sentido trascendente. La realidad es fuerza irracional, ímpetu vital sin finalidad, voluntad de poder.

3. El Problema del Conocimiento para Nietzsche

Nietzsche cuestiona la validez de la razón para conocer el mundo, criticando tres tesis fundamentales:

• La validez de los conceptos: La filosofía tradicional considera que la realidad se puede representar mediante conceptos. Nietzsche argumenta que la realidad es individual, y el pensamiento conceptual no la capta correctamente. La metáfora, que implica la desigualdad entre los objetos, es una mejor forma de expresión.
• La legitimidad de la lógica: La filosofía tradicional asume que las leyes de la razón son las leyes del mundo. Nietzsche, en cambio, ve el mundo como un conjunto de realidades distintas y cambiantes que no se someten a ninguna regularidad.
• La objetividad del conocimiento: La filosofía tradicional defiende el conocimiento objetivo del mundo mediante la razón. Nietzsche considera esto imposible, ya que no podemos desprendernos de nuestra subjetividad. Todo conocimiento es una interpretación desde una perspectiva vital. Concluye que la razón no es un instrumento legítimo para conocer la realidad irracional, sino que la enmascara.

4. La Moral Vitalista o Moral del Superhombre

Nietzsche critica la idea de valores universales y objetivos. Para él, los valores son proyecciones de la subjetividad humana, creaciones de las personas. Al no ser objetivos, tampoco son universales. Todas las tablas de valores son inventadas, pero algunas son mejores que otras según su fidelidad a la vida.

La moral tradicional, con valores como la humildad, la resignación, la obediencia y la castidad, es considerada por Nietzsche como antinatural y una expresión del nihilismo como decadencia vital.

Para superar esta decadencia, es necesaria la muerte de Dios, dando paso a un nihilismo activo que destruye los valores existentes (considerados invenciones) de la moral de los esclavos. Surge así una nueva moral y el superhombre.

El superhombre rechaza la moral de los esclavos, permanece fiel a los valores de la vida, acepta la dimensión terrible de la existencia y se opone al igualitarismo. Es la expresión individual de la voluntad de poder. Para alcanzar esta condición, el hombre debe pasar por una triple metamorfosis: el camello (sumisión y resignación), el león (negación de todos los valores) y el niño (auténtica libertad del superhombre).