Fusión del Amor y la Muerte en El Amor en los Tiempos del Cólera
En la novela de Gabriel García Márquez, se produce una fusión del amor y de la muerte, que van a confluir en múltiples momentos a lo largo de la obra. En el propio título, El Amor en los Tiempos del Cólera, ya quedan enlazados los dos motivos, el del amor y el de la muerte (el cólera). El autor nos informa en el título de que ha escrito una novela cuyo tema central es el amor, pero que se va a desarrollar siempre unido a la muerte. Asimismo, la novela se inicia con un suicidio, el de Jeremiah de Saint-Amour, cuyo apellido es significativo, pues su traducción es el “santo amor”, por lo que el primer episodio de la novela es el “suicidio del santo amor”, otra vez amor y muerte. Pero no solo la novela se abre con un suicidio, sino que casi se cierra con otro, el de América Vicuña. América Vicuña se suicida por amor, puesto que Florentino Ariza se ha marchado con Fermina Daza, por lo que nos encontramos con una muerte a causa del amor.
Circularidad del Relato: Amor y Muerte Inevitables
Respecto a estos dos suicidios que dan circularidad al relato, debemos recordar ese primer párrafo tan especial para la comprensión de la novela: “Era inevitable” califica a la muerte, pero cuando se lee la obra completa, se da cuenta de que lo auténticamente inevitable es el amor de Florentino Ariza y Fermina Daza y su unión final.
El amor y la muerte están entrelazados de una manera tan sólida en la obra que se producen cadenas de acontecimientos como la siguiente: es gracias a la muerte del doctor Juvenal Urbino, que tanto había anhelado Florentino Ariza durante más de medio siglo, que este y Fermina Daza pueden tener una historia de amor, por lo que la muerte causa el amor. Pero, al mismo tiempo, este amor entre los dos ancianos es el motivo del suicidio de América Vicuña, por lo que la muerte es causa de un amor que es motivo de muerte. Tan parecidos son el amor y la muerte que sus efectos se llegan a confundir y, cuando Florentino Ariza acaba de enamorándose de Fermina Daza, los síntomas de su amor coinciden con los del cólera. Dentro del motivo de la muerte, no podemos olvidar lo que podríamos denominar en la obra “el universo de las viudas”, ya que la enorme presencia de viudas conforma un auténtico motivo en la obra. La más importante de todas, por supuesto, es Fermina Daza, cuya viudez es condición para el amor entre esta y Florentino Ariza. Pero, además de ella, aparecen otras muchas viudas, como la madre del doctor Juvenal Urbino, doña Blanca. La viuda de Nazaret es una mujer muy sexual y que comparte esta sexualidad de una manera generosa con los hombres con los que se cruza, siendo el primero Florentino, al cual le da las gracias porque “su amor la volvió puta”. Tras esta viuda van a aparecer muchas viudas que fueron amantes del protagonista. En lo que se refiere al amor, no podemos olvidar que nos encontramos en una novela “de amor” en el sentido más estricto de la palabra, ya que este no forma parte de la obra, sino que es el tema central alrededor del cual gira todo.
Diversas Manifestaciones del Amor
Este amor, núcleo central de la novela, se presenta en esta de diversas maneras:
1. Amor-Pasión
El amor idealizado, cuyo precedente más remoto es el amor cortés medieval, pero que está relacionado con el concepto del amor romántico. Es incompatible con el matrimonio y se caracteriza por la pasión, la locura de amor, el servicio y la no correspondencia de la persona amada. Es un amor marcado por la fatalidad. En la obra, este amor está representado por Florentino Ariza, que es un loco de amor.
2. Amor-Tedio
Es el amor dentro del matrimonio entre Fermina y Urbino, al que el narrador llega a llamar “amor domesticado”, ya que en él no hay pasión ni tensión amorosa. Se caracteriza por el tedio, la frustración o la incomprensión. Produce encuentros y desencuentros provocados generalmente por la pasividad del doctor, quien pone pegas a la manera en la que Fermina lleva las riendas de la casa. Este amor no está originado por el enamoramiento, tanto es así que el doctor Juvenal Urbino afirma que ya tendrían tiempo “para inventar un buen amor”. A pesar de todo lo dicho, al final de la novela, a pesar del rencor, ambos cónyuges muestran una relación de dependencia, sobre todo de Juvenal Urbino hacia Fermina, puesto que parece un niño que no sabe ni vestirse ni lavarse.
3. Amor-Amistad
Es el que se produce entre Florentino y Fermina ya ancianos, siendo ella viuda y él solterón. Este amor tiene que luchar contra la sociedad que prohíbe el amor entre ancianos, lo que se ve personificado en Ofelia, hija de Fermina, quien, alzándose contra la relación de su madre, provoca la liberación de esta y precipita su decisión de viajar con Florentino. La conquista de Fermina es realizada otra vez por Florentino mediante cartas, pero esta vez son cartas con reflexiones sobre la vejez y el paso del tiempo que ayudan a Fermina a sobrellevar su viudez. Finalmente, este amor se culmina durante el “viaje eterno” en barco por el río, que actúa de símbolo del paso de la vida y la muerte y del constante cambio, mediante el cual el tiempo se detiene.
4. Amor Donjuanesco
Es el que lleva a cabo Florentino con sus numerosas amantes. Estas relaciones no son siempre sexuales y sirven para que el lector pueda contemplar y entender el amor de Florentino como un sentimiento complejo, ya que, si bien este tiene muchísimas amantes durante toda su vida, él no siente que le sea infiel a Fermina. Como conclusión, podemos afirmar que el amor triunfa sobre la muerte al final de la novela.