T19: PROCESO DE ORGANIZACIÓN POLÍTICO-ADMINISTRATIVA DE ESPAÑA
En la configuración regional de España, el factor histórico ha tenido un papel decisivo. El país ha pasado por una serie de etapas:
Hispania romana: primera unidad política
La España primitiva tenía una estructura territorial heterogénea y compleja. Cada pueblo tenía sus instituciones y costumbres. La dominación romana dio lugar a la primera unidad política peninsular. La diócesis de Hispania, dependiente de Roma, se dividió primero en tres provincias y luego en cinco, en el siglo III d.C.
Visigodos
Con los visigodos se mantuvo la organización administrativa, aunque progresivamente se fue generando una nueva. El reino, con capital en Toledo, integró bajo su autoridad a todos los pueblos hispano-romanos y godos.
Al-Ándalus
Durante esta etapa alternan etapas de unificación territorial, como el califato de Córdoba, y de dispersión, como los Reinos de Taifas. Con la invasión musulmana se inicia una nueva etapa histórica y política.
Reconquista: nacimiento de reinos medievales
Durante estos siete siglos se configuran los espacios regionales históricos que sentarán las bases de la actual ordenación territorial. Tras las Navas de Tolosa en 1212 se inicia la configuración de lo que serán los grandes reinos a partir del siglo XIII: Castilla y León, Aragón, Navarra, Portugal (separado de la comunidad española) y el reino de Granada.
Creación del Estado moderno
Con los Reyes Católicos se produce la unión dinástica de la Corona de Castilla y Aragón. Cada reino mantiene sus señas de identidad y sus instituciones políticas. Con los Austrias hay una cierta unificación. El rey gobierna los territorios de su Corona, pero cada uno mantiene su legislación.
Borbones: España centralista y uniforme
Las reformas borbónicas, centralistas y uniformadoras, conducen a los Decretos de Nueva Planta que eliminan las Cortes de Aragón, Cataluña y Valencia.
Organización provincial y regiones contemporáneas
En 1833, Javier de Burgos realiza una división del territorio en 49 provincias, posteriormente 50. La delimitación se hace atendiendo a distintos criterios. La Primera República no pudo organizar un Estado federal, como algunos proponían. La Segunda República impulsó la regionalización de España dando autonomía a Cataluña, País Vasco y Galicia con la aprobación de sus Estatutos.
COMUNIDADES AUTÓNOMAS Y REGIONES
Un largo proceso histórico ha cimentado nuestra división político-administrativa en Comunidades Autónomas. La llegada de la democracia produce la división de España en CC.AA. con el objetivo de:
- Responder al deseo de autogobierno de muchas regiones que quieren recuperar viejos derechos.
- Modernizar las estructuras del Estado.
- Dar estabilidad a la organización político-administrativa para emprender políticas de desarrollo regional.
- Adecuar las realidades económicas, sociales, culturales, etc., con su marco territorial.
Queda configurado un mapa autonómico definitivo que cuenta con 17 CC.AA. y dos ciudades autónomas, cada una de ellas con su correspondiente Estatuto de Autonomía. La organización administrativa de un territorio puede variar en función de cómo se entienda que se presta un mejor servicio a la ciudadanía. Un país como España, con fuerte personalidad y grandes contrastes de todo tipo, exige dividir su territorio en espacios menores para su mejor organización y administración, y también para hacerlo más accesible al conocimiento. Encontramos de esta manera el concepto de región, estudiado según distintos criterios.
El concepto de región implica la división de un territorio por necesidades derivadas de la administración y organización, o bien para hacerlo más accesible al conocimiento. Existen diversos tipos de regiones:
- Región política: Viene dada por los límites de frontera de una determinada administración. El ámbito territorial de la administración puede ser estatal, provincial, etc.
- Región histórica: La delimitación viene dada por la división territorial administrativa de otros tiempos. En España, son aquellas que tuvieron unidad político-administrativa y rasgos culturales diferenciados.
- Región natural o fisiográfica: La delimitación la establecen criterios escogidos del medio natural, como cuencas hidrográficas, orografía, etc.
- Región geográfica: Supone un concepto más elaborado que la anterior. Aquí destaca la impronta dejada por la acción del ser humano. Intervienen criterios propios del medio natural, pero dominan los socioeconómicos (historia, población, actividades económicas, etc.).
- Región funcional, nodal o polarizada: La delimitación viene dada por criterios humanos y económicos. Se alude a un espacio que viene dado por el alcance de las relaciones o flujos de diversa índole (humanos, económicos, culturales, etc.) entre una ciudad y asentamientos menores subordinados a ella.