Rafael Alberti, Luis Cernuda y Federico García Lorca: Características y Obras Principales
1 Rafael Alberti
Rafael Alberti trabó amistad con otros miembros de la Generación del 27 y comenzó a escribir poesía. Estuvo exiliado en Argentina y, antes de regresar a España, en Italia.
Marinero en tierra. En poemas cortos, llenos de luz, gracia y color, expresa la añoranza de su tierra natal, del mar de su infancia. Emplea preferentemente formas de la lírica popular, elaboradas cuidadosamente.
Cal y canto supone un cambio hacia lo culto y la vanguardia.
Sobre los ángeles es un libro plenamente surrealista en el que el autor expresa un mundo de descomposición. Cada uno de los ángeles simboliza los vicios y miserias humanos.
Poeta en la calle, un conjunto de poemas surgidos con motivo de la guerra civil española, muestra la poesía como arma política, de urgencia, comprometida, a veces panfletaria.
Entre los libros escritos en el exilio, abiertos a nuevos temas y formas, destaca A la pintura, arte siempre presente en su vida. La añoranza de España, la nostalgia de la patria perdida, desde su situación de desterrado es el tema central de Retornos de lo vivo lejano.
Ora marítima Roma, peligro para caminantes.
2. Luis Cernuda
De personalidad solitaria y de una gran sensibilidad, inadaptado, debido probablemente a su condición de homosexual, Cernuda refleja la imposibilidad de llevar a cabo sus anhelos de realización personal. La soledad, el ansia de belleza, la ilusión de un mundo tolerante y el amor constituyen los temas básicos alrededor de los cuales gira toda su poesía. Posee Cernuda un estilo muy personal, alejado de las modas. En sus inicios toca la poesía pura, el clasicismo y el surrealismo. Inicia un estilo personal, cada vez más sencillo, basado en un triple rechazo:
- De los ritmos muy marcados (uso fundamental de versículos).
- De la rima.
- Del lenguaje brillante y lleno de imágenes.
Desde 1936, Cernuda reúne sus libros bajo un mismo título: La realidad y el deseo. Esta obra está formada por varios ciclos:
- Inicios: poesía pura (Perfil del aire, que fue muy mal recibida) y clásica garcilasiana (Égloga, elegía y oda).
- Surrealismo: Un río, un amor, Los placeres prohibidos.
- Su obra capital es Donde habite el olvido, con un lenguaje ya propio; es un libro desolado y triste, tremendamente sincero.
- Después de la guerra continúa con su línea de depuración estilística, y trata temas como el de la patria perdida, recordada con añoranza o rechazada. Persiste su amargura. Desolación de la quimera.
3 Federico García Lorca
Su fama y públicas simpatías por la República contribuyeron a que en los primeros meses de la guerra civil fuera asesinado.
Lorca, desde sus primeros poemas, mostró una marcada preferencia por los temas y formas populares de su Andalucía natal. Canciones, Romancero gitano. Casi todos los personajes del libro están marcados por un destino trágico, planteamiento que perdura en casi toda la producción del autor. Su estilo constituye una excelente muestra de la fusión de lo popular y lo culto.
Poeta en Nueva York expresa la visión desgarradora de Lorca ante la deshumanizada urbe con técnicas surrealistas –imágenes apocalípticas y versos largos. A partir de entonces se dedica de lleno al teatro y serán pocos, pero excelentes, los poemas que escriba. Entre ellos, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935) y Sonetos del amor oscuro, plagadas de elementos tradicionales, que demuestran su inmensa cultura literaria. La música y los cantos tradicionales son presencias constantes en su poesía. Profundiza en las constantes del espíritu tradicional de su tierra y de la gente: la frustración, el desgarro amoroso, la valentía, la melancolía, la pasión.
Su estilo
Lorca utiliza frecuentemente símbolos en su poesía. Se refieren muy frecuentemente a la muerte, aunque dependiendo del contexto los matices varían bastante, puede simbolizar el erotismo, la fecundidad, la esterilidad o la belleza.
- La luna.
- El agua.
- El caballo (y su jinete).
- Las hierbas.
- Los metales.
Poeta en Nueva York provocó un gran choque que, lejos de consolar su desánimo, acució aún más la profunda crisis que venía arrastrando. Experimentó una enorme desesperación y una sensación de estar constantemente perdido, que sumó a la desorientación personal en la que se encontraba y le hará concebirla como una ciudad cruel y violenta.
En Nueva York volvió a encontrar la opresión y la marginación, pero también una gran ampliación de sus perspectivas humanas, sobre todo ante la extraordinaria variedad de razas, religiones y formas de vida con las que allí se topó, cuyas impresiones quedarán plasmadas en los poemas que por entonces está escribiendo.
La deshumanización generará la creación de una expresión y un lenguaje distintos, de imágenes nuevas, de símbolos y de metáforas puras. Formalmente, destaca el empleo del verso libre. La rebeldía contra todas las formas de injusticia, que el poeta denuncia abiertamente, convierte a Poeta en Nueva York en el primer libro de poesía social.