El periodo de entreguerras, que se extiende desde 1914 (inicio de la Primera Guerra Mundial) hasta 1939 (estallido de la Segunda Guerra Mundial), delimita un tiempo preciso en el que se producen importantes cambios sociales y políticos en Europa. Simultáneamente, se desarrollan fenómenos artísticos de gran relevancia, como el Futurismo y el Cubismo, muchos de ellos adelantados para su época.
Inestabilidad Política y Crisis Social
A comienzos del siglo XX, el régimen político de la Restauración en España se debilitaba progresivamente, volviéndose inestable. Ideologías como el socialismo y el anarquismo ganaban terreno en la clase obrera y entre los campesinos, quienes soportaban duras condiciones de vida. La crisis política culminó con la derrota de la monarquía de Alfonso XIII, provocando el golpe de Estado de septiembre de 1923 y la posterior dictadura de Primo de Rivera. Esta dictadura (1923-1930), caracterizada por la censura y la represión, logró aliviar la situación económica, pero no resolvió el descontento de las clases medias, los intelectuales y amplios sectores de la población.
La crisis económica mundial, desencadenada por la caída del mercado de valores de Estados Unidos en 1929 (La Gran Depresión), hizo inviable la continuidad de Primo de Rivera en el poder. El nuevo régimen republicano (1931-1936) surgió en medio de esta crisis, provocando numerosos enfrentamientos sociales, revueltas anarquistas, huelgas revolucionarias, quema de iglesias e intentos de golpe de Estado. La radicalización tanto de la derecha como de la izquierda hizo insostenible la situación. El descontento general y el de los militares culminó en el golpe de Estado del 17 de julio de 1936, que desembocó en la Guerra Civil Española, poniendo fin a la Segunda República e iniciando la dictadura franquista.
Florecimiento Cultural y Educativo
A pesar de las dificultades políticas y sociales, el periodo de entreguerras vio grandes progresos en cultura y educación. Durante la época republicana, se abrieron las primeras librerías modernas, se inauguró la primera Feria del Libro y aumentó la importancia de las universidades. Proyectos impulsados por la Institución Libre de Enseñanza, como la Residencia de Estudiantes (creada en 1910), se convirtieron en puntos de encuentro para intelectuales y artistas. Figuras como Federico García Lorca, Salvador Dalí, Luis Buñuel y Juan Ramón Jiménez vivieron y trabajaron en la Residencia.
La Generación del 27
La Generación del 27, también conocida como la generación de la amistad, estaba formada por escritores innovadores que combinaron tradición y vanguardia. Se unieron para conmemorar el bicentenario de la muerte de Góngora. Entre sus miembros destacan Rafael Alberti, Pedro Salinas, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Gerardo Diego y Dámaso Alonso. Aunque principalmente poetas, algunos también cultivaron otros géneros, como Lorca, destacado dramaturgo.
Etapas de la Generación del 27
Se distinguen tres etapas en la evolución literaria de los integrantes del 27:
- Primera etapa: Hasta 1927, aproximadamente. Predominio de la poesía pura y experimentación con las vanguardias. Influencia de la lírica popular y los clásicos españoles, especialmente Góngora.
- Segunda etapa: De 1927 a la Guerra Civil. Rehumanización de la poesía, coincidiendo con la irrupción del Surrealismo.
- Tercera etapa: Después de la Guerra Civil. La muerte de Lorca en 1936 y el exilio de muchos miembros dispersaron el grupo. Cada uno siguió su propio camino, con una poesía más humana, cargada de pesimismo, angustia y desarraigo.