Poesía Barroca Española: Del Siglo XVII

La poesía barroca culta y popular del siglo XVII continuó los modelos temáticos y formales del Renacimiento. Se cultivaron los temas más importantes de la poesía anterior (el amor, la naturaleza, la mitología), aunque predominan los que expresan la idea del desengaño y la conciencia de crisis de la época. Los rasgos más destacados de la poesía barroca son la notable variedad genérica y estilística, la diversidad de registros en el uso del lenguaje y la mostración del ingenio por medio de recursos expresivos.

Temas y Corrientes Poéticas

Se abordaron diversos temas, tanto con seriedad como desde la burla o la parodia:

  • Amor: La temática amorosa continuó la línea del petrarquismo. El amor se definió como una pasión enfermiza y contradictoria.
  • Realidad Social: La crítica de tipos y costumbres se realizó por medio de la sátira.
  • Religión: En la poesía religiosa prevaleció la idea del arrepentimiento.
  • Ideas Filosóficas: La poesía filosófica aborda la idea del hombre como un ser sometido al paso del tiempo: la vida es de una brevedad dolorosa; es efímera y la muerte se esconde tras todos nuestros actos.

Aspectos Formales

La poesía del siglo XVII mantuvo una línea de continuidad con la renacentista. No obstante, los autores barrocos incorporaron novedades. Los cambios se debieron, sobre todo, a la moda y al interés por los juegos verbales y la retórica. La poesía barroca se caracterizó por una gran variedad formal, que comprende desde los registros más cultos del lenguaje hasta los más vulgares, que pueden incluso aparecer combinados en un mismo poema.

Formas Métricas

Junto con las estrofas y composiciones renacentistas de origen italiano, como el soneto, surgieron nuevas formas poéticas; al lado de modelos cultos, como la silva, se cultivaron otros populares, como la letrilla y los romances.

Recursos Expresivos

Quizá el rasgo formal más destacado de la poesía barroca sea el concepto o metáfora violenta. El concepto es un alarde de ingenio y una forma de adentrarse en el conocimiento de la verdad por medio del lenguaje.

Luis de Góngora

Quizá el más extremado y característico de los poetas barrocos, practicó con idéntica habilidad la poesía popular y culta. Toda su obra refleja un uso magistral del léxico y la sintaxis.

Obra Poética

  • Letrillas y Romances: En sus composiciones, Góngora trató temas diversos: desde los romances narrativos hasta la caricatura y la sátira. En su producción destaca la extensión de algunos romances, entre ellos la Fábula de Píramo y Tisbe.
  • Sonetos: El soneto es en Góngora la composición breve más utilizada.
  • Soledades: Las Soledades iban a ser cuatro, referidas a las edades del hombre: adolescencia, juventud, madurez y vejez, pero solo escribió la primera y dejó inacabada la segunda.
  • Fábula de Polifemo y Galatea: En este texto, Góngora relata en octavas reales el amor del cíclope Polifemo por la ninfa Galatea, enamorada del pastor Acis. El cíclope, celoso, lo mata con una roca, y los dioses transforman a Acis en río.

Estilo

Góngora abogó por la complicación estilística, que, según él, elevaba el lenguaje a la categoría de arte y seleccionaba el tipo de lectores.

Procedimientos de Elusión y Alusión

El poeta y crítico Dámaso Alonso, gran estudioso de la poesía gongorina, ha definido su estilo mediante un doble mecanismo de elusión y alusión:

  • Góngora evita (elude) expresiones gastadas y emplea un léxico caracterizado por el cultismo y una sintaxis marcada por el hipérbaton.
  • Góngora elude palabras cuyos referentes remiten a realidades antipoéticas.

Artificios Petrarquistas

La deuda del estilo gongorino con el petrarquismo queda reflejada en el mecanismo de correlación y recolección y en el léxico:

  • Correlación, diseminación y recolección.
  • Léxico: para ensalzar la naturaleza, Góngora emplea un léxico exquisito y colorista y selecciona especialmente campos asociativos como el del color o el de la música.

Francisco de Quevedo

De todos los poetas barrocos, Quevedo es el más versátil en el tono, que abarca desde la sátira hiriente y mordaz hasta la reflexión hondamente religiosa, pasando por la sobriedad de aire clásico en poemas en los que finge la voz de nobles romanos.

Obra Poética

  • Poemas Amorosos: Quevedo cultivó la poesía de corte petrarquista. La unión entre amor y muerte confiere a la poesía amorosa de Quevedo una fuerza especial. En ella, el dolor amoroso se parece al dolor ante la vida.
  • Poemas Satíricos y Burlescos: Quevedo abordó la sátira social en diversos moldes formales. Sus mordaces ataques se dirigen contra médicos, boticarios, alguaciles, viejas desdentadas… El estilo humorístico de estas composiciones, muchas veces insultante, revela su misantropía y su misoginia.
  • Poemas Religiosos: La poesía religiosa de Quevedo está marcada por el arrepentimiento de su vida pasada. En ella destaca la figura de Cristo.
  • Poemas Metafísicos y Morales: Se denominan metafísicos los poemas quevedescos de contenido filosófico que plantean los más graves problemas de la existencia humana. Quevedo parte de una concepción neoestoica y cristiana de la vida. En los poemas morales, Quevedo critica los males de su época y aspira a un retiro espiritual que le permita meditar.

Estilo

En la polémica poética de la época, Quevedo tomó partido por Lope y atacó a Góngora, reivindicando la poesía renacentista.

Recursos de Oposición

Constituyen una constante en la poesía de Quevedo: desde el simple contraste hasta el oxímoron, la antítesis y la paradoja.

Procedimientos de Creación Léxica y Juegos de Palabras

La lengua constituye en los poemas quevedescos una fuente inagotable de creación léxica con fines literarios y juegos de palabras.