Los Asquerosos de Santiago Lorenzo: Un Análisis
Los Asquerosos es una novela del escritor, director y productor de cine Santiago Lorenzo, publicada en 2018. Con ella ha conseguido el reconocimiento de los libreros al obtener varios premios desde ese mismo año.
Contexto Histórico
La historia que narra la novela transcurre en torno a 2015, año de la aprobación de la Ley Mordaza en España, a la que se critica por medio de la aparición del policía de paisano que agrede a Manuel en el portal de su casa en la calle Montera. Nos encontramos en plena crisis económica europea, provocada por el estallido de dos burbujas: la financiera y la inmobiliaria. Esto llevó a una rápida destrucción de empleo que causó graves consecuencias sociales y económicas, afectando a la vivienda, al precio de los alimentos y de primeras materias básicas, generando situaciones de vulnerabilidad y de exclusión social que dieron lugar a la desigualdad social y a la precariedad laboral: malos empleos, mal pagados o lo que podríamos llamar “trabajadores pobres”. En este ambiente de precariedad y austeridad transcurre la vida de los protagonistas.
Contexto Literario
Desde el punto de vista literario, Santiago Lorenzo pertenece por edad a la Generación Nocilla, aunque no comparte con ellos ni las estructuras fragmentarias ni la novela collage que reúne materiales de naturaleza diversa. Por el contrario, Lorenzo es autor de novelas de estructura lineal que se caracterizan por dar vida a personajes muy desgraciados (o son feos, o son pobres, o viven en los límites de la sociedad o todo ello junto), donde las tragedias personales se revisten de una gran comicidad.
Resumen de la Obra
La novela narra la historia de Manuel, un joven que no se encuentra contento con la vida que lleva. No está satisfecho con el lugar donde vive, tampoco con su trabajo, con las escasas o casi nulas relaciones sociales. La vida misma lo lleva a verse involuculado en una situación que lo obliga a irse de la ciudad: Manuel agrede a un policía antidisturbios que quería pegarle, aunque él no se encontraba participando en el disturbio. El protagonista sale huyendo de la ciudad porque está convencido de haber matado al policía y logra esconderse en una aldea abandonada. Empieza una vida con limitaciones en la que come vegetales del entorno y de una pequeña compra que le envía su tío, pero Manuel debe comenzar a procurarse las cosas más esenciales para sobrevivir. Se da cuenta de que cuanto menos tiene, menos necesita.
Se narra el encuentro de Manuel con la soledad del aislamiento más absoluto y la felicidad que descubre al no tener que depender de nada ni de nadie, al poder disponer de todo su tiempo para lo que él decida. El conflicto se desata cuando esa soledad se trunca por la llegada de unos vecinos que encarnan la sociedad de consumo irreflexiva, dependiente, irrespetuosa con el medio, molesta. Es una redefinición de la austeridad, del gozo de vivir en soledad y con la menor cantidad de objetos posible.
Aspectos Formales
Formalmente, la novela es realista en la caracterización de los personajes y espacios. El narrador externo adquiere la omnisciencia porque el protagonista le cuenta a diario sus andanzas por teléfono. Los vecinos se describen de forma deshumanizada a través de las impresiones de Manuel, quien los espía agazapado en el sobrado. La resolución del conflicto resulta algo precipitada (la averiguación del desenlace del policía herido y la expulsión de los “mochufas” a través del alquiler).
Lenguaje y Estilo
Uno de los principales aciertos de la obra es el empleo de una lengua original, dinámica, extremadamente irónica e hilarante. El uso avezado de arcaísmos, de neologismos en extremo expresivos, muchos de los cuales son denostadores (mochufa, rino-hurga, mocharros, niños plañidera, nalguienta); de construcciones sintácticas olvidadas o con hipérbaton, que dotan a la prosa de Lorenzo de gran originalidad y calidad.
Sátira Social
El otro elemento meritorio es la sátira social que mueve a la reflexión y a la autocrítica.