Los Picapedreros de Courbet: Realismo Social en Lienzo

Los Picapedreros

Nos encontramos ante una obra pictórica figurativa realizada al óleo sobre lienzo, Los Picapedreros, de Gustave Courbet. Destruida durante la Segunda Guerra Mundial.

Descripción de la Obra

En un paisaje árido y duro, aparecen dos figuras de espaldas, ocultando sus rostros al espectador. En un primer plano, un viejo de rodillas con un pico en la mano y un muchacho de pie que carga con una cesta. Ambas figuras se recortan sobre una oscura ladera que ocupa casi la mitad del cuadro. En el fondo, solo a la derecha, se abre una esquina de cielo sobre la que se dibuja el perfil de una loma. La escena se completa con los objetos cotidianos de los picapedreros.

Destaca la humildad y pobreza de la vestimenta de ambos personajes. La composición juega con líneas diagonales o perpendiculares contrapuestas: el perfil inclinado del personaje mayor se opone a la línea del horizonte, la verticalidad del joven de pie a la horizontalidad de la pared.

La luz proviene de la parte frontal, eliminando las sombras proyectadas por las figuras y contribuyendo al efecto plástico de los personajes, aunque la línea también tiene un importante protagonismo. Los colores utilizados son toda la gama de los pardos y ocres, con algunos toques de blanco sucio y el pequeño toque de color azul del fondo que nos sitúa la escena de día. Sin embargo, la umbría (sombra) contribuye al efecto de tristeza y miseria, al tiempo que empuja las figuras hacia el espectador.

La profundidad no se consigue solo con el juego de luces y sombras, sino también por los escorzos que adoptan las figuras. El dibujo tiene un marcado protagonismo con las figuras de primer plano perfectamente delimitadas. Sin embargo, el color domina el resto del paisaje. Las piedras, la caldera del fondo y los útiles de trabajo toman un papel tan protagonista como los propios personajes en la composición. Los hombres visten ropas raídas, apreciándose claramente los parches de los pantalones o los agujeros de las camisas, recogiendo el pintor todos los detalles con el mayor realismo posible.

Contexto y Significado

El tema de la obra lo explica el autor en una carta a su amigo Wey: “Me dirigía al castillo de Saint-Denis para pintar un paisaje, me paré cerca de Maisières para observar a dos hombres que partían piedras en la carretera. Es difícil imaginar una indigencia más completa y más manifiesta… Así es como me vino la idea al espíritu de hacer de ello un cuadro… Por una parte hay un viejo de setenta años, encorvado por el trabajo, con el pico levantado, la piel quemada por el sol, la cabeza protegida por un sombrero de paja, sus pantalones de tela burda estaban todos remendados y en los zuecos rotos se veían los calcetines, que debieron ser azules, rotos por los talones. A su lado, un joven con los cabellos llenos de polvo, la piel grisácea, la camisa sucia y desgarrada, deja al descubierto los costados y los brazos; un tirante de cuero le sujeta lo que le queda de unos pantalones y los zapatos llenos de barro se entreabren por todas partes…”

Por lo dicho, esta obra puede adscribirse al lenguaje estilístico del realismo, movimiento cultural que se caracteriza por representar el comportamiento humano y su entorno tal y como actúan o aparecen en la vida cotidiana. Se ocupa directamente de aquellas cosas que son captadas por los sentidos y manifiesta una reacción contra el idealismo romántico.

Aspectos Técnicos

  • Desde el punto de vista técnico, el realismo no aporta nada nuevo; se utilizan las técnicas y recursos de movimientos anteriores, sobre todo del barroco y romanticismo.
  • El realismo busca que el arte refleje la verdad directa de los campos o de los ambientes ciudadanos, interiores y retratos.
  • La atención se dirige hacia el paisaje, los tipos populares, lo particular, lo perecedero.
  • Se pinta la realidad para denunciar situaciones injustas. El arte se pone al servicio de la ideología.

Características del Realismo

  • Los artistas dejaron a un lado los temas sobrenaturales y mágicos, centrándose en temas corrientes de la vida cotidiana.
  • Los fracasos revolucionarios hacen que abandonen los temas políticos y se concentren en temas sociales.
  • La industrialización determinó la desaparición del artesanado y la formación de una numerosa población obrera.
  • Mientras Auguste Comte elaboraba la filosofía del positivismo, estimando que la única fuente de conocimiento es la observación y la experiencia, los pintores plasman lo que sus sentidos captan tal y como aparece en la realidad, teniendo en común su interés por la observación meticulosa.
  • Hay gran influencia de la pintura holandesa del siglo XVII (temas de vida cotidiana) y de los maestros barrocos españoles.
  • Además, hay influencia de la fotografía, recién inventada, que proporciona una nueva mirada sobre la realidad, aportando nuevos encuadres.

Desarrollo y Función

El movimiento pictórico realista se desarrolló en Francia primero y después en el resto de Europa, concretamente entre los años 1848 y 1870, perteneciendo esta obra al año 1849. Presenta una función evidentemente propagandística, ya que el autor denuncia la situación de la clase trabajadora.

Significado e Influencia

En cuanto a su significado, podemos decir que esta obra fue una de las más escandalosas, considerada posteriormente como revolucionaria.

Antecedentes:
  • En cuanto a los aspectos técnicos y el tratamiento de la luz y el color, vemos la estética del barroco y el romanticismo.
  • En cuanto al detallismo de los objetos de la vida cotidiana, podemos encontrarlos en la pintura flamenca y holandesa.
  • Respecto a servirse del arte para denunciar injusticias, encontramos un claro precedente en Francisco de Goya, sobre todo con sus grabados sobre los desastres de la guerra o la serie de las pinturas negras.

Este movimiento influirá posteriormente, sobre todo en cualquier unión de vanguardias artísticas y vanguardias políticas. En cuanto a tratar de plasmar lo que se ve en la realidad, puede ser considerado antecedente del impresionismo. Incluso, por la volumetría de las figuras con tendencia a la geometrización, podríamos considerar el realismo como antecedente de la pintura de Cézanne y el cubismo.

El Autor: Gustave Courbet

Esta obra, Los Picapedreros, fue realizada por el pintor francés Gustave Courbet, considerado el padre del realismo. Para él, el realismo consiste en afrontar la realidad prescindiendo de todo prejuicio filosófico, teórico, religioso, moral y político. Con esta obra, Courbet quiere democratizar el arte y analizar la sociedad para corregirla, ya que el pintor tiene una misión que cumplir: la transformación de la realidad. Fue un socialista activo y participó en la Comuna de 1871, y sus pinturas eran revolucionarias en los temas y en las formas.

El interés por la realidad material, física, de lo representado y la falta de idealización y estilización causaron en su época tanto escándalo como los temas que eligió. Irrumpió con fuerza en el mundo artístico al presentar en el Salón de París de 1850 una serie de obras monumentales, entre las que se encontraron Entierro en Ornans, Los campesinos de Flagey y Los Picapedreros.

La temática de estos cuadros era provocadora, pues se trataba de representaciones de situaciones cotidianas, pero en gran formato, lo que se suponía conceder el rango de las grandes obras de la historia a acontecimientos no solo banales, sino claramente vulgares.

Courbet fue un magnífico paisajista y un brillante pintor de desnudos femeninos, dotando a ambos temas de una fuerza física, casi táctil. Los desnudos resultan sorprendentes por la libertad con la que el artista se atreve a representar detalles anatómicos que no se habían pintado antes o escenas de amor lésbico.

La obra de Courbet se caracteriza por su fidelidad al material, la fuerza del dibujo, el detallismo y el estudiado uso del color.