Los Gobiernos Democráticos en España: Desafíos y Transformaciones (1982-2000)
Crisis y Golpe de Estado (1981)
A principios de 1981, España vivió una grave crisis política dentro de la UCD, culminando con la dimisión de Adolfo Suárez como presidente del gobierno. El 23 de febrero de 1981, el teniente coronel Antonio Tejero lideró un intento de golpe de Estado, ocupando el Congreso de los Diputados. Simultáneamente, el general Milans del Bosch declaró el estado de guerra en Valencia. La intervención del Rey Juan Carlos I, desautorizando el golpe, fue crucial para su fracaso.
El Ascenso del PSOE (1982-1996)
Tras la disolución de la UCD, las elecciones de 1982 dieron una victoria aplastante al PSOE, liderado por Felipe González. Este periodo se caracterizó por la modernización de España, con la expansión de la Seguridad Social, la sanidad pública, la reforma educativa (LOGSE) y la reforma fiscal. Sin embargo, el paro se mantuvo como un problema persistente, culminando en la huelga general de 1988.
El Terrorismo de ETA y el GAL
El terrorismo de ETA fue uno de los mayores desafíos. A pesar de los intentos de negociación y la colaboración con Francia, ETA continuó con sus atentados. La creación del GAL, un grupo antiterrorista ilegal, generó una gran controversia y afectó la imagen del gobierno socialista.
Política Exterior: OTAN y CEE
En política exterior, España ingresó en la OTAN (1986) tras un referéndum y se incorporó a la Comunidad Económica Europea (actual Unión Europea) el 1 de enero de 1986.
El Gobierno del Partido Popular (1996-2004)
En 1996, el Partido Popular, liderado por José María Aznar, ganó las elecciones. Su gobierno se centró en la política económica, la reducción del gasto público y la preparación para la moneda única. La lucha contra ETA continuó siendo una prioridad, con momentos de tensión como el asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997.
Cambios Culturales y Sociales
En las últimas décadas, España experimentó profundos cambios culturales y sociales, incluyendo la disminución de la natalidad, el envejecimiento de la población, la inmigración, la secularización y el aumento del protagonismo femenino. La cultura popular también se diversificó, con la aparición de nuevas formas de expresión y el auge de los medios de comunicación.
Nuevas Formas de Cultura Popular
La democracia trajo consigo una explosión de nuevas formas de cultura popular, como el grafiti y la “movida madrileña”. Los medios de comunicación se diversificaron, reflejando una mayor pluralidad ideológica.