Evolución Histórica de la Península Ibérica: De la Prehistoria al Reino Visigodo

Hominización en la Península Ibérica

El proceso de hominización, la evolución humana a través de distintas especies, comenzó en la Península Ibérica con el Homo Antecessor hace 800 mil años, según hallazgos en Atapuerca. Posteriormente, se encuentran restos del Homo Heidelbergensis (300 mil años) y del Homo Neanderthalensis (50 mil años). La llegada del Homo Sapiens hace 40 mil años supuso la extinción de los otros homínidos.

Cultura Material y Arte Rupestre

Estos grupos humanos eran nómadas, cazadores y recolectores. Desarrollaron una cultura material lítica, destacando el arte parietal de la Escuela Cantábrica (Altamira) con representaciones naturalistas, y la Escuela Levantina con representaciones esquemáticas de caza.

Pueblos Prerromanos y Colonizaciones

Influencias Externas

Desde el siglo XI a.C., la Península Ibérica experimentó cambios significativos. Los pueblos indoeuropeos entraron por los Pirineos, asentándose en el Valle del Ebro y la Meseta. Por el Levante, llegaron fenicios, griegos y cartagineses atraídos por los metales y el control de rutas comerciales.

Pueblos Autóctonos

Los pueblos prerromanos incluían celtas, iberos, celtíberos y tartessos. La convivencia con los colonizadores impulsó el desarrollo agrícola, artesanal, la metalurgia del hierro, la escritura, el urbanismo, la moneda y los ritos funerarios.

Legado Cultural Romano

La conquista romana, entre los siglos III a.C. y V d.C., intensificó la romanización. Este proceso de asimilación cultural incluyó la expansión de la vida urbana, el asentamiento de ciudadanos romanos y la inclusión de tropas peninsulares en el ejército.

Herencia Romana

  • Idioma y Derecho: El latín desplazó las lenguas locales y se introdujo el derecho romano.
  • Religión: Los cultos romanos se superpusieron a los indígenas.
  • Infraestructuras: Desarrollo de vías de comunicación y obras arquitectónicas.
  • Agricultura: Nuevas técnicas de cultivo y arado.

Invasiones Bárbaras y Reino Visigodo

Caída del Imperio Romano

La decadencia del Imperio Romano en el siglo III facilitó la entrada de pueblos bárbaros. Los visigodos, tras frenar a vándalos, suevos y alanos, se asentaron en la Península y establecieron un reino independiente tras la caída de Roma en 476.

Instituciones Visigodas

El reino visigodo, con capital en Toledo, se caracterizó por una monarquía electiva débil. Se apoyó en el Aula Regia, los Concilios de Toledo y el Liber Iudiciorum, un código legal.

Legado Visigodo

Destaca la conversión de Recaredo al catolicismo. La influencia visigoda se observa en el arte, la arquitectura y la orfebrería, además de la influencia cultural latina y lingüística.

Fin del Reino Visigodo

En 711, la batalla de Guadalete marcó el fin del reino visigodo con la derrota de Don Rodrigo ante los musulmanes.