La Constitución Federal de 1873: Un Proyecto Fallido
Contexto Histórico
Tras el derrocamiento de Isabel II durante la Gloriosa Revolución, se instauró un nuevo régimen en España. La Constitución española de 1869, junto con leyes como la Ley Electoral (1870), la Ley Orgánica del Poder Judicial (1870), la Ley de Enjuiciamiento Criminal (1872) y el Código Penal (1870), sentaron las bases de este nuevo sistema.
Sin embargo, este sistema no se consolidó debido a diversos factores: la Guerra de Cuba, la Tercera Guerra Carlista, la oposición conservadora y la desunión de los partidos gobernantes. La propia Constitución de 1869 presentaba contradicciones: surgida de una revolución contra la monarquía, establecía a ésta como forma de estado, aunque con una influencia similar a la de otros países europeos. El general Prim, como regente, buscó un rey que se ajustara al nuevo estado, encontrándolo en Amadeo de Saboya.
El Reinado de Amadeo I y la Proclamación de la República
El reinado de Amadeo I fue breve e ineficaz. Tras intentar unir a los poderes fácticos del país sin éxito, abdicó el 10 de febrero de 1873. Las Cortes proclamaron la Primera República Española, con Estanislao Figueras como presidente.
Durante el gobierno de Figueras, se produjo un intento de golpe de estado para forzar una república unitaria. Figueras depositó su confianza en los republicanos federalistas, especialmente en Pi y Margall. Tras varios intentos golpistas, se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes. Los resultados, con baja participación, dieron lugar a una constituyente anómala, incapaz de acordar su propio funcionamiento, lo que culminó con la huida de Figueras a París. No obstante, antes de su partida, la constituyente acordó una organización federal para el nuevo estado. Francisco Pi y Margall fue investido como nuevo presidente. Su gobierno se centró en la elaboración de una nueva constitución.
La Constitución Federal de 1873
Una comisión de 25 miembros se encargó de elaborar la nueva Constitución, de carácter republicano y federal. El proyecto, atribuido principalmente a Castelar, se presentó al día siguiente. Proponía un Estado Federal, similar al de Estados Unidos, con diecisiete estados según la división territorial de 1833, con dos modificaciones: la inclusión de las provincias leonesas en Castilla la Vieja y la división de Andalucía en Alta y Baja Andalucía.
Características de la Constitución
Cada estado podría legislar con su propia Constitución y órganos legislativos, ejecutivos y judiciales, respetando la división de competencias entre la Federación y los Estados miembros, y la inspiración democrática. Se establecía una novedosa división de competencias, que partía del individuo, pasando por municipios y estados regionales, hasta el Estado Federal, responsable de los intereses nacionales.
El Fracaso del Proyecto Federal
La situación política de España dificultó el éxito de la Constitución Federal. La incapacidad de los políticos para unir fuerzas, como ocurriera con Amadeo de Saboya, y los excesos cantonalistas, derivados de una interpretación errónea del federalismo, conspiraron contra el proyecto y la República. El golpe de estado del general Pavía en diciembre de 1874 puso fin al proyecto federal, dejando la república bajo mando militar hasta su desaparición al año siguiente.