Romanticismo Español: Características, Contexto Histórico y Autores Clave

Romanticismo Español

Características

El Romanticismo español se caracteriza por dos tendencias principales:

  • Tendencia liberal: Exaltación política y crítica social a través del nuevo género literario del artículo periodístico.
  • Tendencia tradicional: Tono moderado, manifestada en la novela histórica.

Drama Romántico

El drama romántico se distingue por:

  • Representación de temas legendarios o históricos tradicionales.
  • Libertad en el número de actos, sin seguir las reglas neoclásicas.

Contexto Histórico-Político

El Romanticismo español se desarrolla en un contexto histórico-político complejo, dividido en varias etapas:

Reinado de Fernando VII (1814-1833)

  • Eje central de la política y la literatura.
  • Aprobación de la Constitución de Cádiz.
  • Enfrentamientos militares.

Reinado de Isabel II (1833-1878)

  • Guerras Carlistas por la sucesión de Fernando VII.
  • Defensa de leyes forales.

Etapa 1868-1875: Inestabilidad

  • La Gloriosa – Revolución Liberal.

Restauración Borbónica (1875-1885)

  • Estabilidad de liberales y conservadores.
  • Mantenimiento temporal del sistema de gobierno.
  • Guerra Civil.

Introducción del Romanticismo en España

El Romanticismo penetra en España a través de Andalucía y Cataluña, principalmente por medio de la revista El Europeo.

En Andalucía

Juan Nicolás Böhl de Faber, cónsul de Prusia en Cádiz, defendió el teatro español del Siglo de Oro en el Diario Mercantil. Sus ideas, que representaban la modernidad literaria europea, fueron criticadas por José Joaquín de Mora y Antonio Alcalá Galiano, quienes defendían posturas tradicionalistas y antiliberales.

En Cataluña

La revista El Europeo (1823-1824), publicada en Barcelona, defendió el Romanticismo moderado y tradicionalista. En sus páginas, se expuso por primera vez la ideología romántica en un artículo de Luigi Monteggia titulado Romanticismo.

Poesía

Los poetas románticos se caracterizan por:

  • Componer poemas en medio de arrebatos de sentimientos.
  • Plasmar en versos sus pensamientos y emociones.
  • Utilizar un lirismo intenso, que a veces convive con versos prosaicos.

Temas de la Lírica Romántica

  • El Yo: La propia intimidad, como se ve en el Canto a Teresa de Espronceda.
  • El amor pasional: Entregas súbitas, totales y rápidos abandonos.
  • Temas históricos y legendarios: Inspiración en el pasado.
  • La religión: Rebeldía, compasión y exaltación del diablo.
  • Reivindicaciones sociales: Revalorización de los marginados.
  • La naturaleza: Mostrada en todas sus formas y variaciones.
  • La sátira: Ligada a sucesos políticos o literarios.

Innovación Métrica

El Romanticismo se caracterizó por la libertad en la versificación, utilizando diversas métricas, adaptando las de otras lenguas e innovando cuando era necesario.

Espronceda

José de Espronceda cultivó diversos géneros literarios, como la novela histórica (Sancho Saldaña) y el poema épico (El Pelayo). Sus obras más importantes son las poéticas, como Poesías (1840), que incluye poemas de juventud neoclásicos y otros del Romanticismo más exaltado. Destacan poemas como Canción del pirata, El verdugo, El mendigo y Canto del cosaco. Sus obras más importantes son El estudiante de Salamanca (1840) y El diablo mundo.

Prosa

Durante el Romanticismo, hubo un gran interés por la ficción literaria, especialmente la novela. Sin embargo, la producción española fue escasa, recurriendo a la traducción de novelas extranjeras (más de mil antes de 1850), de autores como Alejandro Dumas, Chateaubriand, Walter Scott y Victor Hugo.

La prosa española se centró en la novela, la prosa científica o erudita, el periodismo y el costumbrismo.

El Cuadro de Costumbres

Entre 1820 y 1870, se desarrolló la literatura costumbrista, manifestada en el cuadro de costumbres, un artículo en prosa breve que describe el modo de vida de la época, una costumbre popular o un estereotipo de persona. A menudo, incluían un alto contenido satírico, como en los artículos de Larra.

Teatro

El teatro neoclásico no tuvo éxito en España. A principios del siglo XIX, se seguían representando obras del Siglo de Oro, que eran criticadas por los neoclásicos por no seguir la regla de las tres unidades. Sin embargo, estas obras atraían al público fuera de España.