Exploración Filosófica: Ética, Religión y Metafísica en Hume y Descartes

Ética y Religión en Hume

Preguntas Clave: Ética y Religión de Hume:

Nos guste o no, la religión es algo muy importante para millones de personas en el mundo, y muchas de ellas están convencidas de que los valores éticos están basados en la creencia de un dios o dioses. Me parece claro que las personas religiosas no tienen el monopolio de la virtud y que hay muchos individuos que son buenos sin ser en lo más mínimo religiosos. La ética y la religión son mundos diferentes. Ambos intentan guiar la conducta de los individuos. En algunos casos coinciden, en otros no.

Por ejemplo, los pronunciamientos del pontífice romano, sin duda son importantes por el prestigio de su posición institucional. Él es el jefe de una comunidad de poco más de mil millones de católicos en el mundo. Esto hace importante que conozcamos sus reflexiones sobre el mercado y la economía y su relación con los valores morales.

¿Puede un jefe religioso como el Papa dar consejos sobre el comportamiento de sus seguidores en áreas distintas a las religiosas? ¿Es la religión algo que solo incumbe al ámbito íntimo del alma?

La Crítica Humeana al Concepto de Causa

Este es uno de los aspectos más importantes y conocidos de la filosofía de Hume. Y las razones de ello están en que con dicha crítica Hume no sólo se opone a la visión filosófica tradicional sino a una de las creencias más arraigadas en el sentido común. Hume consideró que nuestras creencias relativas a los vínculos causales son de extraordinaria importancia puesto que la investigación científica del mundo físico parece ser en gran medida una investigación de las causas de los fenómenos observables; pero también porque la relación causa-efecto es esencial en nuestra vida cotidiana, particularmente en nuestras expectativas respecto de los acontecimientos futuros, incluidas las relativas al modo en que hemos de actuar en el mundo para conseguir nuestros propósitos. Creemos estar muy seguros de lo que tenemos que hacer para calentar agua y prepararnos un té, de lo que tenemos que hacer para mover nuestro cuerpo para salir de la habitación.

La Moral Provisional Cartesiana

Al realizar su análisis de los fundamentos del pensamiento, el pensador racionalista, René Descartes se vio conducido a poner en duda todo lo que formaba parte de su conocimiento para poder dejar de lado todos sus prejuicios.

Sin embargo, para poder guiarse provisionalmente a través de la vida de una manera ética, puso en práctica un modo de moral a la que él denomina moral provisional.

El Problema de la Sustancia en Descartes

La definición de Descartes era equívoca, resolvió el problema indicando que la independencia mutua entre la sustancia pensante y la sustancia extensa, ya que no necesitan la una de la otra para existir. El alma existe independientemente del cuerpo, la independencia de las sustancias plantea a Descartes el problema de la comunicación de las sustancia, porque aunque dice que cuerpo y alma son dos sustancias separadas, debe existir una relación entre ellas. El alma es una sustancia que piensa, el cuerpo es una sustancia extensa.

Teoría de las Ideas Cartesianas

El Pensamiento

En Descartes, el pensamiento tiene un significado muy amplio: nombra cualquier actividad de la mente, tanto intelectual como volitiva y afectiva.

Las Ideas

Descartes divide los pensamientos en ideas por una parte y sentimientos, actos de voluntad y juicios, por otra. Las primeras son los hechos de conciencia más simples: son como imágenes que representan cosas; los segundos son más complejos, pues en ellos algún tipo de representación acompaña siempre la mera representación de las cosas.

Evidencia de las Ideas. Claridad y Distinción

Desde el punto de vista de su evidencia, las ideas se dividen en claras y oscuras; y las claras en distintas y confusas. Una idea es clara cuando transparenta las cosas y oscura cuando las oculta. Una idea es distinta cuando está separada de cualquier otra idea, de modo que pueda ser definida; si no admite definición, entonces, aunque sea clara resultará confusa.

Verdad y Falsedad

No se debe confundir la claridad y oscuridad de las ideas con la verdad y la falsedad de los juicios. Las ideas no pueden ser verdaderas ni falsas, sino claras u oscuras.

El Criterio de Verdad en Descartes

Descartes analiza su primera certeza para descubrir las notas distintivas que le servirán de criterio para identificar otras afirmaciones verdaderas. La afirmación “Pienso, existo” se presenta a la conciencia con “claridad” y “distinción”. Por lo tanto, serán aceptadas como verdaderas aquellas ideas que sean claras (ciertamente presentes a la conciencia) y distintas (no confundidas con otras ideas).