La Convención Nacional y la Revolución Francesa: De la Asamblea a la República

La Convención Nacional y la Revolución Francesa

Asamblea Constituyente y Radicalización

De acuerdo con la Constitución de 1791, se configuró una nueva Asamblea que trabajaría junto al rey en la elaboración de nuevas leyes. Durante este período, una serie de eventos radicalizaron la revolución:

  • En el exterior: [Se necesita más información sobre los eventos exteriores]
  • En el interior: Se desencadenó la escisión del frente revolucionario, propiciada por los reveses militares franceses en la primavera de 1792. Surgieron grupos radicales (como los Sans-Culottes) que reivindicaban cambios democráticos y sociales. El 10 de agosto, instauraron en París una Comuna revolucionaria que destituyó y arrestó al rey, iniciando la persecución de sus seguidores. Esto puso fin a la monarquía constituyente de 1791.

La Convención Nacional (1792-1795)

La Convención Nacional o Primera República Francesa fue el régimen republicano que ejerció el poder ejecutivo en Francia desde el 20 de septiembre de 1792 al 26 de octubre de 1795. Comenzó con una asamblea constituyente convocada en septiembre de 1792 tras las elecciones. Uno de sus primeros cometidos fue redactar una constitución que sustituyera a la de 1791.

Esta constitución, aunque no se aplicó por las presiones de las potencias europeas antirrevolucionarias, es considerada por muchos como una de las más avanzadas. Incluía el sufragio universal, el derecho a la educación y al trabajo, y la protección social. La asamblea suprimió la monarquía y proclamó la república (I República).

Luis XVI fue juzgado y sentenciado a muerte por mayoría simple, acusado de complicidad con los enemigos de Francia. También se redactó un calendario especial, el calendario republicano, donde cada mes se relacionaba con una actividad agrícola o un evento meteorológico.

Etapas

Podemos distinguir dos etapas en la Convención: una moderada y otra radical.

  • Etapa Moderada: Convivieron grupos como los moderados (Girondinos), los neutrales (La Llanura) y los radicales (La Montaña). Los Girondinos representaban a la burguesía y buscaban un estado federal. Eran partidarios de intensificar la guerra. Los Jacobinos (Danton, Marat, Robespierre) preferían un estado centralizado con reformas sociales y priorizaban la consolidación de la Revolución sobre la guerra. Esta etapa finaliza con la eliminación de los Girondinos en octubre de 1793.
  • Etapa Radical: Marcada por la guerra exterior y las presiones internas contrarrevolucionarias. La ejecución del rey intensificó la oposición de las monarquías europeas. Las presiones internas, especialmente de los Sans-Culottes, llevaron a la Convención a una represión sistemática (Reinado del Terror). La Convención cedió el poder ejecutivo a comités, como el Comité de Salud Pública, dominado por Robespierre. Esta etapa terminó con el golpe de estado del 9 de Termidor, que estableció el Directorio. El fin del radicalismo se debió a las victorias militares francesas y al temor a la violencia del Terror. Se buscaba un retorno a los principios de 1791.

La Convención continuó bajo el Directorio y fue disuelta el 26 de octubre de 1795.

La Convención Jacobina (1793-1794)

Con el predominio de los Montañeses, la Revolución pasó por una de sus fases más sangrientas (el Terror), pero también se tomaron medidas de carácter democrático y social.

Los Montañeses buscaron el apoyo de la burguesía moderada, protegiendo la propiedad privada, y de las clases populares, especialmente los campesinos. Permitieron la venta de bienes de los nobles emigrados, la división de bienes comunales y suprimieron las indemnizaciones por derechos señoriales, debilitando a la aristocracia feudal.

El 6 de abril, la Convención creó el Comité de Salvación Pública, órgano ejecutivo de la República, y reestructuró el Comité de Seguridad General y el Tribunal Revolucionario. Se enviaron representantes a los departamentos para supervisar las leyes, el reclutamiento y la requisa de municiones. La rivalidad entre Girondinos y Montañeses se agudizó. La rebelión parisina, organizada por Jacques Hébert, obligó a la Convención a detener a 29 delegados girondinos y a sus ministros. La facción jacobina radical tomó el control del gobierno y jugó un papel decisivo en el desarrollo de la Revolución.