Literatura Española Medieval: De las Jarchas al Mester de Clerecía

1. La Lírica

1.1 La lírica primitiva popular

La lengua hablada por el pueblo no se escribía, por lo que los textos se escribían en latín. La primera literatura que encontramos en cualquier cultura es la literatura oral, que normalmente se pierde a menos que se escriba posteriormente. El primer género que encontramos siempre es el lírico, debido a que expresamos los sentimientos. La primera manifestación literaria que encontramos en nuestro territorio es la lírica primitiva tradicional o popular, pero no solo la encontramos en castellano.

Características de estos poemas:

  • Eran breves.
  • Su tema era amoroso.
  • Estaban acompañados por música.
  • Fundamentalmente tiene voz de mujer (el yo poético es una mujer).
  • Son anónimos, de origen popular.
  • Su transmisión es oral.

Tipos:

Las jarchas:

Son breves composiciones líricas en mozárabe, que aparecen incluidas al final de las moaxajas (poemas cultos en árabe o hebreo de gran extensión). Cumplen todas las características anteriores de la lírica primitiva popular. El enamorado de la jarcha es el habib.

Las cantigas de amigo:

Las más antiguas son del siglo XII. Aparecen en el norte escritas en gallego-portugués. Al igual que las jarchas, también cumplen todas las características de la lírica primitiva popular; sin embargo, son de mayor extensión, tienen estrofas encadenadas mediante el uso del paralelismo y se usan continuas referencias a la naturaleza. El enamorado es el amigo.

Villancicos:

Escritos en castellano, sobre el s. XIII-XIV, la diferencia con respecto a los anteriores es que nos encontramos más temas, por ejemplo, el del trabajo. La mayoría eran de temas profanos y algunos, religiosos.

Métrica:

Es un poema de versos de arte menor, con la rima generalmente asonante, aunque no son extrañas las consonancias.

Estructura:

La estructura métrica del villancico es variable y está formada por los siguientes elementos:
– Cabeza o estribillo: consta de uno a cuatro versos.
– Mudanza o glosa: consta de una o varias estrofas (coplas, pareados, seguidillas…).
– Verso de enlace: si lo hay, repite la rima del último verso de la mudanza.
– Verso de vuelta: repite la rima del último verso de la cabeza o estribillo.

1.2 La lírica primitiva culta

Surge en el siglo XII en Provenza, región del sur de Francia. Al no estar escrita en castellano no nos interesa demasiado. Es la poesía trovadoresca, que se asentó plenamente en la Península a través de Cataluña. Se caracterizaba por una peculiar concepción del tema amoroso: el amor cortés y por usar un lenguaje más culto. El poeta se enamora de una dama inaccesible a la que promete fidelidad. Es una concepción feudal de las relaciones personales muy de acuerdo con el orden social imperante en la época. La gran influencia de la lírica de finales de la Edad Media, llamada Poesía de Cancionero, es la poesía provenzal.

Poesía de cancioneros:

Es lírica culta. La cultura comienza a expandirse, ya no solo escriben los clérigos, sino también los nobles y caballeros. La imagen de un buen noble y un buen caballero a comienzos de esta época es la de ser un buen guerrero, ahora no solo es eso, sino que también deben ser cultos. Estos poemas se recogen en los libros de una corte; aparecen además la música con la que deben ser acompañados. Estos libros se llaman cancioneros, de ahí toma el nombre esta poesía.

Características de la poesía de Cancioneros:

Es una poesía, como anteriormente se ha dicho, culta, artificiosa y cortesana. Los temas de esta poesía son alegóricos, filosóficos y amorosos, con la visión del amor cortés proveniente de la Provenza. Sus principales autores son: Juan de Mena, Canciller de Ayala, Marqués de Santillana y Jorge Manrique.

Jorge Manrique:

Es el autor de una de las elegías castellanas más importantes: “Coplas a la muerte de su padre”. Esta elegía consta de cuarenta estrofas de versos de 4 y 8 sílabas, imitando el ritmo fúnebre. Este ritmo se denomina de pie quebrado. Sobre el tema, está claro, el tema principal es la muerte, comienza hablando de ella de forma general y termina con su caso particular. Nos da una nueva visión de la muerte. Dice que la muerte nos hace iguales a todos.

2. La Épica

Es la narración de las hazañas de un héroe que es identificado con un lugar (se escribe en verso). Estos poemas se llaman cantares de gesta. Son cantares de gesta que se diferencian de los europeos por ser realistas. El único cantar que mantenemos entero es el “Cantar del mío Cid”. Estos poemas pertenecen a los juglares, por lo que también se llaman mester de juglaría.

Cantar de mio Cid:

Está fechado en el s. XIII y la copia que mantenemos está firmada por Per Abbat. Nos habla de un héroe castellano como soldado, como caballero y es hombre que tiene todas las cualidades de los hombres de la época (ama a su mujer y a sus hijos); esta característica no se encuentra en ningún otro cantar de gesta europeo.

La historia del mio Cid se divide en tres partes:

  • El cantar del destierro.
  • El cantar de las bodas.
  • El cantar de la afrenta de Corpes.

Características:

  • Destaca su claridad, su concreción y su sobriedad expresiva, lo que es lógico si se piensa en los destinatarios de la recitación del juglar.
  • Frecuentes paralelismos para facilitar la memorización de los juglares.
  • Su estructuración es binaria. En cuanto al léxico son habituales: arcaísmos, tecnicismos, arabismos y dialectalismos aragoneses.
  • En cuanto a la métrica del Poema es el verso irregular, distribuido en tiradas (métrica que designa series de versos que mantienen una misma rima asonante) de monorrimas asonantes. Cuando cambia la asonancia, se inicia otra estrofa o tirada también de número indeterminado de versos, que varían entre diez y veinte sílabas, siendo la mayoría de catorce sílabas, divididos en dos hemistiquios.

El mester de clerecía

En esta época había un gran interés por la labor de enseñanza y propagación por parte de la iglesia (especialmente de la virgen). Alentados por el éxito de los mesteres de juglaría y usando su mismo modelo, los mesteres de clerecía contaran, mediante poemas, temas de historia y religión, en vez de historias de héroes. Gonzalo de Berceo es la figura más destacada del mester de clerecía durante el siglo XIII.

Características:

  • La finalidad del autor es didáctica, enseñar.
  • Es un poema culto.
  • Las obras se firman.
  • Su métrica es regular, la cuaderna vía.
  • Estrofas de cuatro versos cada una, rima consonante (monorrimas) y con 14 sílabas (alejandrino).

Juan Ruiz, arcipreste de Hita. El Libro de buen amor:

Es un compendio de historias medievales articuladas en torno a una falsa autobiografía amorosa donde el protagonista es el mismo en todas las historias menos en una. Estas historias son consejos para hacer el mal amor. Su autor es Juan Ruiz, el arcipreste de Hita. Aparece en el s. XIV sin título, el título se le pondrá posteriormente. Se incluye en el mester de clerecía porque la mayor parte del libro está escrito en cuaderna vía. Su objetivo es ambiguo, hay teorías que dicen que este libro es una burla a un mandato mandado desde Roma.

Romances s. XIV y XV:

Los romances los incluimos dentro de la épica. Aparecen por primera vez en el s. XIV y XV, por lo tanto, a finales de la Edad Media, pero se siguen conociendo hasta la actualidad. A los romances de la edad Media se les denomina “Romancero Viejo”.

Origen:

Dentro de los cantares de gesta encontramos momentos álgidos, son fragmentos los cuales llaman más la atención de la gente que otras partes del cantar, por lo que la gente se las aprende de memoria pero con algunas modificaciones. Esta teoría de la aparición de los romances tiene su porqué; además de la métrica que se explica a continuación, tienen alusiones al público al igual que los cantares de gesta, y los temas que tratan los primeros romances nos hacen pensar que esta teoría es real.

Métrica y forma:

Sus versos riman los pares en asonante y los impares no riman. Son versos octosílabos. Su número de versos es indeterminado.

Temas:

Los primeros romances, al provenir de los cantares de gesta, los temas que tratan son los mismos que estos. Más adelante nos encontramos con más variedad de temas como son los temas históricos o bíblicos, los temas amorosos y ficticios o los temas fronterizos.

Estilo:

Los romances nos cuentan una historia pero no pueden tener una extensión excesiva, por lo que para reducir y contar la historia de una forma corta se utilizan varios recursos: si analizamos el comienzo de los romances nos encontramos con un comienzo in media res, es decir, no tiene una gran introducción sino que comienza inmediatamente a contar el hecho importante, en el romance también encontramos pequeñas descripciones. Si nos fijamos en el final, este es abrupto. Tienen alusiones al público.

3. La Prosa

Las primeras manifestaciones en prosa son las glosas o anotaciones que algún monje escribió en lengua vulgar para explicar el sentido de ciertos términos latinos en unos documentos escritos en latín de los monasterios de San Millán de la Cogolla y Santo Domingo de Silos, datan del siglo X o de comienzos del XI y están escritas en navarro-aragonés. Después de estas manifestaciones aparecen documentos administrativos escritos en castellano, ninguno de ellos literarios y escritos todos con un uso de la lengua pobre. En el s. XIII nos encontramos dos recopilaciones de relatos orales: cuentos. Los cuentos medievales se caracterizan por la función didáctica que desarrollan a través de un ejemplo, por eso se los denomina exempla; el origen de los cuentos es árabe e indio. Las primeras manifestaciones de este tipo son el Sendebar y el Calila e Dimna. Aunque estos dos títulos narran historias totalmente diferentes tienen en común el relato marco, es decir, a todas estas historias les une un pequeño hilo argumental (es el caso de Las mil y una noches).

Don Juan Manuel:

Es sobrino de Alfonso X (El Sabio); es el primer autor que se preocupa por la conservación de sus obras, para ello conserva un ejemplar de cada obra en cada uno de sus palacios y castillos. Los libros que mayoritariamente escribe son en defensa del sistema feudal, pero su libro más importante es El conde Lucanor. El conde Lucanor consta de 51 exempla, no todas las 51 exempla son originales del infante, sino que lo importante del libro es la estructura: se cuentan en torno a un relato marco. El conde tiene un problema, se lo plantea a su ayo, este en vez de decirle qué hacer, le cuenta un cuento. Al terminar el cuento o exemplum aparece la moraleja. A principios del Renacimiento aparecen las novelas y a finales del s. XV estas no se pueden considerar del todo novelas, por lo que las llamamos libros de caballerías o libros sentimentales.

4. El Teatro

El teatro medieval castellano parte de cero; aunque los griegos y los romanos ya hicieron teatro, al teatro castellano estas influencias latinas no llegan hasta más tarde. El teatro europeo, y por tanto el castellano, nace unido a la iglesia, dentro de las liturgias de Navidad y Semana Santa; este teatro era tan solo un pequeño diálogo entre el sacerdote y el público, a este pequeño diálogo se le llama tropo. Cuando el tropo pasa de ser diálogo a ser una representación hecha en el altar se pasa a llamar auto. Tenemos constancia de la existencia de varios autos, pero a nuestras manos solo llegó uno: Auto de los Reyes Magos. Esta obra está incompleta, es anónima y está escrita en verso. Poco a poco las obras van adquiriendo elementos profanos y pasan a ser representadas en el atrio. Al cabo de un tiempo ya nos encontramos obras que no tienen ningún elemento religioso y comienzan a ser representadas en la plaza del pueblo. El único nombre que podemos citar entre los autores es Gómez Manrique de mediados del s. XV. A finales de la Edad Media se pueden distinguir tres modalidades teatrales:

  • Teatro religioso: representado en el altar.
  • Teatro popular: teatro de humor, representado en la plaza.
  • Teatro cortesano: se hace en los castillos y es un teatro culto.

La Celestina (s. XV):

Es una obra de transición, ya que está datada de finales del s. XV. La obra está firmada por Fernando de Rojas, aunque el mismo afirma que la primera escena de la obra se la encontró y continuó escribiéndola. Lo verdaderamente importante es que en la obra se ve claramente que surge en el ambiente de una universidad. Otra característica que influye en la obra es que el autor era judío converso, esto le sitúa al margen de todo haciendo de crítico con la realidad de su tiempo. Es una obra muy dura y crítica; tuvo varias ediciones y varios títulos antes de adquirir el título de “La Celestina”.