1. Homero y los Poetas: La Elocuencia como Forma de Sabiduría
Lo que diferencia a los poemas de la filosofía es la elocuencia (la gracia al decir las cosas). El cómo se dicen las cosas, no el qué se dice. Porque el contenido podría ser expresado por cualquiera; lo que nos permite reconocer al poeta es el cómo, no el qué. La elocuencia es lo que hace que un poema valga la pena ser escuchado e incluso recordado.
Ejemplo: conocemos la poesía de algunos autores porque se fijó por vía oral y luego Homero la escribió.
Lo que nos interesa es la profundidad de la poesía. Cualquier historia merece ser escuchada, cualquier cosa puede llamar nuestra atención cuando la dice un poeta. Nuestra cultura nació en manos de los poetas.
En el poeta hay una sabiduría: mostrar sin decirlo la esencia de cada cosa (cosas maravillosas, enigmáticas…). Esto no es del todo cierto; la sabiduría del poeta se debe a su elocuencia, que nos hace sentir que todo es maravilloso, enigmático… Él provoca el Thambos, es decir, la sorpresa. El filósofo, en cambio, parte del Thambos.
La verdad de la poesía, si es que la tiene, no reside en sus contenidos. La buena poesía convence y tiene sentido.
La poesía aparece cuando lo implícito se vuelve explícito.
Los filósofos hablan de aquello que todas las cosas tienen en común, su aspecto explícito.
2. Origen de la Filosofía en el Contexto de la Poesía: La Cuestión de la Presencia
El origen de la filosofía se sitúa en los siglos VII-VI a. C., con Tales de Mileto. Él se interesa por condensar el contenido del poema y surge la tentación de hacer explícito lo que no lo es, pasando de una reflexión como la de los largos poemas de Homero a una más concisa.
Lo explícito se vuelve implícito, es decir, la presencia de las cosas cobra importancia. Los primeros filósofos intentan referirse implícitamente a la cuestión general de la presencia de las cosas (entienden que todas las cosas existen).
Esta es una única cuestión que atañe a todas las cosas, por lo tanto, es común a todas ellas y afecta a la totalidad. Es la cuestión del ser.
El primero en hablar de la palabra ser será Parménides.
3. Los Milesios y las Diversas Soluciones al Problema del Arjé
Los Milesios
Tales es considerado el fundador de la filosofía, y Anaximandro es autor del primer fragmento de la historia de la filosofía.
Los Milesios
Posteriormente, en la Grecia del siglo IV a. C., se decía que el propósito de los milesios era la búsqueda del arjé (arkhé), que traducimos como principio y a la vez gobernante, es decir, aquello que rige y gobierna. Aquel principio que todo lo gobierna: la ley que todo lo rige. Se dice que los milesios buscaban el principio común de todas las cosas. Son los primeros pensadores de la historia y buscaban un principio común y único.
4. Sentido de la Presunta Frase de Tales: “Todo está lleno de dioses”
Tales
Nació en 624 a. C. y murió en 546 a. C., por lo que vivió en la transición del siglo VII al VI (el inicio de la filosofía).
No conservamos ningún fragmento suyo, solo noticias, que son básicamente referencias.
Desde el punto de vista de la historia de la filosofía, fue un personaje importante porque es considerado el primero.
Es famoso por el Teorema de Tales que se le atribuye, así como por sus conocimientos de astronomía. En cuanto a la filosofía, lo que permite considerarlo el primer filósofo son dos noticias concretas, que no están escritas por él, ya que no las conservamos:
- El principio común es el agua.
- Por todo hay dioses.
“Por todo hay dioses”
Esta frase significa que hay una preocupación por todo. Existía un interés por interesarse por todo, no solo por algunas cosas. Aquí encontramos una actitud filosófica.
No solo hay dioses en los puestos importantes, sino que, en efecto, están en todas partes. Esto quiere decir que todo es igual de preocupante, que todas y cada una de las cosas son igualmente importantes. Aquello que el poeta dice implícitamente, el filósofo lo dice explícitamente: que detrás de cada cosa hay un dios (él lo dice así, mientras que Homero lo expresa con largos poemas porque le preocupa cómo dirá las cosas; en cambio, al filósofo le preocupa el enigma de las cosas).
5. Exposición del Pensamiento de Anaximandro a partir de la Lectura de su Fragmento
Fragmento de Anaximandro
Dice que las cosas tienen un origen y un final, y que este origen y este final se encuentran en el mismo lugar. Parece indicarnos que hay un principio común, que todo viene del mismo sitio. Las cosas provienen de un principio y allí terminan. Es como una ley común.
Habla de las cosas en general y se refiere a algo común a todas ellas.
Dar justicia: dar a cada uno lo que le corresponde, que no haya desmesura. Dice que las cosas se hacen con justicia. Está diciendo que las cosas se delimitan las unas a las otras. No hay nada que vaya por libre, ya que se necesitan mutuamente. Lo propio de las cosas es tener su límite. Esto también funciona con el tiempo: no hay cosa alguna que no tenga su momento.
Quiere decir que las cosas mismas se ponen sus límites, y nada puede sobrepasarlos (la noche siempre tiene fin, el día también, el estoico también…).
Nos damos cuenta de que el texto habla de las cosas en general y nos dice que entre ellas hay un darse justicia. Se delimitan. En las cosas hay justicia.
Se debería entender qué sentido le damos a apeiron para considerarlo como principio común.
Justicia: ley por la que cada cosa es lo que es. Mantiene el orden de las cosas.