Filosofía Moderna: Descartes y Hume – Empirismo y Racionalismo

Filosofía Moderna: Descartes y Hume

Contexto Histórico

Descartes

René Descartes vivió en el contexto de la Guerra de los Treinta Años. Tras la Paz de Westfalia, España inició su decadencia frente a Francia, que se impuso como el estado más influyente de Europa. Las consecuencias de la guerra fueron una gran crisis y una disminución en la población. Se impuso el absolutismo con una organización estamental. En la religión hubo un enfrentamiento entre la Reforma protestante de Lutero y la Contrarreforma de la Iglesia. En esta época dominaba el Barroco y la literatura era pesimista. En el ámbito filosófico estaban los escolásticos, de los cuales Descartes criticó la escolástica y los argumentos escépticos, tratando de encontrar una certeza indubitable. La filosofía de Descartes coincide con la Revolución Científica. Los racionalistas, junto con las matemáticas, proponen el mecanicismo de la naturaleza y buscan un método fiable que garantice un avance del conocimiento.

Hume

La obra de David Hume tiene lugar en la segunda mitad del siglo XVIII, época en la que empezaron las revoluciones burguesas que terminaron con el Antiguo Régimen. Estas revoluciones ocurrieron tras el despotismo ilustrado, que trató de reformar el sistema socioeconómico sin conseguirlo. Su obra se entiende dentro del empirismo y de la Ilustración. Hume conoció a varios ilustrados franceses en sus viajes y también hay que destacar la influencia que recibió de Newton.

Características del Empirismo:
  • Es rival del racionalismo.
  • Sus precursores son Bacon y Hobbes.
  • Sus representantes son Locke y Hume.
  • El pensamiento depende de la experiencia.
  • Se niega el innatismo.
  • El pensamiento se conoce a través de la psicología.
  • El conocimiento tiene límites.
  • Es contrario a la metafísica.

Descartes

La Concepción Unitaria del Saber

Descartes creía en una concepción unitaria del saber porque la razón es solo una. Tuvo una visión unitaria de la sabiduría, de la cual se deriva que hay un método único universalmente válido.

El Método

El método cartesiano es el buen uso de las capacidades naturales. La mente posee dos operaciones naturales: la intuición y la deducción, para alcanzar conocimientos ciertos.

La Intuición:

Es un conocimiento de tipo inmediato. Intuitivamente captamos con certeza verdades matemáticas, nuestro propio pensamiento y nuestra propia existencia. Si captamos con la mente algo simple y de modo inmediato no cabe el error.

La Deducción:

Se emplea para el conocimiento de lo complejo y necesita de un proceso. Una deducción se compone de varias intuiciones. Si la deducción está bien hecha nos conduce a conocimientos ciertos, pero se puede dar el error pues descansa en la memoria y se podría omitir algo.

Las Reglas del Método

Son cuatro:

  1. Evidencia y precaución: no debemos tomar por verdadera ninguna cosa que pueda ser puesta en duda.
  2. Análisis: analizar los asuntos complejos en sus elementos más simples.
  3. Síntesis ordenada: se analizan los elementos más simples de algo complejo y, entendiendo estos, luego se ordenan para entender la idea compleja.
  4. Enumeración: se hacen enumeraciones completas para estar seguros de no haber omitido nada.

Las características del método son dos: análisis y orden. Descartes afirma que existe un método para todos los saberes. Ese método es una matemática universal.

El Proceso de la Duda

Descartes utiliza la duda metódicamente como un instrumento crítico. Cumple dos funciones: una negativa (eliminar todos los conocimientos dudosos) y otra positiva (encontrar conocimientos absolutamente ciertos). Descartes expone diversos motivos de duda, hasta llegar a universalizar la duda.

Los Sentidos:

Elimina la certeza sensible puesto que los sentidos pueden engañar, pero hay cosas de las que parece no dudar, como que estoy aquí y ahora.

Los Sueños:

También en los sueños a veces parece que estoy aquí y ahora y no es real, es un sueño. No podemos distinguir entre sueño o realidad. Si todo fuera un sueño quedaría algo real: las imágenes del sueño. Las matemáticas conservarían su certeza, por lo que añade otra duda más radical.

El Dios Engañador:

Tal vez Dios me ha creado de forma que mi naturaleza es engañarme, entonces no puedo estar seguro de nada, aunque parece una contradicción si Dios es bueno. Descartes dice que si Dios consiente que me equivoque a veces, puede consentir que me equivoque siempre. Aquí Descartes duda de la razón humana.

El Genio Maligno:

No añade nada al anterior, pero sirve para darnos cuenta del carácter metódico de la duda.

La Primera Certeza

Del proceso de la duda surge la primera certeza: Pienso, luego existo (Cogito, ergo sum). La propia existencia es algo indudable. La existencia del yo pensante es la primera certeza. Descartes convierte a esta primera certeza en punto de apoyo para fundamentar las demás.

El Sujeto Pensante

Tras el proceso de la duda, Descartes considera que el yo que piensa es una sustancia.

El Criterio de Certeza

El criterio se extrae del análisis de la primera certeza, cuyas características son la claridad y distinción.

  • Idea clara: está presente y manifiesta al espíritu humano atento.
  • Conocimiento claro: 1º en sí mismo, 2º por su diafanidad y por su presencia actual en el entendimiento.

El criterio de certeza es subjetivo. Este criterio no puede ser aplicado todavía pues existe la duda del Dios engañador.

La Demostración de la Existencia de Dios

Descartes demuestra la existencia de Dios a través de sus tres tipos de ideas:

  1. Facticias: son ideas elaboradas por mí.
  2. Adventicias: provienen del mundo exterior.
  3. Innatas: ideas que no fabrico yo ni pueden provenir de la experiencia. Son propiedad original del alma y son previas a la experiencia. La idea de Dios ha sido puesta en mí por el propio Dios.

La Existencia de los Cuerpos

Hasta aquí Descartes establece las certezas: yo existo y Dios existe. Respecto a mí mismo tengo la idea de cuerpo y es una idea clara; percibo mi cuerpo como material extenso y no pensante. En cuanto al mundo exterior, solo puedo estar seguro de las ideas claras y distintas que perciba.

La Sustancia

  • La mente es la sustancia pensante o res cogitans.
  • Los cuerpos son la res extensa.