La Lírica Española desde 1940 hasta la Actualidad

Años 40-70: Posguerra, Exilio, Años 50 y 60

La Guerra Civil Española supuso una ruptura determinante en todos los ámbitos, incluyendo la poesía. La Generación del 36 se dividió en dos grupos: la poesía arraigada (partidarios del Régimen) y la poesía desarraigada (contrarios al Régimen). En los años 50, la lírica se convirtió en un medio de denuncia y en los 60 inició un camino de renovación que culminaría con la poesía de los “Novísimos”.

Muchos poetas españoles, incluyendo a Juan Ramón Jiménez y varios del 27, se exiliaron tras la Guerra Civil. Destaca León Felipe, quien en México compuso una poesía vehemente e indignada, con un aire profético y declamatorio.

Poesía de los Años 40: Arraigada y Desarraigada

Dámaso Alonso estableció dos tendencias en la poesía de la posguerra:

1. Poesía Arraigada
  • Cultivada por los partidarios del Régimen.
  • Versos y estrofas clásicos.
  • Temas: pasado imperial español, belleza de la tierra, la religión.
  • Revistas: Escorial, Juventud, Garcilaso.
  • Representantes (Generación del 36):
    • Luis Rosales
    • Leopoldo Panero
    • Dionisio Ridruejo
    • Luis Felipe Vivanco
2. Poesía Desarraigada (= Existencial)
  • Cultivada por poetas que no se sienten ganadores y ven el mundo como algo caótico y angustioso.
  • Lenguaje desgarrado y violento.
  • Temas: la realidad, la vida cotidiana, la existencia como lucha.
  • Representantes:
    • Dámaso Alonso
    • Gabriel Celaya
    • Blas de Otero

Además de estas dos posturas, existieron otras tendencias minoritarias como el Postismo y el Grupo Cántico.

Poesía Social (1950-1964)

La poesía existencialista desembocó en la poesía social. Los poetas denuncian la realidad social y exigen justicia y paz. Su estilo es sencillo y coloquial, buscando compartir la poesía con el pueblo. Algunos autores representativos son:

  • Gabriel Celaya (Cantos iberos, Episodios Nacionales)
  • José Hierro
  • Blas de Otero

Poesía de la Generación del 60 (Poesía de la Experiencia)

La Generación del 50 o del Medio Siglo, con autores como Ángel González y José Ángel Valente, partiendo de la poesía social, crearon una poesía más personal e intimista: la poesía de la experiencia. Mantienen el tono coloquial, pero con un lenguaje más depurado. Algunos autores representativos son:

  1. Ángel González (Áspero mundo)
  2. José Ángel Valente (Treinta y siete fragmentos)
  3. Jaime Gil de Biedma (Compañeros de viaje)
  4. Antonio Gamoneda (Descripción de la mentira)
  5. Claudio Rodríguez (Casi una leyenda)
  6. Mª Victoria Atencia (Mana Marfa)

Poesía de los “Novísimos” (Años 60-70)

Los nuevos poetas de finales de los 60, denominados “Novísimos”, aparecen en la antología Nueve novísimos poetas españoles (1970) de José M. Castellet. Sus características son:

  • Abundancia de referencias culturales.
  • Gusto por lo decadente y exquisito, con afición a ciudades como Venecia (se les conoce como “los venecianos”).
  • Crítica a la sociedad de consumo.
  • Marcado esteticismo e interés por la experimentación vanguardista, el barroquismo expresivo y la reflexión metapoética.

Entre los “Novísimos” se encuentran Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Antonio Colinas, Luis Alberto de Cuenca, Manuel Vázquez Montalbán y Leopoldo María Panero.

La Lírica Española desde los Años 70 a Nuestros Días

Tras el fenómeno de los Novísimos, la poesía española se caracteriza por la dispersión y la falta de una poética dominante.

Los Años Setenta y Ochenta

En los 70, el culturalismo de los “venecianos” se atenuó. Algunos autores volvieron a la tradición poética clásica, como Luis Antonio de Villena, Antonio Colinas y Antonio Carvajal. También perduraron la metapoesía, la poesía experimental y el minimalismo.

Los Últimos Años: Los 90 y Principios del Siglo XXI

En los 80 surge una nueva sensibilidad que vuelve a la métrica tradicional y a la expresión de experiencias personales. Esta poesía de la experiencia, con un lenguaje coloquial, se ve en autores como Luis Alberto de Cuenca, Miguel d’Ors, Julio Llamazares y Felipe Benítez Reyes.

También se abre paso la poesía del silencio, que rehúye la anécdota y se acerca a la mística, con autores como José Ángel Valente, Amparo Amorós, Andrés Sánchez Robayna y Antonio Gamoneda.

La poesía de la experiencia sigue siendo una de las líneas más cultivadas, con autores como Álvaro García, Luis García Montero, Carlos Marzal, Andrés Trapiello, Justo Navarro, Luisa Castro y Juan Carlos Mestre.

Otras tendencias son el Neosurrealismo, el Neoerotismo y el Equipo Claraboya.