La Narrativa Española Posterior a 1936
1. Desde la Guerra Civil a los años 1950
Antes de la Guerra Civil, la novela española parecía tomar dos senderos: por un lado, la novela experimental, de vanguardia intelectual representada por Jarnés; y por otro lado, una de corte social que se enfrenta a la vida intentando denunciar las injusticias, como por ejemplo, la de J. Sender. Pero la Guerra Civil va a abrir un oscuro paréntesis. Por ello, desde el final hasta el 42 serán años mudos.
La novela del exilio:
Los autores abordaron temas de contenido social.
- Ramón J. Sender: Su obra más lograda es Réquiem por un campesino español, historia de un joven campesino fusilado durante la Guerra Civil. En Crónicas del alba se narra el fin de la infancia con ternura.
- Rosa Chacel: Influenciada por Ortega y Gasset, sus novelas muestran una concepción filosófica, como en su novela Memoria de Leticia Valle.
- Max Aub: El laberinto mágico
- Francisco Ayala: Recuerdos y olvidos
Novela nacionalista:
Plasmó la visión ideológica de los falangistas y la reivindicación de ciertos valores fundamentales. Se presenta el mundo dividido en vencedores y vencidos.
- Felipe Ximénez de Sandoval: Camisa azul
- Gonzalo Torrente Ballester: Javier Mariño
Realismo tradicional:
Proporcionó algunas novelas sobre la vida de la burguesía, con argumentos extensos y plagadas de personajes.
Obras:
- Juan Antonio Zunzunegui: El barco de la muerte
- Ignacio Agustí: Guerra Civil
Pero la novela modelo de esta época fue:
- Camilo José Cela con La Familia de Pascual Duarte. Obra que inauguró una nueva corriente que se llamó Tremendismo y que consistía en una selección de los aspectos más duros de la vida. Los temas serán soledad, muerte y la inadaptación. Cela vuelve hacia la literatura picaresca, realista, donde el protagonista es el perfecto antihéroe.
Esta obra se presenta como un manuscrito autobiográfico en el que un criminal nos narra su vida terrible desde la celda en la que espera ser ejecutado.
Lenguaje sencillo, fuerza en las descripciones y prosa clara. También destacamos Nuevas andanzas y desventuras del Lazarillo de Tormés.
Se publica Nada, historia de un joven que va a estudiar a Barcelona, se aloja en casa de unos familiares y termina por rendirse ante la sociedad sumida en la mezquindad.
De tristezas y frustraciones habla Delibes en La sombra del ciprés es alargada o Ignacio Agustí en el retrato de la burguesía catalana plasmada en Mariona Rebull.
2. La Generación del 50. El Realismo Social.
En 1951, Cela vuelve a marcar de nuevo el rumbo con La Colmena. Refleja la vida en Madrid de forma pesimista. Los personajes se mueven por el hambre y el sexo. Algunos capítulos giran en torno a la pobreza, la hipocresía. Transcurre en tres días y sucede en Madrid. De esta novela podemos extraer las características de la época:
- El tiempo y el espacio: Hechos narrados en un único lugar o en muy pocos y en escaso tiempo. La Colmena.
- El protagonista es colectivo: No individuales, se trata de un estamento social concreto.
- Objetividad: El narrador se oculta, los personajes se caracterizan a través de sus diálogos.
- Importancia del diálogo: Fiel al modo real de hablar de la gente.
- Lenguaje sencillo: Se busca la comunicación directa.
Se piensa que el escritor debe transformar la sociedad.
- Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama
- Miguel Delibes: El Camino
- Fernández Santos: Los Bravos
- Juan Goytisolo: Juego de Manos
- Gonzalo Torrente Ballester: Los gozos y las sombras
- Carmen Martín Gaite: Entre visillos
- Juan García Hortelano: Nuevas amistades
3. La experimentación de nuevas técnicas narrativas desde 1962 a 1975
A partir de 1960 comienza a manifestarse signos de cansancio del realismo. Nuestros novelistas tienen cada vez más en cuenta las aportaciones de los novelistas extranjeros y el Boom de la novela hispanoamericana.
Seix Barral con Las ciudades y los perros y Cien años de soledad.
CARACTERÍSTICAS:
- Perspectiva narrativa: El narrador interviene recurriendo en ocasiones a la sátira. Utiliza la 1ª y la 3ª persona y con frecuencia aparece la 2ª persona. Aparece el perspectivismo al presentar un mismo hecho desde diferentes puntos de vista.
- Ruptura de la linealidad temporal: Se mezclan los tiempos, se alternan historias y se producen avances y retrocesos.
- Monólogo interior: O fluir de la conciencia con lo que se logra expresar la interioridad de unos personajes.
- El lenguaje se complica: Se inserta el lenguaje coloquial, la ortografía se utiliza como recurso, así encontramos relatos carentes de signos de puntuación. Se juega con la tipografía.
- Los personajes: Se reducen y el protagonista cobra importancia.
- Luís Martín Santos: Tiempo de silencio. Esta obra se considera inaugural. Trayectoria vital de un médico investigador encarcelado por la muerte de una joven a la que practica un aborto, el autor presenta una radiografía de los distintos grupos sociales: alta burguesía, clase media y grupos marginales.
Destacan modos de narración, el monólogo interior, la segunda persona y el contrapunto.
Otros autores:
- Miguel Delibes: Los Santos Inocentes, Cinco Horas con Mario, donde Carmen recuerda su vida en una especie de diálogo-monólogo con su marido.
- Camilo José Cela: San Camilo 1936
- Torrente Ballester: La Saga/fuga de J.B.
- Juan Benet: Volverás a Región
- Juan Marsé: Últimas tardes con Teresa, crítica a la burguesía. Si te dicen que caí, retrata los ambientes sórdidos barceloneses de después de la Guerra Civil.
- Juan Goytisolo: Señas de identidad, La Reivindicación del Conde Don Julián
- Francisco Umbral: Las Ninfas, Mortal y Rosa
4. La novela en los años setenta
Desde finales de los 70 se produjo una corriente como experimentalismo. Dentro de ella podemos hallar a Juan Cruz, Eslava Galán y Juan Benet. En los años 70 hay cierto cansancio ante la experimentación y una recuperación de la trama argumental y de la intriga.
Pueden detectarse algunos rasgos:
- Interés por la historia.
- Recuperación del realismo para ubicar al personaje.
- Tendencia al intimismo y recuperación de tópicos: personajes solitarios, la muerte o el amor.
- Literatura dentro de la literatura. La creación literaria se convierte en tema con un personaje escritor que escribe o habla de su novela.
El paso de la corriente anterior a la nueva novela se produce con La verdad sobre el caso Savolta, cuyo desarrollo pertenece a otro tema.