Filosofía de Platón
El Mundo de las Ideas y el Mundo Sensible
Platón afirma que existen dos mundos: el mundo sensible, donde vivimos, y el mundo de las Ideas. El mundo de las Ideas contiene objetos universales, inmutables y necesarios, que son la auténtica realidad. El mundo sensible es una copia imperfecta del mundo de las Ideas.
Sobre la creación del mundo, Platón sugiere que el Demiurgo, un artesano supremo, ordenó el caos primitivo del mundo sensible, modelando la materia para asemejarse a las Ideas.
El Ser Humano: Cuerpo y Alma
Platón propone un dualismo antropológico: el ser humano se divide en cuerpo y alma. El cuerpo pertenece al mundo sensible, mientras que el alma, la verdadera esencia del ser humano, proviene del mundo de las Ideas. El alma ha caído accidentalmente en el cuerpo, que la aprisiona y la aleja de su verdadero destino: el Bien.
El alma debe alcanzar la catarsis para regresar al mundo de las Ideas. Si no lo consigue, transmigrará de un cuerpo a otro hasta purificarse.
El Conocimiento y la Reminiscencia
Platón se pregunta cómo podemos conocer las Ideas si pertenecen a un mundo diferente al nuestro. Su respuesta es la teoría de la reminiscencia: aprender es recordar. El conocimiento sensible, obtenido a través de los sentidos, solo proporciona doxa (opinión). El conocimiento inteligible, por otro lado, proporciona la ciencia y la verdad.
Para recordar (reminiscencia), Platón propone la dialéctica, un método que permite ascender del conocimiento sensible a la ciencia. Alcanzando este conocimiento, el hombre puede contemplar la Idea de Bien.
La Ética y la Purificación del Alma
Platón divide el alma en tres partes:
- Racional: Desea la verdad y permite alcanzar la sabiduría.
- Irascible: Deseo de superación, su virtud es la fortaleza y la disciplina.
- Concupiscible o apetitiva: Deseos básicos (comer, beber), su virtud es la templanza.
La purificación del alma se logra cuando cada parte cumple su función y alcanza su virtud. Alcanzando la sabiduría, el hombre alcanza la felicidad.
La Política y la Justicia en la Polis
En la sociedad, Platón ve tres elementos que corresponden a las partes del alma:
- Gobernantes: Alma racional.
- Guardianes: Alma irascible.
- Productores: Alma apetitiva.
La justicia se alcanza cuando cada grupo social cumple su función y alcanza su virtud: sabiduría (gobernantes), fortaleza y disciplina (guardianes), y templanza (productores). Los filósofos, por su sabiduría, son los únicos capacitados para gobernar.
El equilibrio social se logra cuando cada grupo cumple su función sin interferir con los demás.