La Narrativa, el Ensayo y el Teatro en el Primer Tercio del Siglo XX

La Narrativa en el Primer Tercio del Siglo XX (hasta 1939)

Generación del 98 y Novecentismo

Dos generaciones literarias marcan este período: la Generación del 98 y el Novecentismo. Los miembros del 98, demasiado personales para ser narradores, compartieron el desencanto de una época (pérdida de las últimas colonias) y una temática acorde a su momento: el análisis del carácter español, su idiosincrasia y su historia (o intrahistoria), reflejado en el tema de España, que cada uno abordaría de forma muy personal.

La crítica considera a Pío Baroja el único narrador genuino, aunque Unamuno, más filosófico, le sigue de cerca. Azorín tenía un talante más ensayístico; y Valle-Inclán, modernista en sus obras narrativas (la tetralogía de las Sonatas), se convertirá en el dramaturgo del grupo y del momento histórico, junto a Federico García Lorca.

En 1902 se publican Sonata de otoño, de Valle-Inclán; La voluntad, de Azorín; Amor y pedagogía, de Unamuno; y Camino de perfección, de Baroja. Estas novelas definen la obra de cada uno, a la vez que muestran su análisis pesimista de la realidad española, fruto del Regeneracionismo que profesaban.

Principales Autores del 98

  • Valle-Inclán: Modernismo y esteticismo en las galantes vivencias de Bradomín (Sonatas), que presagian la experimentación y el carácter vanguardista reflejado posteriormente en El ruedo ibérico (trilogía) o en Tirano Banderas.
  • Unamuno: Análisis ético y reflexión filosófica que enfrenta pasión y razón en Amor y pedagogía, dualidad que también se refleja, esta vez entre agnosticismo y fe, en San Manuel Bueno, mártir o Niebla, novela experimental que demuestra su admiración por Cervantes en el juego de autor y personajes.
  • Azorín: Obra narrativa escasa (sólo la continuación de La voluntad: Antonio Azorín, Confesiones de un pequeño filósofo), excesivamente lírica, de marcado acento ensayístico y divulgativo.
  • Pío Baroja: Tildado de desaliñado y descuidado en su prosa, pero cuya obra sigue vigente. Novelas de acción en su tierra natal: Zalacaín, el aventurero y Las aventuras de Shanti Andía. Obras de pensamiento: El árbol de la ciencia, claro exponente del pesimismo del grupo, influido por la filosofía de Schopenhauer.

Novecentismo

El Novecentismo no fue un movimiento estrictamente narrativo, quizás debido a la impronta de las vanguardias y el carácter experimental y efímero de estos ismos. Cabría destacar a Gabriel Miró y Ramón Pérez de Ayala, ya que Ramón Gómez de la Serna y sus greguerías están más cerca de la lírica.

  • Gabriel Miró: Destacar El obispo leproso, obra de percepciones sensoriales y líricas.
  • Ramón Pérez de Ayala: Belarmino y Apolonio, que influiría en Francisco Umbral.

El Ensayo

Es un escrito en prosa, generalmente breve, de carácter didáctico e interpretativo, en el que el autor aborda, desde un punto de vista personal y subjetivo, temas diversos, con la intención de provocar la reflexión del lector.

Características Principales

  • Subjetividad: Aleja al ensayo del discurso científico. La subjetividad se manifiesta con la personalización del discurso.
  • Estructura libre: El pensamiento se presenta de modo asistemático. Se recurre a menudo al empleo de citas.
  • Variedad temática: Admite el desarrollo de todo tipo de ideas.
  • Intencionalidad estética: El autor busca un estilo personal y utiliza recursos literarios.
  • Diversidad de tono: Según el autor y el receptor, el tono puede ser profundo, didáctico, poético, etc.
  • Brevedad: No pretende abordar un tema exhaustivamente.
  • Estructura flexible: Depende del autor y del tema. La más frecuente es la deductiva (introducción, desarrollo y conclusión).
  • Argumentación: Se basa en la oposición de conceptos, el argumento de autoridad, el ejemplo, etc.
  • Tipos de ensayo: Personal, formal, poético y expositivo.
  • Subgéneros: Artículo periodístico, epístola, discurso, sermón, tratados monográficos, etc.

Teatro o Drama

El teatro se basa en la presentación simultánea, en forma de diálogo directo entre personajes, de acciones humanas que generan conflictos dramáticos.

Elementos del Teatro

  • Texto escrito: Contiene los diálogos y las acotaciones.
  • Director: Se encarga del montaje.
  • Actores: Dan vida a los personajes.
  • Escenografía: Decorados y elementos para la representación.

Rasgos Principales

  • Inseparabilidad de texto y representación.
  • Uso de distintos códigos.
  • Receptor colectivo.
  • Apariencia de autosuficiencia.
  • Doble sistema de comunicación.
  • Diálogo y monólogo.
  • Estructura dramática: Actos, escenas, cuadros, planteamiento, nudo y desenlace.
  • Personajes: Protagonistas, secundarios, redondos, planos.

Subgéneros Dramáticos

  • Tragedia: Lucha del individuo contra el destino.
  • Comedia: Conflictos con final feliz.
  • Tragicomedia o drama: Mezcla de tragedia y comedia.
  • Entremés: Escena cómica breve.
  • Sainete: Pieza corta burlesca.
  • Auto sacramental: Obra religiosa alegórica.

Géneros Literarios: Lírica

La lengua literaria, aunque basada en la lengua común, posee sus propios recursos. La lírica es la máxima expresión de la subjetividad del autor.

Elementos Comunes

  • Concentración y brevedad.
  • Ausencia de marcos espacio-temporales.
  • No existe trama argumental.

Características Lingüísticas

  • Uso de la primera persona.
  • Construcciones nominales.
  • Adjetivación valorativa.

Principales Subgéneros Líricos

  • Elegía: Expresa dolor por la muerte.
  • Égloga: Sentimientos amorosos en un paisaje idealizado.
  • Oda: Tema elevado, contenido ascético.
  • Himno: Honrar a una persona o celebrar un suceso.
  • Sátira: Censura y ridiculiza vicios.
  • Canción: Temas y tonos variados.
  • Haiku: Composición breve japonesa sobre la naturaleza.
  • Soneto: Dos cuartetos y dos tercetos.