El Sector Terciario en España: Turismo y Transformación Industrial

El Sector Terciario o Servicios

Características:

  1. Heterogeneidad: El sector terciario abarca una amplia gama de servicios, con diferentes niveles de cualificación del personal y dimensiones de las empresas.
  2. Intangibilidad e Inmaterialidad: Se valora el esfuerzo personal en la prestación del servicio, no un producto tangible.
  3. Imposibilidad de Almacenamiento: Los servicios se prestan en el momento en que son demandados y deben estar cerca del consumidor.

El Sector Servicios en los Países Industrializados:

En los últimos 50 años, el sector servicios ha crecido en importancia, tanto en empleo como en riqueza generada. Este crecimiento se debe a varios factores:

  1. El Sector Terciario Superior o Cuaternario: Aumento de la demanda de servicios de asesoramiento externo por parte de empresas que buscan mejorar su rendimiento y competitividad. Incluyen servicios informáticos, controles de calidad, auditorías, etc., que requieren alta cualificación y ofrecen salarios elevados.
  2. Cambios Sociales: El aumento de la esperanza de vida, la incorporación de la mujer al trabajo, la reducción de la jornada laboral y la generalización de las vacaciones pagadas han impulsado la demanda de servicios relacionados con el cuidado de personas mayores, niños y actividades de ocio y turismo.
  3. El Estado de Bienestar: El aumento de los servicios públicos (sanidad, educación) tras la Segunda Guerra Mundial en países desarrollados, como Francia, Dinamarca y España, ha contribuido a un reparto más equitativo de la riqueza.

Los Servicios Relacionados con el Tiempo de Ocio: El Turismo

Una característica de la sociedad actual es la demanda de tiempo para el ocio. El ocio es el tiempo libre dedicado a actividades diferentes de las profesionales, familiares y sociales. Estas actividades tienen tres funciones principales: descansar, divertirse y desarrollarse personalmente.

Desde mediados del siglo XX, viajar y hacer turismo se han convertido en una forma popular de disfrutar del tiempo libre, transformándose en un fenómeno de masas.

España, una Potencia Turística:

El turismo es uno de los motores de la economía española desde hace 50 años. Genera empleo en restaurantes, hoteles, agencias de viajes, comercios, museos, etc., y las divisas obtenidas ayudan a compensar el déficit comercial.

El turismo de sol y playa es el más destacado, generalmente organizado por empresas turísticas llamadas “turoperadores”. Estas empresas ofrecen paquetes a precios reducidos que incluyen viajes (normalmente en avión), estancia en zonas de playa del Mediterráneo, principalmente en julio y agosto.

España es el segundo destino turístico mundial, después de Francia. El turismo extranjero representa dos tercios del volumen total y procede principalmente de países de la UE, como Alemania, Francia y Reino Unido. El tercio restante corresponde al turismo interior, es decir, españoles que viajan por España.

La Industria Española en la Era de la Globalización

El modelo actual de desarrollo industrial: A partir de la crisis del petróleo de mediados de los años 70, se desarrolló la tercera revolución industrial. Esta etapa se caracteriza por la aparición de nuevos tipos de empresas basadas en tecnologías punta (informática, electrónica, etc.), con gran importancia en la investigación científica y tecnológica.

Las empresas poco competitivas se trasladan a países menos desarrollados buscando reducir costes de producción (deslocalización industrial). Los factores de localización para este nuevo tipo de empresas incluyen la proximidad a universidades y centros tecnológicos, buenas infraestructuras de comunicación (trenes, aviones, telecomunicaciones).

Las nuevas tecnologías, la telemática y la mejora de las comunicaciones permiten a las empresas transmitir información, aumentar los intercambios comerciales y automatizar los procesos productivos (robótica). Esto implica la reducción de mano de obra, la fragmentación de los procesos productivos y la comunicación en tiempo real entre los establecimientos de la empresa.

Este nuevo modelo empresarial prioriza la reducción de mano de obra, aumenta la inversión en tecnología avanzada y contrata especialistas en diseño y marketing. Además, muchas empresas externalizan operaciones, subcontratando procesos y servicios que antes realizaban internamente.

La política industrial ha cambiado en las últimas décadas. Muchos gobiernos europeos, incluido el español, abandonaron el proteccionismo y adoptaron la liberalización de los mercados. En los años 90, España impulsó una política de privatización de empresas públicas, buscando incentivar el desarrollo y la competitividad a través del capital privado.

La Industria Española y la UE (1985):

Con la entrada de España en la UE, la industria española tuvo que adaptarse a las nuevas normas y directrices. Los objetivos para el sector secundario incluyen la promoción de la inversión en I+D, el aumento de la productividad, el fomento del mercado interior y la facilitación de la deslocalización interna dentro de la UE para evitar la deslocalización externa.

Consecuencias:

  1. Desaparición de aranceles: Los productos industriales de otros países de la UE pueden venderse en España sin impuestos, aumentando la competencia y obligando a las empresas a mejorar su tecnología.
  2. Entrada de capital extranjero: La compra de empresas españolas por capital extranjero permitió a algunas salir de la crisis, aumentar su producción y rentabilidad. Sin embargo, la estructura industrial española, basada en PYMES, hizo que muchas fueran poco competitivas y tuvieran que cerrar.
  3. Ayudas financieras de la UE: España pudo acceder a ayudas financieras de la UE.

En resumen, el sector terciario, especialmente el turismo, ha experimentado un gran crecimiento en España. La industria española se ha transformado para adaptarse a la globalización y a la integración en la UE, enfrentando desafíos como la competencia internacional y la necesidad de innovación tecnológica.