El Surgimiento de la Filosofía en la Antigua Grecia

El Surgimiento de la Filosofía

1. El Origen de la Filosofía

La filosofía surge en la Antigua Grecia como un paso del mito al logos, es decir, se va de un pensamiento mítico basado en dioses y personajes extraordinarios a un pensamiento racional que utilizará ideas y conceptos abstractos para abordar, explicar y dar sentido a toda la realidad.

Durante siglos los seres humanos han tratado de aclarar las grandes cuestiones que se han planteado. Se preocupaban utilizando explicaciones míticas. Un mito es una historia sagrada, protagonizada por dioses o héroes, que intentan responder a las grandes preguntas en que todos nos convertimos (¿De dónde viene todo?, ¿Cuál es el sentido de la existencia?, ¿Hay algo después de la muerte?, etc.).

Dichas explicaciones míticas comenzaron a resultar insuficientes para explicar la realidad y surgió así una forma diferente de responder a esas grandes preguntas que se basó únicamente en la razón. Así nació la filosofía, que en lugar de buscar respuestas trascendentes (más allá de este mundo), intenta encontrar explicaciones inmanentes (dentro de esta realidad) para las cuestiones que nos conciernen.

Se considera que la filosofía surge en Grecia, concretamente en Mileto, en el siglo VI a. C. No es casualidad que los primeros pensadores de Occidente provinieran de las costas griegas, sino por la combinación de una serie de factores:

Factores que propiciaron el surgimiento de la filosofía:

  1. Se consolidan las polis o ciudades-estado, formadas por pueblos cercanos que mantienen relaciones comerciales y que se agrupan en una organización social y política sólida.
  2. Hubo intensos movimientos de expansión colonial, impulsados por el aumento demográfico e intereses comerciales. En estas colonias se encontraron personas de muy diferentes razas y culturas, lo que produjo un enriquecimiento cultural.
  3. La escritura se consolida debido a la transformación de los caracteres fenicios y a la introducción del alfabeto. Esto produjo un gran desarrollo de la literatura y permitió la recopilación escrita de la primera filosofía de los presocráticos.
  4. Existe una mayor participación ciudadana en la vida política, consolidándose la democracia. Esto fomentó el diálogo y la reflexión conjunta sobre el bien común y lo justo.

2. Los Filósofos Presocráticos

Los primeros filósofos griegos vivieron entre los siglos VI a. C. y V a. C. Son conocidos como filósofos presocráticos por ser anteriores a Sócrates.

El tema fundamental que tratan estos filósofos es la physis o naturaleza. La physis es, para los griegos, sinónimo de necesidad y dinamismo interno.

La primera pregunta que estos filósofos se van a hacer es la pregunta por el arkhé, es decir, la pregunta sobre cuál es el elemento (o elementos) que da origen a todo. El arkhé, para los presocráticos, es el elemento originario del que están hechas todas las cosas. Es también el principio del que proceden todos los seres naturales, y la razón que explica que la naturaleza esté ordenada y siga leyes predeterminadas.

Los presocráticos generalmente se clasifican según los tipos de respuestas que dieron al problema del arkhé: respuestas monistas, que afirmaban que el arkhé era una realidad única, y respuestas pluralistas, que afirmaban que el arkhé era múltiple.

Los Monistas Presocráticos: La Escuela de Mileto

Tales

Tales vivió en Mileto entre finales del siglo VII y la primera mitad del siglo VI a. C. Además de filósofo, fue científico y político. Fue el iniciador de la filosofía al afirmar por primera vez que existe un único principio originario, causa de todas las cosas que existen, y sostuvo que tal principio es el agua. La tradición afirma que Tales dedujo que el arkhé es agua al observar que todas las cosas son húmedas y que el agua es necesaria para la vida. Ya que la vida está ligada a la humedad y la humedad presupone agua. Todo proviene del agua, todo sustenta la vida a través del agua y todo termina en agua.

Anaximandro

Nació hacia finales del siglo VII a. C. y falleció a principios de la segunda mitad del siglo VI a. C. Se cree que fue discípulo de Tales. Compuso un tratado llamado Sobre la naturaleza, del que tenemos un fragmento. Anaximandro profundiza en la problemática de la cuestión del arkhé. Considera que el agua ya es un elemento derivado por lo que no puede ser el principio de todo. Para él, el arkhé consiste en algo indeterminado que él llama apeiron. Apeiron es lo que carece de límites, tanto externos como internos. Anaximandro atribuye al apeiron las características que la tradición atribuía a los dioses: la inmortalidad y gobernarlo todo. Tales no había respondido a la pregunta de cómo y por qué proceden todas las cosas del agua. Encontramos en este pensador una explicación del origen de los animales y los seres humanos, lo que parece anticipar las tesis del evolucionismo. Según esta explicación, los primeros animales habían surgido del agua y del agua pasaron a la tierra. Los seres humanos descenderíamos, entonces, de otras especies animales, tal vez de peces.

Anaxímenes

Anaxímenes vivió en Mileto y fue discípulo de Anaximandro en el siglo VI a. C. De sus obras se conservan tres fragmentos de su obra Sobre la naturaleza. Para Anaxímenes el arkhé era el aire. Para él, las partículas del aire podían unirse entre sí o separarse, dando lugar así a diferentes manifestaciones de la materia. Cuando el aire se comprime lo suficiente, puede condensarse para formar agua. Y si la comprimimos aún más, el agua puede convertirse en piedra. Del mismo modo, cuando las partículas del aire se separan mucho, se convierte en fuego. Esta naturaleza móvil del aire es lo que convence a Anaximandro de que este es el arkhé, ya que esta movilidad le permite dar origen a todo lo que existe.

Los Pitagóricos

El fundador de esta escuela, Pitágoras, es una figura en la que realidad y leyenda se confunden. Nació en la isla de Samos en el siglo VI a. C. y murió a principios del siglo V a. C.; tras viajar por Egipto y Mesopotamia, acabó fundando una escuela en Crotona, colonia griega situada al sur de la actual Sicilia.

Cuando hablamos de pitagorismo, tenemos que tener en cuenta que estamos ante una secta religiosa. Las sociedades pitagóricas eran organizaciones místicas y científicas al mismo tiempo. Después de la muerte de su fundador, los pitagóricos se dividieron en dos corrientes: la de los acusmáticos, centrada en el aspecto religioso, y la de los matemáticos, que continuaron la línea naturalista del grupo original. Para Pitágoras el arkhé de la physis es el número. Por lo tanto, todo lo que sucede en el universo está organizado, es armonioso. El universo es un cosmos, un todo ordenado; y este orden se puede expresar en términos matemáticos. El universo se constituye por unos principios, que son los elementos constituyentes de los números: lo par (lo ilimitado) y lo impar (lo limitado).

Heráclito

Heráclito ve el fuego como el arkhé del universo. Los seres emergen de la unidad original a través de un proceso de escisión interna, de lucha de opuestos. Finalmente, todos se reunirán en la unidad y los ciclos del cosmos se repetirán. El universo está sujeto a cambios permanentes. Las cosas cambian constantemente porque tienen una estructura contradictoria, es decir, porque están compuestos por elementos opuestos, quienes mantienen una lucha constante entre sí. La contradicción y la discordia están en el origen de todas las cosas.

Parménides

Parménides expuso su doctrina en un poema titulado Sobre la naturaleza.

Parménides pudo deducir las siguientes características del Ser:

  • No tiene origen ni fin: si tuviera origen, tendría que haberse originado del no ser, lo cual es imposible. Lo existente no puede surgir de la nada, por lo tanto lo que existe tiene que haber existido por toda la eternidad.
  • No puede cambiar: cambiar significa que deja de ser una cosa y pasa a ser otra. Sin embargo, en el cambio es necesario dejar de ser algo que, para Parménides, resulta imposible.
  • No puede moverse: si el ser se moviera, tendría que hacerlo en algún lugar del que no había habido nada. Pero la nada y el no ser ni existe ni es pensable; entonces, en realidad, tampoco puede haber movimiento.
  • Es único: el ser o lo existente abarca todo lo que existe. No puede haber otras realidades diferentes a la existente, porque, en el caso de existir, serían parte de la existente; y, en otro caso, no existirían.
  • Es limitado y perfecto: en línea con los pitagóricos, que consideraban lo ilimitado como imperfecto, Parménides considera que lo que es, lo que existe, es limitado, porque es perfecto.
  • Es una esfera homogénea y sólida: si no hubiera sido homogénea, se habrían distinguido partes, lo que rompería la unidad del ser.

Pluralistas Presocráticos

Empédocles

El pensamiento físico de Empédocles se basa en la consideración de dos clases de inicios del universo. Por un lado, un tipo de material, los elementos: fuego, aire, agua y tierra.

Anaxágoras

Para Anaxágoras, todo lo que ocurre y sucede en el mundo es resultado de la mezcla de innumerables elementos que él llama homeomerías. Esas homeomerías (o semillas) son cualitativamente distintas e indefinidamente divisibles.

El Atomismo

Su máximo representante fue Demócrito de Abdera (s. V-VI a. C.), quien con su atomismo se enfrentó al idealismo de Platón. Según esta teoría, el mundo está formado por partículas indivisibles, los átomos, que son sólidos e inmutables. Esas partículas son infinitas en número y carecen de cualidades sensibles, de modo que se diferencian entre sí solo por su figura y posición. Las partículas poseen movimiento propio y espontáneo en todas direcciones, por lo que chocan entre sí. Cuando chocan, pueden rebotar y separarse, o puede que se enganchen entre sí. Los choques entre átomos se deben al azar. Por tanto, nada de lo que sucede en la naturaleza obedece a un orden inteligente hacia un fin determinado.