Escultura Gótica
Introducción
En la escultura del gótico, el artista huye de las formas abstractas, intelectualizándolas y tiende a mostrar la naturaleza tal como fue creada, exaltando el amor al Creador. Los temas son de carácter religioso, tratados con sencillez para enriquecer sus descripciones, buscando inspiración en los Evangelios Apócrifos, ricos en detalles. La vida de los Santos también inspira a los artistas, mostrando una tendencia a humanizar los temas iconográficos tradicionales.
Temas y Evolución
La Virgen con el Niño comparte protagonismo, mostrando al Niño con un aspecto más tierno y juguetón, estableciendo una relación materno-filial. La Piedad emerge como un tema relevante, expresando sentimientos profundos y contradictorios como el amor y el dolor. La figura de la Virgen se generaliza, representada en distintos momentos de su vida.
En cuanto a los espacios, destacan capiteles y fachadas, decorando jambas, arquivoltas y tímpanos con un desarrollo narrativo. Surgen los retablos, divididos en calles (verticales) y cuerpos (horizontales), con una presella en la parte inferior y un guardapolvo en la superior. Las sillerías de los coros también acogen una gran labor escultórica, labrando tableros, brazos y misericordias, a veces con un carácter profano y burlesco.
Etapas de la Escultura Gótica
- Finales del siglo XII y siglo XIII: Reacción contra el barroquismo, composiciones sencillas y claras. Rostros alargados, con mentón apuntado, ojos rasgados y expresión inocente. Predominio de temas sencillos y placenteros.
- Siglo XIV: Atracción por líneas curvas y formas suaves. Un cierto manierismo contrasta con la tendencia al realismo, plasmada en los primeros retratos.
- Siglo XV: Retratos e interpretaciones simbólicas de la realidad. Gusto por lo profano en lo religioso. Influencia de la escuela flamenca desplaza al gótico internacional.
Escultura Gótica en Francia
Francia alberga los primeros testimonios escultóricos del gótico, con ejemplos como las portadas de París, Chartres, Reims y Amiens.
- París: Puertas laterales dedicadas a la Virgen, ocupando incluso el parteluz. Puerta central con el tema del Juicio Final.
- Chartres: Pórtico Real como una de las primeras obras del estilo. Crucero meridional con el tema del Crucificado. Cristo Maestro bondadoso en el parteluz. Fachada norte con escenas de la Virgen y motivos alegóricos.
- Reims: Catedral más barroca. Coronación de la Virgen en lugar del Juicio Final. Conjunto con la intervención de distintos maestros.
- Amiens: Catedral que mejor conserva su decoración escultórica. San Fermín y la Virgen en los laterales. Desaparición de la rigidez, formas dulces y delicadas. Destacan la Virgen del parteluz y la Virgen Dorada.
En el siglo XIV, la actividad escultórica en Francia decae, resurgiendo en el siglo XV.
Escultura Gótica en la Península Ibérica
La escultura gótica española produce obras excelentes en León, Burgos y el Levante español.
- León: Representación del Juicio Final en la fachada principal, con la Virgen en el parteluz.
- Burgos: Puertas del crucero, El Sarmental y la Coronería. El Sarmental, inspirado en Amiens, muestra a Cristo con los cuatro evangelistas y sus símbolos.
En el siglo XIV y la primera mitad del XV, el Levante español destaca con artistas como Guillermo Sagrera y Pedro Juan. En el siglo XV, Castilla cuenta con Gil de Siloe, destacado escultor del gótico peninsular y europeo, mostrando la transición del gótico internacional al flamenco. Su obra cumbre se encuentra en la Cartuja de Miraflores, con un retablo fastuoso que rompe con la rigidez tradicional, presentando un Crucificado con la Virgen y San Juan, rodeado de ángeles y escenas de la Pasión.