La Guerra de Sucesión Española y el Sistema de Utrecht (1700-1715)
La causa de esta guerra entre Carlos de Habsburgo y Felipe V de Borbón (heredero al trono español) fue la muerte sin descendencia de Carlos II. El conflicto se centraba en la lucha por la superioridad en Europa. La oposición a Felipe V dividió a Europa en dos bandos: por un lado, Inglaterra, Austria, Holanda y Portugal; y por otro, Francia y España. Esta guerra también tuvo un componente de guerra civil, con Aragón rechazando la monarquía absolutista de Felipe V.
En 1713 se firmó la paz en Europa con los Tratados de Utrecht y Rastadt (1714), en los que se reconoció a Felipe V como rey de España, lo que supuso un cambio de dinastía y la pérdida de algunos territorios españoles.
El Cambio Dinástico del Siglo XVIII: Las Reformas Internas
El siglo XVIII fue un período de recuperación para España. Los reyes Borbones, actuando como monarcas ilustrados, gobernaron a través de ministros que centralizaron la administración e implementaron diversas reformas. Los Borbones fueron: Felipe V (responsable de los Decretos de Nueva Planta), Fernando VI (quien llevó a cabo una política pacifista), Carlos III (considerado el déspota ilustrado por excelencia, reformista y defensor del progreso), y Carlos IV (cuyo reinado coincidió con la Revolución Francesa).
Las Reformas Borbónicas
En el ámbito político, el reformismo borbónico originó una nueva organización territorial: los Decretos de Nueva Planta, que eliminaron fueros y privilegios, igualaron todas las regiones y las castellanizaron. Se estableció una nueva administración, dividiendo el territorio en provincias (al mando de un intendente) y, por debajo, en municipios, con corregidores y alcaldes. Se profesionalizó el ejército y se recuperó la Armada.
En el ámbito económico, se implementó una política mercantilista (proteccionista), se patrocinaron las Reales Fábricas, se mejoraron la agricultura, las infraestructuras y el cobro de impuestos. Se contabilizó la población mediante censos. Se intentó dar valor a todas las clases sociales y a los oficios.
Todas estas reformas se vieron interrumpidas por la Revolución Francesa, la falta de dinero y la oposición de la nobleza, el clero y el campesinado.
La Práctica del Despotismo Ilustrado: Carlos III
Carlos III es el máximo representante del despotismo ilustrado (“Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”). Se trata de una monarquía absoluta en la que se buscan mejoras para la sociedad, pero sin su participación. Este movimiento fracasó debido a las revoluciones, como la francesa.
Económicamente, la riqueza se concentraba en la tierra, por lo que se plantearon reformas en el reparto de tierras e inversiones en nuevas técnicas. Social y culturalmente, se llevaron a cabo reformas urbanas (en Madrid) y se crearon universidades. Políticamente, los ministros se reunían en la Junta Suprema, estableciendo un gobierno centralizado.
Durante este período, se produjo la Guerra de los Siete Años entre las colonias americanas, inglesas y francesas, y la Guerra de Independencia de Estados Unidos.
La Evolución de la Política Exterior Española en Europa Durante el Siglo XVIII
España mantuvo una relación de amistad con Francia y de enemistad con Inglaterra. Se intentó recuperar los territorios perdidos en Utrecht y defender la ruta comercial con América.
Fases de la Política Exterior Española
- Reinado de Felipe V e Isabel de Farnesio: Isabel de Farnesio buscó tronos para sus hijos y la firma de pactos de familia. En 1733, durante la Guerra de Sucesión de Polonia, España obtuvo Nápoles (que gobernaría Carlos III). En 1743, en la Guerra de Sucesión de Austria, se recuperó el Ducado de Parma (para Fernando).
- Reinado de Fernando VI: Se recuperó la Hacienda y la Armada, y se estableció una política pacifista y de neutralidad.
- Reinado de Carlos III: España participó en dos guerras junto a Francia: la Guerra de los Siete Años y la intervención en la Guerra de Independencia de Estados Unidos (en la que España recuperó las colonias americanas y Menorca por el Tratado de Versalles). Sin embargo, la victoria americana influiría en la independencia de las colonias españolas. España perdió su flota en las batallas de Trafalgar y San Vicente, y firmó el Tratado de Fontainebleau (1807). Finalmente, con Napoleón, se produjo la invasión francesa y la Guerra de la Independencia.
La Ilustración en España
La Ilustración fue un movimiento político, cultural y filosófico que surgió en Francia y se extendió por toda Europa en el siglo XVIII. Se basaba en la razón y buscaba la felicidad y el progreso. El despotismo ilustrado fue uno de los desencadenantes de la Revolución Francesa. Montesquieu y Voltaire fueron figuras clave en la difusión de este movimiento gracias a la Enciclopedia.
En España, los ilustrados pertenecían a la baja nobleza, al clero ilustrado y a la burguesía. Se oponían a la alta nobleza, al clero tradicional, a la Inquisición y, en ocasiones, al pueblo, lo que fomentó motines y la destitución de ministros.
Las reformas ilustradas en España fueron limitadas. Se fundaron academias, centros oficiales de ciencia, consulados, institutos y museos. El arte de la época fue neoclásico (Goya). La Ilustración en España tuvo una menor trascendencia debido a la incultura y la oposición al progreso.