Degradación del Suelo: Erosión, Compactación y Acidificación

Degradación del Suelo

Principales Amenazas y Soluciones

Las tres principales amenazas para la salud del suelo son la erosión, la pérdida de carbono orgánico y el desbalance de nutrientes. Para combatirlas, se recomienda:

  • Evitar el laboreo continuo mecánico.
  • Mantener la cobertura orgánica.
  • Cultivar un amplio rango de especies de plantas en asociaciones, secuencias y rotaciones.
  • Manejar juiciosamente todos los agroquímicos.

La degradación del suelo implica la pérdida o empeoramiento de sus propiedades físicas, químicas y biológicas. Las causas principales incluyen la erosión hídrica, la pérdida de materia orgánica, la compactación y la acidificación. La agricultura intensiva rompe el equilibrio natural del suelo, generando cambios en la vegetación, la cobertura y el retorno de materia orgánica, además de traumatismos físicos por el laboreo y la maquinaria, lo que acelera la descomposición de la materia orgánica.

Compactación

La compactación, o disminución de la porosidad, afecta el drenaje y la aireación del suelo, reduce la estabilidad estructural y aumenta la escorrentía. Puede ser causada por la pérdida de materia orgánica o el paso de maquinaria pesada, produciendo efectos secundarios negativos en las raíces.

Acidificación

El pH ideal del suelo para la agricultura se encuentra entre 4 y 8.5. La acidificación ocurre cuando aumenta la concentración de iones H+ debido al lavado de cationes por el agua de lluvia o la descomposición microbiana. Esto puede causar deficiencias de algunos nutrientes y toxicidad de otros, además de disminuir la actividad microbiana, afectando la fijación biológica de nitrógeno.

Escurrimiento e Infiltración

El escurrimiento es la parte de la precipitación que fluye sobre o bajo el suelo hasta llegar a una vía de drenaje. Puede ser superficial (encauzado o no) o subsuperficial. Los factores que influyen en el escurrimiento son:

  • Factores climáticos: Evapotranspiración, intensidad, duración, distribución y frecuencia de la lluvia, y cantidad de agua en el suelo.
  • Factores fisiográficos: Forma y características del terreno, y drenaje.
  • Características de la cuenca: Superficie, forma, pendiente, topografía, tipo de suelo, manejo del suelo y cobertura.
  • Características del drenaje: Sección, pendiente y rugosidad.

Al inicio de la lluvia, la vegetación intercepta un porcentaje del agua, exponiéndola a la evapotranspiración. Las lluvias de baja intensidad pueden ser absorbidas completamente por la cobertura vegetal, la infiltración o el almacenamiento en depresiones. El escurrimiento superficial comienza cuando la intensidad de la lluvia supera la capacidad de infiltración del suelo.

La infiltración es la velocidad a la que el agua penetra en el suelo. Una baja velocidad de infiltración aumenta el escurrimiento y favorece la erosión. Los factores que influyen en la infiltración son la textura del suelo, la pendiente del terreno, el contenido de agua en el suelo, la condición física del suelo (porcentaje de agregados estables al agua y compactación) y la influencia de la vegetación. El diseño de terrazas y obras hidráulicas ayuda a disminuir la erosión y almacenar agua.

Erosión

La erosión es la pérdida de material del suelo, un proceso que consta de tres etapas: desagregación, transporte y sedimentación. El impacto de las gotas de lluvia sobre el suelo desnudo provoca la desagregación de las partículas. Para controlar la erosión, se recomienda mantener la estabilidad estructural del suelo (a través de la materia orgánica), la cobertura vegetal, la rugosidad del terreno, y asegurar que los desagües estén cubiertos por vegetación, evitando surcos a favor de la pendiente.

La Tolerancia de pérdida de suelo (T) es la tasa máxima de pérdida de suelo por erosión que no afecta la productividad a largo plazo.

La Erosividad de la lluvia (R) es la capacidad potencial de la lluvia para provocar erosión. La desagregación ocurre por el impacto de las gotas y el escurrimiento, y depende del tamaño y la velocidad de las gotas, así como de la intensidad de la lluvia. La erosividad es mayor en verano, coincidiendo con la mayor cantidad de lluvias.

La Erodabilidad (K) es la susceptibilidad del suelo a la erosión, determinada por sus propiedades intrínsecas, como la resistencia de sus agregados, la susceptibilidad al transporte y la capacidad de infiltración. Se ve afectada por el contenido de agua, la composición granulométrica, el contenido de materia orgánica, la estabilidad estructural, la permeabilidad y la condición superficial. La erodabilidad es mayor en invierno, cuando el suelo está más desnudo.

La ecuación A = R * K * L * S * P * C estima la pérdida de suelo por erosión (A), donde R es la erosividad, K la erodabilidad, L y S la longitud e inclinación de la pendiente, P las prácticas mecánicas de apoyo y C el uso y manejo del suelo. Esta ecuación no estima la erosión en cuencas ni en cárcavas, ni considera eventos individuales de lluvia.

Laboreo, Siembra Directa y Coberturas Verdes

El laboreo tiene como objetivo la descompactación, la creación de rugosidad, la disponibilidad de nutrientes y el control de malezas, plagas y enfermedades. Para reducir la degradación por laboreo, se recomienda el laboreo en contorno, la construcción de terrazas, los cultivos continuos, la rotación de cultivos y pasturas, y la secuencia de cultivos.

La siembra directa ha demostrado mantener la producción en comparación con los sistemas de laboreo convencional, con menores costos. Contribuye a la corrección de la degradación y permite un mayor porcentaje de utilización de las tierras.

Las coberturas verdes protegen el suelo de las lluvias, disminuyen el escurrimiento, reducen la temperatura del suelo, mejoran las condiciones físicas y biológicas, y retornan a la superficie elementos minerales que se encuentran a mayor profundidad, favoreciendo la fijación biológica de nitrógeno.