Condiciones de Vida y Trabajo de la Clase Obrera en el Siglo XIX: Explotación, Marxismo, Anarquismo y Restauración

Condiciones de Vida y Trabajo de la Clase Obrera en el Siglo XIX

Explotación Laboral

Los trabajadores del siglo XIX fueron obligados a vivir en situaciones muy precarias. Se necesitó casi un siglo para que empezaran a participar de los beneficios de la transformación económica que, en gran medida, habían contribuido a crear.

Salarios

Los salarios solo permitían una estricta subsistencia. Si no había trabajo, no había salario, y si caían enfermos, por vejez o accidente, nadie se hacía cargo de ellos.

Jornadas Laborales

Las jornadas en las fábricas o minas eran muy largas (14-16 horas) y en condiciones muy deficientes.

Disciplina Laboral

La disciplina laboral era muy dura. Los obreros podían ser despedidos en el momento que el empresario quisiera, y los castigos y penalizaciones eran frecuentes. La moral burguesa veía a los trabajadores como perezosos.

Mujeres y Niños

Mujeres y niños trabajaban en las mismas condiciones. Sus sueldos eran inferiores a los de los hombres. En Inglaterra, el salario de un niño equivalía a un 10% del de un hombre y el de una mujer a un 40%.

Viviendas

Las viviendas eran muy pequeñas, la alimentación escasa, la desnutrición y las epidemias reducían la esperanza de vida a los 40-50 años, edad en la que ya se consideraba anciano.

Marxismo

Karl Marx y Friedrich Engels clasificaron el primer pensamiento socialista y elaboraron una teoría que era un programa de acción para cambiar la sociedad: el socialismo científico.

“Los científicos no han hecho más que interpretar el mundo de diferentes maneras, pero de lo que verdaderamente se trata es de transformarlo”.

El análisis de la realidad política y social, el estudio del capitalismo y la práctica política de Marx posibilitaron la elaboración de la teoría marxista.

  • Análisis del pasado: A través de la lucha de clases.
  • Crítica del presente: Marx explicó que la explotación burguesa es una condición inherente al capitalismo. Es decir, el trabajo del obrero genera unos beneficios mayores a su salario, que permanece en manos del capitalista, quien lo reinvierte para mejorar los medios de producción y se apropia del resto. Para incrementar el beneficio, se produce una constante sobreproducción, eliminando a las empresas más débiles.
  • Proyecto de futuro: Dictadura del proletariado para conseguir, más tarde, la desaparición de todas las clases y construir una sociedad igualitaria.

Anarquismo

El primer referente del anarquismo fue Pierre-Joseph Proudhon, quien consideraba la propiedad privada un robo y defendía un sistema social basado en el trabajo autónomo y la expansión del mutualismo y el cooperativismo para superar el capitalismo.

El ruso Mijaíl Bakunin desempeñó un papel decisivo y planteó que la revolución estaría protagonizada por todos los oprimidos de la sociedad y sería el resultado de la lucha espontánea de las masas contra la explotación. Su objetivo era la destrucción del Estado y la creación de una sociedad igualitaria a partir de la libre asociación de las comunas.

Restauración

Dirigidas por las potencias vencedoras, que en el Congreso de Viena reorganizaron el mapa de Europa y se repartieron según sus intereses el imperio francés, se trató de restaurar el Antiguo Régimen.

El pueblo y la burguesía no olvidaron las breves conquistas de la revolución y lucharon por sus ideales de igualdad y libertad, en lo que se llamó la Revolución de 1800. Ante esta gran presión liberal, los reyes absolutos reprimieron muchas veces estas revueltas, aunque también cedieron y aceptaron reformas, como, por ejemplo, el rey Fernando VII de España. Se intervino con militares allí donde había focos de revoluciones.

Liberalismo

La ideología liberal surge del desarrollo de los principios ingleses (Locke) y franceses de la Ilustración (Voltaire o Montesquieu) y es defendida por la burguesía frente al absolutismo y al Antiguo Régimen. Lucha por implantar derechos y libertades individuales frente a la tiranía. Dentro de los liberales hay moderados y radicales, que serán los futuros demócratas. Son progresistas que sintonizan con las clases medias y populares.

El liberalismo político defiende un Estado donde el poder esté repartido, la soberanía sea nacional y se voten representantes para el parlamento (sufragio). Los gobernantes deben respetar una Constitución escrita donde se concreten los derechos de los ciudadanos y las libertades. La ley es igual para todos, así como el acceso a los cargos públicos.

Nacionalismo

Durante el siglo XIX, además, se produjeron movimientos y revueltas nacionalistas, a veces mezcladas con liberales, donde se luchaba contra las fronteras territoriales impuestas por el Congreso de Viena sin tener en cuenta los deseos de algunos pueblos. El nacionalismo es la ideología que defiende el derecho de las personas a formar naciones independientes cuando se consideran una nación.