Demografía Española Actual
La demografía española actual se caracteriza por bajas tasas de natalidad y mortalidad, y por un crecimiento de la población casi nulo o incluso negativo. Esto conlleva un aumento de la esperanza de vida gracias a los avances en la medicina. Esta fase se inicia antes de acabar el siglo XX y fue interrumpida en el siglo XXI por el aumento de la natalidad y la llegada de extranjeros.
Envejecimiento de la Población
El envejecimiento de la población es un fenómeno causado por la disminución de la natalidad y la mortalidad en un país, lo que provoca un aumento de la esperanza de vida. Este fenómeno puede causar un peso económico inasumible debido a:
- Unas pensiones cada vez más crecientes.
- Una población joven que disminuye hasta ser insuficiente para mantener a los jubilados.
Además, crea saldos vegetativos negativos (más muertes que nacimientos). Los servicios sociales y de sanidad se tienen que aumentar para atender a toda la población anciana, lo que provoca elevados costes.
Crecimiento Vegetativo
El crecimiento vegetativo es un estudio que refleja la diferencia entre la natalidad y la mortalidad de un país. Los factores del crecimiento vegetativo son la natalidad y la mortalidad.
- Si la natalidad es más elevada que la mortalidad, el crecimiento vegetativo será positivo, lo que indicará que la población es creciente.
- Si la mortalidad supera la natalidad, supone un descenso de la población, que puede ser causado por enfermedades, epidemias, malas dietas, poca higiene, etc., o por un envejecimiento de la población, ya que la natalidad baja y el número de personas en edad de defunción es más elevado.
Turismo en España
Análisis del Sector Turístico
Ingresos y Gastos
En todo el periodo, los ingresos son muy superiores a los gastos, con lo cual el saldo es positivo y elevado. La evolución de los ingresos es positiva y ascendente hasta 2008. A partir de 2008, disminuye a causa de la crisis económica que afecta a Europa y provoca la disminución de turistas de esta procedencia. (El incremento de ingresos pierde intensidad entre 2000 y 2004, en gran parte, por la competencia de nuevas destinaciones emergentes, como pueden ser los países de Europa central y oriental o del norte de África, cercanos, en fase de desarrollo y con precios más bajos).
En cuanto a los gastos, se van incrementando, con especial intensidad entre 2002 y 2006, cuando la economía española está en plena expansión (a la par que se está generando una muy considerable burbuja especulativa e inmobiliaria y un fuerte crecimiento de la deuda privada) y los españoles viajan más. La tendencia alcista de los gastos se frena entre 2006 y 2008, cuando comienza la crisis, y cambia de tendencia a partir de este último año.
Importancia del Turismo
El turismo es un sector de gran importancia para la economía española porque supone una gran fuente de ingresos, ya que es uno de los primeros destinos turísticos del mundo. Los turistas gastan en viajes, alojamiento, restaurantes, diversión, compras, etc.
Además de los ingresos directos del turismo, este tiene otros beneficios:
- Contribuye al incremento de otros sectores económicos creando un gran número de lugares de trabajo (construcción, comercio, transportes, hostelería, restauración, etc.).
- Proyecta España al exterior al fomentar el conocimiento de los turistas del patrimonio y productos españoles.
Distribución del Turismo en España
El documento es un mapa de coropletas en que, por provincias, se representa el porcentaje respecto al total español de pernoctaciones efectuadas en 2012 en alojamientos hoteleros, es decir, una variable que plasma en qué zonas es más intensa la actividad turística.
Las zonas más turísticas se encuentran claramente en los archipiélagos canario y balear, y en el litoral mediterráneo, con las únicas excepciones de Madrid y Sevilla. Esto indica claramente que el turismo existente en España es mayoritariamente un turismo de sol y playa. Este tipo de turismo es tanto interior como exterior y tiene como una de sus principales características la estacionalidad (se concentra sobre todo en verano).
Pero existen otros tipos de turismo, como el turismo urbano, movido sobre todo por la fuerza cultural. En este caso, la condición de capital del Estado, con un rico patrimonio monumental y museístico, hace de Madrid otro gran centro receptor de turismo. Además, el turismo de interior es más diverso y menos estacional que el exterior, e incide mucho más en las ciudades del interior peninsular con patrimonio histórico, en zonas rurales, etc.