Drogas y Sistema Nervioso Central

Tipos de Sustancias Psicoactivas

Las drogas afectan las sinapsis cerebrales, estimulando o bloqueando neurotransmisores. Se clasifican en tres grupos:

• Depresoras del Sistema Nervioso Central (SNC)
• Estimulantes del SNC
• Sustancias Psicodélicas

Depresoras del SNC

Disminuyen el estado de alerta y la actividad del SNC. Los consumidores presentan menor atención a estímulos externos y reacciones más lentas. Se reducen las funciones mentales.

• Alcohol

  Sedante del SNC que deteriora el desempeño sexual. Sus efectos dependen de la cantidad y frecuencia de ingestión. En pequeñas cantidades, amortigua la conciencia, reduce inhibiciones y produce relajación y euforia. El consumo excesivo causa daños al SNC e hígado, interfiere en la percepción sensorial y disminuye la autoconciencia. En alcohólicos crónicos, puede provocar delirium tremens o síndrome de Korsakoff (pérdida de memoria de actos recientes).

• Fármacos Sedantes

  En dosis bajas, efecto similar a la embriaguez alcohólica; en dosis altas, confusión mental grave o síntomas psicóticos. La sobredosis puede causar coma o muerte. Facilitan los efectos sinápticos del GABA; se usan para inducir el sueño, controlar la epilepsia o como sedantes preoperatorios.

• Fármacos Tranquilizantes

  Combaten la ansiedad y el estrés. Su poder adictivo es bajo, aunque dosis altas pueden generar dependencia física. Las benzodiacepinas, por ejemplo, tienen acción prolongada (ansiolíticos) o rápida (inductores del sueño). Se usan también para combatir el síndrome de abstinencia en heroinómanos.

• Opiáceos

  Drogas psicoactivas con fines placenteros o medicinales (ej. morfina y heroína). Analgésicos históricos. La heroína se vendió como medicamento para la tos en 1898. Producen tolerancia, dependencia física y psicológica. La morfina causa euforia, somnolencia y alivio del dolor; su interrupción provoca hiperexcitabilidad, depresión e hipersensibilidad al dolor. La metadona, un derivado sintético del opio, se usa para tratar la adicción a los opiáceos, neutralizando la euforia y previniendo el síndrome de abstinencia, aunque tiene alto riesgo de dependencia física y psicológica.

Estimulantes del SNC

Producen activación general del organismo, aumentan el rendimiento mental, quitan el apetito y mejoran el estado de ánimo.

• Anfetaminas

  Antes recetadas para pérdida de peso o depresión leve, causando dependencia en muchos pacientes. Actualmente, se usan para tratar narcolepsia, hiperactividad infantil y sobredosis de sedantes. Aceleran el uso de recursos corporales y producen diversos efectos conductuales: aumento del rendimiento, alerta y combate a la fatiga. A corto plazo permiten esfuerzo continuo; a largo plazo, producen tolerancia, insomnio, pérdida de peso, deterioro físico y mental, y dependencia física. Pueden causar pérdida de contacto con la realidad (psicosis anfetamínica) con delirios paranoides.

• Cocaína

  Originaria de Colombia, Perú y Bolivia, se usaba para combatir el hambre y el cansancio. Estimulante extraído de las hojas de coca, componente de bebidas refrescantes. Incrementa la actividad de las vías cerebrales sensibles a la noradrenalina y dopamina. Provoca euforia, seguridad y bienestar; al acabar sus efectos, puede causar trastornos del sueño, ansiedad o depresión. Su abuso se ha generalizado, especialmente con la aparición del crack (variedad más barata).