La Segunda República Española: De la Democracia al Conflicto

Introducción

En la década de 1930, el republicanismo se consolidó como la principal fuerza política en España, identificándose con la democracia. Durante el primer bienio republicano, se implementaron importantes reformas que, aunque buscaban transformar la realidad española, no lograron contentar a todos los sectores de la sociedad. Los sectores más afectados reorganizaron la derecha, mientras que algunos sectores de la izquierda radicalizaron sus posturas.

Desarrollo

1. El Bienio Reformador (1931-1933)

El almirante Aznar, como presidente del gobierno, convocó elecciones municipales el 12 de abril de 1931. El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española, y en Madrid, los firmantes del Pacto de San Sebastián formaron el gobierno provisional presidido por Niceto Alcalá Zamora.

La Constitución de 1931

Las elecciones a Cortes Constituyentes de junio dieron la victoria a la izquierda. La Constitución de 1931 estableció un Estado unitario, pero reconocía el derecho de autonomía a las regiones. Se instauró un sistema democrático que reconocía las libertades individuales y los derechos colectivos. En materia religiosa, se estableció la separación entre Iglesia y Estado, la libertad de cultos, la supresión del presupuesto del clero y la prohibición a las órdenes religiosas de ejercer la enseñanza. Alcalá Zamora dimitió como presidente del gobierno y fue sustituido por Manuel Azaña en octubre. Posteriormente, Alcalá Zamora fue nombrado Presidente de la República.

Las Reformas

  • Reforma militar: Buscaba crear un ejército profesional y democrático, reduciendo los efectivos militares y el número de oficiales.
  • Reforma agraria: Pretendía mejorar la situación de los campesinos y modernizar la agricultura española.
  • Reforma del Estado: Conllevó el nacimiento de las autonomías en Cataluña, País Vasco y Galicia.
  • Reforma religiosa: Estableció la separación entre Iglesia y Estado.

Estas reformas generaron descontento tanto en la derecha como en la izquierda.

2. El Bienio de Centro Derecha o Conservador (1933-1935)

En las elecciones de noviembre de 1933, la CEDA fue el partido más votado, pero al no obtener la mayoría absoluta, se unió al Partido Radical de Lerroux, que presidiría el nuevo gobierno. Este periodo se caracterizó por la anulación de las reformas anteriores:

  1. Aprobación de una amnistía para los sublevados con Sanjurjo en 1932.
  2. Aprobación de un presupuesto para el clero y permiso para que la Iglesia volviera a impartir enseñanza.
  3. Paralización de la Ley Agraria.
  4. Obstaculización de las autonomías.

El 5 de octubre de 1934 se inició un movimiento revolucionario, especialmente relevante en Asturias y Cataluña. En Asturias, los mineros tomaron el poder durante dos semanas, hasta que el gobierno, con la Legión dirigida por Franco, aplastó el movimiento. En Cataluña, el presidente Companys proclamó el Estado Catalán, pero la intervención del ejército frustró la iniciativa. Los miembros del gobierno autónomo fueron encarcelados y el Estatuto, suspendido.

3. El Triunfo del Frente Popular (1936)

Se formaron dos bloques: el Frente Popular y el Bloque Nacional. El Frente Popular ganó las elecciones. El nuevo gobierno, presidido por Azaña, decretó una amnistía para los implicados en los sucesos de 1934. La Generalitat volvió al poder y se reanudó el proceso de reforma agraria. Sin embargo, en la izquierda persistían dos tendencias: los partidarios de la acción democrática y los partidarios de un proceso revolucionario. En mayo, se forzó la salida de Alcalá Zamora como Presidente de la República, siendo sustituido por Azaña. Casares Quiroga asumió la jefatura del gobierno.

Conclusión

Dentro del ejército, un grupo de generales comenzó a conspirar para llevar a cabo un alzamiento que restableciera el orden. El general Mola dirigió el plan, el general Franco comandaba el ejército de África, y el general Sanjurjo sería el jefe supremo. Contaban con la colaboración política de la derecha y el apoyo de las milicias carlistas y falangistas. El asesinato del guardia de asalto José Castillo, seguido del asesinato de José Calvo Sotelo por guardias de asalto, desencadenó la puesta en marcha del plan el 13 de julio.