Teoría de la Imagen de Platón y la Duda Cartesiana

Teoría de la Imagen de Platón

La teoría de la imagen de Platón se fundamenta en que la idea es algo perfecto, lo que más se acerca al conocimiento y a la verdad. Platón establece tres niveles de conocimiento:

  1. La Idea: Representa lo perfecto, la “verdad absoluta”. Simplemente es.
  2. La Cosa: Es una copia de la idea.
  3. La Imagen: Es el reflejo de la forma gráfica de una cosa, siendo a su vez una copia de la idea.

Platón utiliza la analogía de las bridas de caballo para ilustrar estos conceptos. La cosa sería el artesano que fabrica las bridas, con el conocimiento de los materiales y el proceso. La imagen sería la representación visual de las bridas, sin necesidad de comprender su fabricación. El pintor, para Platón, se limita a copiar la apariencia, sin un conocimiento profundo. La idea, en este ejemplo, sería la función y el propósito de las bridas, su esencia.

Otro ejemplo sería el de una silla. La idea es el concepto de silla, su forma perfecta e inmutable. La cosa es la silla física, fabricada por el carpintero. La imagen es la representación pictórica de la silla.

Platón consideraba a los artistas como “estafadores” capaces de engañar con sus reproducciones de la realidad, alejados del verdadero conocimiento. Su desconfianza hacia el arte se basa en que el artista no necesita comprender la esencia de lo que representa.

Artistas Hiperrealistas

Según Platón, los artistas hiperrealistas son un fraude, ya que sus obras, al ser tan realistas, pueden confundir la mente y hacernos creer que estamos ante la realidad misma.

La Duda Cartesiana

Descartes: El Sueño, la Ruina y la Duda

Desde niño, Descartes se cuestionaba el conocimiento recibido. Buscaba la verdad por sí mismo, poniendo en duda todo lo aprendido. Tres conceptos clave en su filosofía son:

  1. El Sueño: Descartes argumenta que en los sueños confundimos la realidad, nuestros sentidos nos engañan. A veces, la vigilia se asemeja a un sueño con los ojos abiertos. Por lo tanto, los sentidos no son una fuente confiable de conocimiento.
  2. La Ruina: Representa los pensamientos obsoletos que deben ser demolidos para construir nuevos conocimientos. Así como un edificio nuevo sobre ruinas inestables está condenado a caer, los nuevos pensamientos sobre ideas antiguas no son sólidos. Descartes nos invita a renovar nuestro pensamiento y a no conformarnos con el conocimiento heredado.
  3. La Duda: Dudar es pensar, y si pienso, existo. De aquí surge su famoso “pienso, luego existo”.

Descartes distingue entre cuerpo y alma. El cuerpo es visible y material, mientras que el alma es invisible e inmaterial. El cuerpo es un instrumento del alma para interactuar con el mundo, un mundo creado por un Dios perfecto, que nos da la idea de lo inmortal e infinito.