La Casa Tassel es considerada como la primera obra de este movimiento en arquitectura.
Es el producto de una época y de un país, caracterizado por el progreso económico de la burguesía, fuertes tradiciones artesanales y una amplia industrialización.
Establece no solo un nuevo vocabulario, sino una nueva sintaxis.
Construida a los 31 años por el arquitecto Victor Horta.
Normas esenciales en el planteo de la obra fueron:
- Renovación de la planta.
- Eliminación del pasillo y de las habitaciones en fila.
- Primacía en línea curva.
- Empleo del hierro en la plástica arquitectónica.
El acceso se encuentra en el medio de la fachada.
La casa ofrece un inagotable surtido de formas bidimensionales, resultado de un estudio minucioso de plantas y flores.
En el interior se manifiesta visiblemente la nueva tendencia figurativa. Un sentido unitario liga los elementos estructurales a los visuales. La escalera principal es un claro ejemplo, con todo su armazón metálico a la vista. De ella se desgajan molduras curvilíneas de hierro para formar barandillas y motivos decorativos. Estos elementos determinan, con su desarrollo sinuoso, una definición muy particular del espacio.
El alzado principal se mimetiza con las fachadas vecinas, repitiendo su elemento dominante, el bow-window (ventana-mirador).
El elemento dominante utilizado es el tradicional bloque de piedra.
La fachada recibe la fluidez del espacio interior y la traduce en un movimiento flexible: abombamientos y retrocesos, juegos de tensas membranas vítreas, piedra y hierro se compaginan en ese juego rítmico.
La estructura es un esqueleto metálico, totalmente visible en el interior, mientras que en la fachada se pone de manifiesto solamente en la parte central acristalada. Se comprueban en esta obra las posibilidades del hierro como material constructivo y ornamental.
CLAUDE MONET (1840-1926) es quien verdaderamente define el impresionismo, es el paisajista del grupo y el único de los maestros que mantuvo efectos cambiantes de la luz y el color en horas y estaciones diferentes. Las telas de la Catedral de Rouen son de una fidelidad absoluta al movimiento impresionista. Deseaba pintar lo intangible, lo impalpable: “quiero pintar lo imposible, quiero pintar el aire”. Su pasión por la atmósfera lo condujo a diferentes ambientes europeos: en 1870 capta en Londres la bruma gris sobre el Támesis, en 1885 recorre el Midi francés para apropiarse del sol opulento de la zona, y en 1895 viaja a los fiordos noruegos con la esperanza de reproducir el aliento frío de la nieve.
Una consecuencia de esta ambición estética fue el serialismo: varias reproducciones de un mismo tema para comprobar los efectos cambiantes de la luz y el color. Las telas de La Catedral de Rouen son más de cuarenta, casi siempre observadas desde el mismo ángulo, y en ellas la desmaterializada fachada de la catedral nos presenta siempre un aspecto diferente. Otra serie muy famosa, Ninfeas, obra de vejez, consiste en doce telas de nenúfares sobre el agua, donde las formas aparecen disueltas en charcos de color.
El Impresionismo parte de una serie de postulados e innovaciones:
- Primacía de la creación y la libertad temática como reacción a los contenidos histórico-narrativos. El tema deja de tener importancia, convirtiéndose en trivial.
- Primacía de la luz en el cuadro. Esta luz es coloreada y abocetada.
- Se prefiere la pintura al aire libre, ya que permite captar la visión momentánea y fugaz de los efectos lumínicos y los reflejos de la luz en la superficie.
- No existen formas ni colores permanentes, sino formas y colores mudables en función de la luz que reciban, intentando plasmar en el lienzo no una imagen perfecta, sino una impresión de lo que se pinta.
- Importancia de los nuevos elementos y puntos de vista que ofrecen la ciencia y el progreso: teoría de los colores de Chevreul (Ley de los contrastes simultáneos), aparición de la fotografía (nuevos encuadres, huida de los puntos de vista únicos, etc.), aparición de los lienzos industriales, los tubos de colores vivos, etc.
- Las sombras se colorean, se destierra el color negro de la paleta y se aplican los principios de complementariedad de colores.
- Se usan colores puros aplicados en pinceladas planas, cortas y yuxtapuestas, de manera que los colores y las formas no se mezclan en el lienzo, sino en la retina del espectador. La paleta se reduce a los colores primarios y secundarios.
- Se utiliza exclusivamente la imprimación blanca en los lienzos. Se pinta sobre blanco para respetar la pureza del color.