La Generación del 27
Definición, Características y Evolución
La Generación del 27 fue un grupo de poetas que se dio a conocer en la década de 1920 tras la publicación de la Antología de Gerardo Diego. El grupo también incluyó pintores, narradores y cineastas.
Factores de Cohesión
- Edad similar: La diferencia de edad entre el mayor (Salinas) y el menor (Altolaguirre) era de 14 años.
- Formación similar: Aunque se distingue entre “profesores” y autodidactas, su formación literaria era semejante.
- Contactos personales: Coincidían en Madrid, en la Residencia de Estudiantes y el Centro de Estudios Históricos, y colaboraban en revistas.
- Lazos de amistad.
- Homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla en 1927.
- Concepción similar de la poesía.
Núcleo de la Generación
Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.
Ideología Estética
Un factor importante de cohesión fue el equilibrio entre estéticas extremas:
- Equilibrio entre lo intelectual y lo sentimental: Unieron inteligencia y sensibilidad.
- Equilibrio entre pureza y autenticidad humana: Entre arte puro y deshumanizado frente a un arte humano y sentimental.
- Equilibrio entre misticismo y rigor: La poesía debía hallar las realidades más puras y comunicar esa experiencia.
- Equilibrio entre tradición y renovación: Integraron la literatura europea del momento con autores españoles como Garcilaso, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Quevedo y, sobre todo, Góngora. También recibieron la influencia de Rubén Darío.
En la primera etapa, recuperaron la deshumanización de Ortega y Gasset, las metáforas de Gómez de la Serna y la poesía pura de Juan Ramón Jiménez. En la segunda, predominó la influencia de los temas existenciales del 98 y el surrealismo.
Evolución Conjunta
Primera Etapa (1920s)
Influenciada por Góngora, las vanguardias y Juan Ramón Jiménez. Poesía sin anécdota, que rechaza el sentimentalismo y se centra en la literatura como juego. Destaca la depuración del lenguaje, la primacía de la metáfora, la temática moderna y el humor. Algunos autores, como Lorca y Alberti, recuperaron la poesía popular tradicional (Neopopularismo).
Segunda Etapa (1930s)
Marcada por las revueltas y guerras, y la irrupción del surrealismo. Se produjo una “rehumanización” de la literatura, con un tono rebelde para denunciar los conflictos humanos. El lenguaje se volvió irracional, como mecanismo de denuncia de las preocupaciones existenciales y sociales.
Tercera Etapa (Posguerra)
Tras la Guerra Civil, el grupo se disgregó. Algunos, como Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, permanecieron en España. Otros se exiliaron, cultivando la nostalgia por la patria perdida.