Análisis de la Égloga I de Garcilaso de la Vega: Tensiones y Lamentos Pastoriles

Análisis de la Égloga I de Garcilaso

Estructura y Elementos

La Égloga I presenta tensiones opuestas, simbolizadas por el ciclo solar. Estas tensiones se manifiestan en las metáforas empleadas por los pastores, creando parejas de conceptos opuestos que enriquecen el poema. La estructura se compone de 30 estrofas con versos endecasílabos y heptasílabos, siguiendo el esquema A,B,C,B,A,C,c,d,d,E,E,F,e,F. Se divide en tres estrofas de dedicatoria, tres de narración y dos partes líricas de dos estrofas cada una. La dedicatoria introduce el tema, mencionando los pastos, términos como “canto” y “cantar”, e imágenes de sufrimiento. Contiene vínculos internos, evocaciones verbales y temáticas como la caza, presente en el lamento de Nemoroso, y la imagen de la yedra, proveniente de Petrarca.

Vínculos y el Locus Amoenus

Existen vínculos entre las partes narrativas y los lamentos. El locus amoenus presenta un lugar idílico, lleno de adjetivos que enriquecen el paisaje. Se describe el agua clara y Salicio intenta adecuar el ritmo de su canto a la naturaleza.

El Simbolismo del Sol

El sol juega un papel crucial. Representa el tiempo poético, contrastando con el murmullo del arroyo. Para Salicio, el sol, símbolo de vida y felicidad, está en disonancia con su tristeza. Para Nemoroso, en fase decreciente, el sol simboliza la muerte y la cercanía a Elissa en el más allá. El movimiento solar contrasta con la inmovilidad del dolor, provocando el alejamiento con el avance de la sombra. En el contexto de las amadas, el sol se asocia con la sombra y el temor. El pastor se mueve hacia la mujer y el sol, impulsado por el tiempo.

Los Lamentos Pastoriles

Los lamentos de Salicio y Nemoroso difieren formalmente. En Salicio, las estrofas tienen un estribillo final, mientras que en Nemoroso el verso final cambia. Ambos lamentan la separación de la amada, pero con diferencias. Salicio sufre por la partida de Galatea con otro pastor, mientras Nemoroso llora la muerte de Elissa. Salicio contempla la muerte como abandono del mundo, mientras Nemoroso desea unirse a Elissa en el otro mundo. La palabra “muerte” en Salicio se refiere a un futuro, oponiéndose a la “vida” de Galatea. Nemoroso experimenta un cansancio hiperbólico por su profundo sentimiento. En el lamento de Salicio abundan las expresiones alocutivas, con un diálogo imaginario con la ausente Galatea. Salicio culpa a la mujer, mientras Nemoroso involucra a otros. La invocación a Elissa en la última estrofa presagia la muerte de Nemoroso. Salicio pide ayuda divina contra su amada, mientras Nemoroso cuestiona a la divinidad por su pérdida, utilizando pronombres y adjetivos de segunda persona.