Ley del 25 de Octubre de 1839: Análisis y Contexto Histórico
1. Introducción
Este texto analiza la Ley del 25 de octubre de 1839. Se trata de una fuente histórica primaria, un decreto que recoge la ley sin modificaciones. Su contenido es político, centrado en la modificación de los fueros vascos y navarros.
2. Los Fueros
Para comprender el texto, es necesario definir los fueros: usos y costumbres regionales con valor de ley. Aunque extendidos hasta el siglo XVIII, Felipe V abolió la mayoría mediante los Decretos de Nueva Planta, exceptuando Navarra y el País Vasco.
El primer artículo de la ley reconoce los fueros, pero condicionados a su compatibilidad con la Constitución española. El segundo artículo autoriza a las Cortes a revisarlos y modificarlos o eliminarlos según la Constitución.
3. Contexto Histórico: La Primera Guerra Carlista
Los últimos gobiernos de Fernando VII, compuestos por absolutistas y liberales moderados, abrieron la posibilidad de sucesión a su hermano Carlos María Isidro ante la falta de descendencia. El nacimiento de Isabel II en 1830, tras el matrimonio de Fernando VII con María Cristina de Borbón, y la derogación de la Ley Sálica (que impedía reinar a las mujeres) mediante la Pragmática Sanción, generaron el rechazo de Carlos María Isidro. Tras la muerte de Fernando VII, Carlos, desde Portugal, reclamó la corona, iniciando la Primera Guerra Carlista (1833-1839).
Bandos en conflicto:
- Carlistas: Partidarios de Carlos, mayoritariamente campesinos, pequeña nobleza terrateniente y bajo clero rural. Su base territorial era el País Vasco y Maestrazgo. Defendían la monarquía absoluta, la religión como base del poder político, los fueros y el régimen tradicional de propiedad de la tierra (lema: “Dios, Patria y Rey”).
- Isabelinos: Partidarios de Isabel II, apoyados por propietarios intelectuales, hombres de negocio, funcionarios, nobles y alto clero. Defendían la monarquía constitucional y las ideas de la Ilustración.
Etapas de la guerra:
- 1833-1835: Victorias carlistas bajo el mando de Tomás Zumalacárregui, quien, tras ser destituido por los isabelinos, se unió a los carlistas. Su conocimiento del terreno vasco y su estrategia le dieron ventaja. Su muerte por una infección tras ser herido en Bilbao marcó un cambio.
- 1835-1837: Fracasado intento carlista de sitiar Bilbao. El general Espartero los derrota en Lutxana. Los carlistas intentan extender el conflicto con expediciones, destacando la Expedición Real de Carlos en 1837, llegando hasta las puertas de Madrid. La retirada de Carlos, esperando un pacto con la reina, debilitó a los carlistas.
- 1837-1839: División interna entre carlistas partidarios de la guerra y los que buscaban un pacto. La guerra finaliza con el Convenio de Vergara (1839), con el abrazo entre Maroto y Espartero. El Pacto de Vergara incluyó condiciones para ambos bandos. Espartero se comprometió a defender los fueros ante las Cortes.
Consecuencias:
En 1841, Espartero promulgó un decreto que equiparaba el régimen jurídico de Navarra al del resto del país, conservando solo el autogobierno en temas militares y tributarios. Otro decreto en octubre, tras un levantamiento en Álava, anuló las diputaciones y juntas forales vascas, sustituyéndolas por diputaciones provinciales, y suprimió el pase foral.
4. Conclusión
La Ley del 25 de octubre de 1839 representa un paso hacia la unificación legislativa en España, objetivo de los liberales en el siglo XIX. La abolición definitiva de los fueros ocurriría en 1876, tras la Tercera Guerra Carlista.