El Contexto Histórico y Literario
Las sentencias inciertas es una obra de Miguel Delibes publicada en 1981, escrita que recibió numerosos premios a lo largo de su vida. Tras la guerra civil muchos escritores se exiliaron. Los novelistas que se quedaron en España vieron que hubo gran evolución y una gran diferencia de tendencias. Esto se debe a los cambios que la sociedad de aquel momento experimentó. A pesar de ello siguió habiendo corrientes de realismo tradicional que estaban ancladas a los viejos moldes. Tras la muerte de Franco, se proclamó rey Juan Carlos I y Adolfo Suárez se nombró presidente del gobierno, se legalizaron partidos políticos y se aprobó la Constitución de 1978.
La muerte de Franco en 1975 desde el punto de vista político es trascendental ya que supone el fin de la dictadura, el inicio de la transición, el restablecimiento de las relaciones con nuestros vecinos de Europa y en definitiva la normalidad democrática. Sin embargo, desde el punto de vista de la narrativa, es más cuestionable que suponga un verdadero punto de inflexión. Desde luego se escribe con más libertad, sin censura ni autocensura, pero las expectativas de una explosión de talento oculto tras la opresión franquista quedan frustradas. Un fenómeno importante son los innumerables premios literarios, que contribuyen a animar el panorama creativo.
Tendencias de la Novela Española (1975-2000)
Si se quieren buscar algunos rasgos comunes a la rica y heterogénea variedad de las novelas de esta época, hay que mencionar en primer lugar un progresivo abandono del furor experimental de los 70 y una recuperación de la narratividad, del gusto por los argumentos nítidos, los personajes coherentes, la anécdota, la obra bien construida. También se revaloriza la novela de género, con auténtico auge de la novela negra y la histórica. En todo caso, se mezclan con libertad todos los subgéneros: novela rosa, ciencia ficción, humor… sin perder de vista muchos de los hallazgos de la novela experimental anterior, con abundante uso de la introspección y el flujo de conciencia.
La guerra civil, la posguerra o el mundo rural siguen siendo temas frecuentados, pero la vida moderna, la ciudad o incluso la tecnología, la música rock o las drogas se incorporan con naturalidad a los argumentos.
Autores y Obras Principales
La Generación del 40
Todavía en este periodo la figura de los grandes novelistas surgidos en los años 40 sigue siendo hegemónica. Camilo José Cela, escribe obras importantes como Mazurca para dos muertos. Gonzalo Torrente Ballester autor prolífico y de éxito con títulos como Filomeno a mi pesar.
La Generación del Medio Siglo
Por su lado, los autores de la generación del medio siglo, neorrelistas o realistas sociales, que en los setenta siguieron la senda de la experimentación, siguen publicando con regularidad y en algunos casos novelas de altísima calidad. Así, por ejemplo, Jesús Fernández Santos (Extramuros), Juan Goytisolo (Paisaje después de la batalla) o Juan Marsé (El embrujo de Shangai).
La Generación del 68
También los autores de la denominada generación del 68, que nacieron literariamente en pleno auge experimental van a decantarse por una narrativa más tradicional sin abandonar la autoexigencia con novelas de mucha calidad. Es el caso de Manuel Vázquez Montalbán (Los mares del Sur).
La Nueva Narrativa Española
Pero se puede hablar de un grupo nutrido de autores que empiezan a publicar sus primeros libros importantes tras la muerte del dictador y que están ahora en plena madurez literaria. Por importancia y por ser, según la crítica, responsable en cierta medida de esa vuelta a la narratividad, hay que citar en primer lugar a Eduardo Mendoza. En 1975 publica La verdad sobre el caso Savolta, una novela histórica y a la vez policiaca que aprovecha técnicas experimentales y las pone al servicio de la intriga y la acción. Gran respeto para la crítica ha adquirido Javier Marías con obras como Mañana en la batalla piensa en mí, de prosa densa y parsimonia narrativa. También asiduo de la introspección y del monólogo interior, aunque con más tendencia a la intriga policiaca es Antonio Muñoz Molina, autor de títulos como El invierno en Lisboa. Otro autor de prestigio por la originalidad de su mirada es Juan José Millás, con obras como La soledad era esto. Y son muchos los autores importantes que podemos apenas mencionar, como Julio Llamazares, Rosa Regàs, Luis Landero o Almudena Grandes, etc.
La Generación X
Para terminar, hay que hacer alusión a una generación de autores más jóvenes, sobre cuya valía la crítica está muy lejos de ser unánime y a los que el tiempo permitirá juzgar con más perspectiva. Cultivan en general una prosa ágil con mucho diálogo y un lenguaje desenfadado que pretende retratar a una generación para la que el rock, las drogas o el sexo están en el centro de sus preocupaciones. Hablamos de autores como José Ángel Mañas (Historias del Kronen) o Lucía Etxebarria (Beatriz y los cuerpos celestes).