Romanticismo: Una actitud ante la vida

El Romanticismo no es una simple postura literaria, sino también una actitud ante la vida en desacuerdo con el mundo. Es el producto de una crisis cuyas manifestaciones abarcan lo político, lo filosófico y lo estético. Se desarrolla en el siglo XVIII y la primera mitad del XIX (primero en Alemania y después en Francia). En principio, el Romanticismo se opone al Neoclasicismo y la Ilustración.

Características del Romanticismo

  1. Exaltación del yo: El romántico es el producto del conflicto entre individuo y sociedad. Se aísla, dando lugar a un sentimiento de soledad. El individualismo explica la importancia que la intimidad, los sentimientos y las pasiones del autor adquieren en la temática romántica.
  2. Irracionalismo: El romántico valora lo no racional, de ahí que sus obras reflejen sueños, emociones y fantasías.
  3. Libertad: El romántico aspira a la libertad; salta por encima de las normas de comportamiento (cada uno con su propia norma) dejándose llevar por sus sentimientos, es decir, libertad en todos los órdenes de la vida.
  4. Idealismo: En desacuerdo con el mundo, el romántico es un eterno descontento; de sus ideales surgen la rebeldía política o la evasión en el tiempo o en el espacio.
  5. Angustia: El idealismo romántico puede desembocar en el desengaño, la frustración y la angustia. Un rasgo central es el sentimiento de plenitud. La vida es vista como fugaz e inconsciente, de ahí que un tema recurrente sea la muerte, por la que se siente una gran obsesión. La angustia romántica se tratará de diferente forma según sea el talante religioso de cada escritor: el suicida es uno de los grandes personajes románticos.
  6. La naturaleza: Esta cobra especial importancia, se adapta a los estados de ánimo del autor. Suele mostrarse tétrica, turbulenta o melancólica. Responde a su gusto por la noche, y la soledad encuentra su marco adecuado en los paisajes exóticos.
  7. El nacionalismo, la historia, el pueblo: Los románticos valoran los rasgos diferenciales de su país, lo que les lleva a un interés por todo lo popular, los rasgos culturales y la lengua. En realidad, el romántico no solo es liberal y radical, sino que también hay en él un fondo conservador.

El Romanticismo en España

Llega a España con cierto retraso. Su época de apogeo es muy breve, extendiéndose desde 1834. El retraso se debe a una serie de acontecimientos históricos.

Poesía romántica

La lírica intensifica el individualismo, descubre las vivencias más profundas del yo íntimo y favorece el culto a los sentimientos. Los tipos de poesía son:

  1. Poesía moral: La sensibilidad hacia la idea del tiempo. Los románticos sintieron dolorosamente el problema del hombre perdido en el mundo.
  2. Poesía social: Reclamando a tipos socialmente despreciados, a los que tratan de redimir ofreciéndolos como modelos de libertad.
  3. Poesía narrativa: La que más floreció y la más representativa del Romanticismo. Enseguida se hizo accesible a los lectores. La narración histórica, a lo Duque de Rivas, y la legendaria o novelesca, a lo Zorrilla. Puede estar basada en un tema tradicional o vagamente histórico.
  4. Poesía lírica: Se basa en una actitud especial de los poetas, quienes se caracterizan por una especie de exhibicionismo de psicosis egocéntrica que les lleva a descubrir hasta sus más ocultos pensamientos. Este tipo de poesía alcanzará su punto álgido de la mano de Bécquer y Rosalía de Castro.

Características de la poesía romántica

Si algo caracteriza a la forma de esta poesía es la libertad creadora y la oposición total a todas las normas, ya que la inspiración y el genio individual están por encima de ellas. Se intenta despertar en los lectores las mismas emociones y sentimientos que los escritores sintieron al escribir. Se llevan a cabo innovaciones métricas, que impulsan la polimetría. En general, prefieren el octosílabo y el alejandrino, introduciendo digresiones, comienzos in medias res, alteraciones cronológicas… regidos solo por los impulsos sentimentales de cada momento. El léxico se llena de palabras que sugieren melancolías, nostalgia, desesperación, el amor imposible, la muerte… Desaparece, en general, la mitología clásica.

Autores de la poesía romántica

  1. José de Espronceda (1808-1842): Nacido en Almendralejo, prototipo del escritor romántico. Mantuvo una intensa relación con Teresa Mancha, tras raptarla. Este muere tres años después de la desaparición de su amada. Obras: A partir de 1830, nuevas influencias se van a dejar sentir en la obra de Espronceda: El estudiante de Salamanca, el cual cuenta la vida agitada de Don Félix de Montemar, y El diablo mundo, la cual es la obra más interesante del Romanticismo español.
  2. Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870): Nacido en Sevilla, continuó su labor periodística y literaria hasta su muerte. Obras: Bécquer cultivó tanto la prosa como el verso. Entre las obras en prosa de Bécquer destacan las Leyendas, relatos breves de corte fantástico emparentados con las Rimas. Parten de tradiciones, leyendas populares, lo misterioso y sobrenatural, etc. Una de las más conocidas es El monte de las ánimas.
  3. Rosalía de Castro (1837-1885): Nace en Santiago de Compostela. Es gallega y escribe en gallego. Obras: Su obra poética está compuesta por dos libros escritos en gallego: Cantares gallegos y Follas novas, que suponen el renacimiento de la poesía gallega; y un libro en castellano: En las orillas del Sar. Aunque Rosalía vivió y escribió en el periodo de auge del Realismo, al igual que Bécquer, utilizó un estilo muy personal, intimista, sencillo y directo, sin complicaciones formales. Rechazó las estrofas clásicas y creó otras nuevas basadas en la asonancia, con una gran influencia de la poesía popular. También pertenece al Postromanticismo, más sencillas en la forma y más intensas en cuanto a su contenido.
  4. Carolina Coronado (1823-1911): Nace en Almendralejo. Se casa con el secretario de la embajada de EEUU. Obra: Su obra se encuadra dentro de la lírica posromántica, junto con Bécquer y Rosalía de Castro. Su poesía es intimista, suave y sencilla en formas, aunque también encontramos los resabios más puramente románticos, como la rebelión o el gusto por la naturaleza. Uno de sus poemas más conocidos es El amor de los amores.

Características del teatro romántico

Van a cultivar diferentes subgéneros: el drama, el drama histórico y la comedia. Hay dos tipos de características:

  1. Características formales: Rechaza la regla de las tres unidades, división en actos, se borra la separación entre lo trágico y lo cómico, la mezcla de prosa y verso, la polimetría y los recursos escenográficos.
  2. Características de contenido: Los temas enlazan con los anhelos, angustias y pasiones del hombre. El tema más recurrente es la fatalidad. El amor forma parte de esta fatalidad. Los personajes y situaciones están envueltos en el misterio. Los dramas plantean la acción en el plano individual. Los personajes están en ambientes tipificados, y los ambientes preferidos son los excepcionales.

Autores del teatro romántico

  1. Duque de Rivas (1791-1865): Nacido en Córdoba. Obra: Su teatro tiene dos etapas: neoclásica y romántica. La primera pertenece a tragedias de tema cívico, como Lanuza. Su gran obra fue Don Álvaro o la fuerza del sino, la cual marca el giro hacia el Romanticismo, cuyo tema principal es la fatalidad, la mezcla de lo trágico y lo cómico y, junto a ello, el estilo culto, popular y coloquial. La prosa y el verso conviven en la obra.
  2. José Zorrilla (1817-1893): Nace en Valladolid. Pertenece a la clase social culta. Obra: Zorrilla es el escritor más famoso y representativo del Romanticismo español. Su aceptación se debió a su verso fácil y sonoro, así como a sus temas, tomados desde las historias nacionales y tradiciones populares. Sus dramas se clasifican en: dramas bíblicos (La creación y El diluvio), dramas de enredo (Vivir loco y morir) y dramas históricos (El zapatero y el rey). Su obra más importante es Don Juan Tenorio, una obra que presenta todos los ingredientes del drama romántico.

La prosa romántica